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La validación de la identidad permitiría combatir delitos como el lavado de dinero.
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Este requisito va en contra de la privacidad y protección al usuario que se pregona.
La Reserva Federal de Estados Unidos publicó un informe en el que se profundiza sobre las monedas digitales de banco central, también conocidas como CBDC. Además de hablar de sus pros y contras, el escrito remarca unas características que podrían vulnerar la privacidad de los usuarios, aunque se quiera hacer creer lo contrario.
En el documento emitido por el órgano que oficia de Banco Central de Estados Unidos, hay algunos párrafos que llaman la atención. Uno de ellos aparece en el resumen mismo del escrito. En la página 3, se hace mención a que una CBDC estadounidense podría «servir a los intereses de Estados Unidos» al proteger la privacidad de los usuarios, cuya identidad a su vez debería estar verificada para el uso de la criptomoneda.
Más adelante, se ahonda en estos supuestos conceptos ligados a la privacidad. En este sentido, se manifiesta que este tipo de moneda digital podría «encontrar el equilibrio necesario» entre la protección de la privacidad del usuario y las medidas de seguridad que demanda la prevención de su uso en actividades delictivas.
Para esto, la Reserva Federal propone que cada usuario verifique su identidad para operar con estas monedas, tal y como lo hacen aquellas personas que acceden a cualquier servicio bancario. De este modo, se señala, se puede evitar que estos activos digitales se usen para el lavado de dinero o la financiación del terrorismo, delitos que popularmente se asocian con las criptomonedas, aunque el efectivo se utilice mucho más con estos fines, como ha informado CriptoNoticias.
Con lo anterior, el texto publicado por el organismo estadounidense cae en una contradicción. Por un lado, se asegura respetar la privacidad del usuario, pero por otro se declara abiertamente la posibilidad de asignarle un rostro, nombre y apellido a cada transacción, una práctica que no se condice con lo que conocemos como privacidad.
Y es que, aunque se quiera vender a las CBDC como «privadas», resulta mucho más difícil rastrear información personal con criptomonedas como bitcoin (BTC), que solo permite identificar a una persona detrás de una transacción conociendo su dirección pública. De lo contrario, las transacciones son anónimas y no hace falta identificarse para operar en la red, que carece de intermediarios —no hay banco central que la regule— y es segura por su propia naturaleza, sin necesidad de confiar en terceros.
Lo bueno y lo malo de las criptomonedas de Banco Central
Más allá de estas cuestiones relacionadas a la «privacidad» durante su uso, la también denominada «Fed» resaltó en su publicación otras ventajas de contar con criptomonedas de banco central. Entre ellas, el organismo subrayó la posibilidad de realizar transacciones entre países de forma segura y rápida.
Asimismo, se explica que este instrumento podría favorecer la inclusión financiera, servir de respaldo al dólar estadounidense a nivel internacional y hacer más eficientes microtransacciones como pagos o devoluciones de impuestos, entre otras.
Por otra parte, también se enumeraron las desventajas de las CBDC. Entre ellas, se destacaron sobre todo una posible afectación de la eficiencia de la política monetaria del país —a cargo de la Reserva Federal— y posibles cambios en la estructura, seguridad y estabilidad del mercado financiero.
Finalmente, la Fed solicitó a todos los interesados responder una serie de 22 preguntas que se detallan en el documento. Estas tienen que ver con los potenciales usos de las CBDC, las complicaciones que estas pueden conllevar y la manera que se crea más conveniente para implementarlas. Las respuestas a estos interrogantes pueden dejarse en un enlace otorgado por el organismo en la publicación.