El crecimiento de blockchain y las criptomonedas en el mercado asiático se hace cada vez más notable con una marcada actividad de adopción en países como China, India y Japón. Otra nación que apuesta en convertirse en un hito en aplicación de tecnologías financieras es Corea del Sur, país cuyas autoridades gubernamentales han declarado recientemente haber realizado modificaciones regulatorias para las compañías de servicio de transacciones de monedas digitales, entre las que destaca Bitcoin.
Fuentes locales reportan que el Ministerio de Estrategia y Finanzas de Corea del Sur decidió disminuir el capital exigido por la ley para el funcionamiento de las compañías Fintech nacionales y extranjeras que operan los servicios de transferencia de monedas digitales de esta nación, por medio de la modificación del Acto de Transacciones e Intercambios Extranjeros de la ley surcoreana.
La modificación jurídica hizo que el antiguo capital requerido de 2 billones de wones, -equivalentes a 1,76 millones de dólares- a las empresas financieras y las startups pasara a convertirse en un presupuesto de tan sólo 1 billón de wones; medida regulatoria que entrará en vigencia desde el 18 de julio del 2017.
Esta iniciativa se ve enmarcada en un compromiso gubernamental para ayudar a impulsar el mercado de transferencias de divisas surcoreano por medio de Bitcoin, el cual ha tenido un importante desarrollo con transferencias de más de 15 billones de wones en los dos últimos trimestres. Asimismo, esta enmienda se ha visto apoyada por la oleada de interés que han despertado las criptomonedas en los ciudadanos de este país, los cuales consideran beneficiosa la posibilidad de realizar transferencias transfronterizas por medio de la blockchain.
Medidas más inclusivas
Esta flexibilidad regulatoria se enmarca en un ambiente jurídico y social altamente involucrado con las tecnologías de contabilidad distribuida y las monedas criptográficas. Desde el 2016 el país asiático ha estado revisando las posibles medidas legales aplicables a las monedas digitales con la creación de un grupo de investigación.
De este proyecto nació un compendio de medidas que permitía tanto a las entidades bancarias, por ejemplo el Shinhan Bank, como a las compañías tecnológicas emergentes entre las que se incluyen las casas de cambio y las startups surcoreanas, trabajar en el servicio de transferencias de bitcoins si poseían los 2 billones de wones exigidos.
No obstante, la comunidad Bitcoin del país se opuso y criticó fuertemente esta regulación ya que la consideraba discriminatoria porque la misma excluía a las startups debido a su alta expectativa de capital, que sólo podía ser cumplida por empresas de renombre, excluyendo a compañías como Coinplug, Moin y Centbe.
Este rechazo originó una re-evaluación de la ley, que ha dado esperanzadores resultados con un monto más realista para la participación de las pequeñas y medianas empresas, lo que se traducirá a mayores competidores en el mercado, ofertas a los consumidores y un ambiente que propiciará la inversión.
Un empresario surcoreano servidor de estas compañías resaltó que estas regulaciones más inclusivas permitirán un mejor desarrollo del mercado:
El nuevo requerimiento de capital puede ser ahora satisfecho con menos esfuerzo que la inversión que se exigía anteriormente. Vamos a atraer inversionistas adicionales a finales de julio para cumplir con los nuevos criterios.
Empresario anónimo
Con estas medidas Corea del Sur vuelve a perfilarse firmemente como otro de los países asiáticos que apuesta en convertirse en un centro tecnológico blockchain y de monedas digitales, meta que se propuso a inicios de año.
En un informe mundial de KPMG, la empresa consultora también considera que la nación surcoreana aportará e invertirá en tecnología financiera en los próximos trimestres del año con variados proyectos y laboratorios de innovación en materia de contabilidad distribuida; pronosticando un crecimiento tecnológico disruptivo que dará mucho de que hablar.