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Las reformas beneficiarían impositivamente a miles de usuarios de criptomonedas.
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Los impuestos a bienes personales, ganancias y monotributo podrían tener modificaciones.
En estos momentos, en el Congreso argentino se está discutiendo una propuesta de reforma fiscal que podría beneficiar a miles de personas, incluyendo a usuarios y tenedores de criptomonedas. Veamos brevemente en qué consisten las modificaciones propuestas y desde cuándo regirían.
Impuesto sobre los bienes personales
Quizá uno de los impuestos más polémicos en Argentina sea el que recae sobre las personas y gran parte de sus bienes al 31 de diciembre: a mitad de cada año, cuando llega el momento de realizar las declaraciones juradas anuales de los impuestos, las personas residentes en el país deben analizar todos los bienes que poseían al finalizar el año anterior y, de ese total de bienes, considerar solo aquellos “gravados” o “alcanzados” por este impuesto. De esos bienes alcanzados, deberán sumar cada uno de sus valores y si el monto total resultante supera cierto “mínimo” se deberá pagar el Impuesto sobre los Bienes Personales.
Y la AFIP, la agencia de recaudación argentina, desde el año 2022 opina que las criptomonedas están alcanzadas, es decir, “suman a la base imponible total”.
Pero ¿cuál es ese mínimo que dispararía la obligación de pagar este impuesto? Para el año 2023 es de alrededor de 27 millones de pesos argentinos (unos USD 26.000). Un valor bastante bajo considerando que, por ejemplo, en Argentina el precio de un automóvil promedio puede ser de US$20.000. Así, muchísimas personas, incluso tenedores de criptomonedas, podrían tener que abonar este impuesto.
Sin embargo, en la reforma fiscal que se está debatiendo y que ya cuenta con media sanción legislativa, se propone elevar este monto a 100 millones de pesos para el 2023, dejando afuera de la obligación de pagar este impuesto a miles de personas.
Por ejemplo, supongamos que alguien al 31 de diciembre de 2023 tenía en su patrimonio sólo criptomonedas por un valor de USD 40.000: con la ley actual, en las próximas semanas debería pagar el impuesto, pero si la ley se modifica, lo evitaría.
Impuesto a las ganancias
En este caso, las modificaciones no serían retroactivas al 2023 sino que impactarían recién este año. Dentro de la reforma fiscal, lo que interesaría al usuario de criptomonedas sería la elevación del “mínimo” actual a partir del cual se debe abonar este impuesto a la renta.
Hoy en día, en caso de que una persona física realice durante el año 2024 al menos una venta de criptomonedas, deberá analizar si el resultado de dicha operación (precio de venta menos costo) supera o no el “mínimo”. Y si concretase varias ventas, deberá considerar el total de ganancias anual.
Este “mínimo” anual hoy está apenas por encima del millón de pesos (casi USD 1.000 actuales). No obstante, en caso de que el Congreso apruebe las modificaciones, este mínimo se triplicará: si bien el mínimo seguiría siendo relativamente bajo, con el incremento de valor muchas personas quedarán fuera del impuesto.
Esto es importante ya que en el Impuesto a las Ganancias de Argentina se considera “venta” y, por lo tanto, alcanzada en el impuesto, incluso cuando alguien utiliza criptomonedas para pagar por la compra de un bien o servicio en su vida cotidiana.
Blanqueo de capitales
La propuesta de reforma también incluye un nuevo programa de “sinceramiento fiscal”, conocido popularmente como “blanqueo de capitales”: en caso de aprobarse, prevé que las personas y empresas puedan exteriorizar fondos y bienes no declarados en forma previa, desde dólares hasta criptoactivos.
Y, en caso de que los bienes “sincerados” tuviesen un valor computable inferior a los USD 100.000, el blanqueo sería gratis. Recién en montos superiores, y dependiendo el caso, su costo podría ser del 5%, 10% o 15%.
Monotributo
El Monotributo es un régimen simplificado de pago de impuestos para pequeños contribuyentes, donde la persona “monotributista” le paga al fisco una cuota mensual que posee un componente impositivo más aportes jubilatorios y a la obra social.
Por ejemplo, un freelancer que ofrece sus servicios tanto dentro como fuera del país, en lugar de tener que presentar declaraciones juradas de Ganancias e IVA por su actividad, sólo abonará una cuota fija mensual (“monotributo”).
Y si bien en este sistema no se incluyen ganancias por venta de criptomonedas (las cuales, llegado el caso, se deberán declarar en el impuesto a las Ganancias, como mencionamos antes), miles de personas en Argentina son “monotributistas” por su actividad independiente. Incluso muchas de ellas aceptan las criptomonedas como medio de pago por los servicios que prestan.
Pero para ser monotributista, entre otros factores, interesa el monto que la persona facture anualmente: con los límites que existen hoy en día las personas que prestan servicios no podrían seguir siendo monotributistas si facturasen más de aproximadamente USD 950 mensuales. Y abandonar el régimen de Monotributo implicaría un costo fiscal mucho más elevado, que incluiría tener que pagar IVA y Ganancias por el régimen general, entre otras cuestiones.
Sin embargo, la propuesta fiscal que está en discusión multiplicaría por 6 dicho límite, facilitando que miles de personas continúen siendo monotributistas y que otras puedan empezar a serlo.
Estos son los principales cambios que incluye la reforma fiscal que se está debatiendo en estos días a nivel parlamentario. Las próximas semanas serán clave para su aprobación (o rechazo) definitivo.
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