Nuevas acciones están siendo emprendidas en el seno de la Unión Europea en el camino a regular las criptomonedas.
Tras los ataques terroristas en París, ha sido reiterativo el empeño de algunos miembros de la Unión Europea (UE) para regular las divisas digitales como forma de lucha contra el terrorismo. Recientemente, pudimos conocer los resultados de las discusiones realizadas en el Parlamento Europeo, cuando se debatía sobre la posibilidad de crear un marco regulatorio o hasta prohibir las monedas virtuales.
Luego de escuchar las recomendaciones de expertos, los representantes del Parlamento Europeo determinaron que era muy pronto para regular las monedas y que la mejor resolución que podían tomar era estudiarlas a profundidad antes de cometer algún error con regulaciones.
Sin embargo, en horas recientes pudo conocerse que, continuando las acciones legales para frenar el financiamiento de la amenaza terrorista, varias enmiendas serán hechas a la Cuarta Directiva Anti-Lavado de Dinero (AMLD4, por sus siglas en inglés) como parte del Plan de Acción de la Comisión Europea, entre las que se incluyen reformas para acabar con el anonimato o pseudónimato en las transacciones con divisas digitales. En una nota de prensa lanzada el día de ayer por la Comisión Europea, puede leerse:
Hacerle seguimiento a los flujos financieros puede ayudar a identificar y perseguir las redes terroristas. Nuevas herramientas financieras y modos de pago crean nuevas vulnerabilidades que necesitan ser atendidas. Cerrar las opciones para el financiamiento terrorista es crucial para la seguridad, pero medidas en este campos pueden intervenir en la vida y actividades económicas de los ciudadanos y compañías a lo largo de la UE. Esta es la razón por la que las propuestas de la Comisión harán un balance entre la necesidad de aumentar la seguridad con la necesidad de proteger derechos fundamentales, incluyendo la protección de datos y libertad económica.
Comisión Europea
A pesar de que estudios realizados por la Tesorería de Reino Unido arrojan que las criptomonedas son uno de los medios de menor propensión para el financiamiento terrorista, el anonimato de las transacciones sigue representando un problema para los legisladores europeos, al no tener vías de controlar y vigilar la dirección en la que se mueve la masa monetaria digital.
Según establecen, la Ley actual contra el lavado de dinero, promulgada en Mayo de 2015, representó un paso importante para mejorar la efectividad de la UE en la lucha contra el financiamiento de actividades criminales. No obstante, en el presente formato, no se hace mención especial a criptomonedas. Por esta razón, comentan que tanto las medidas actuales como las nuevas, deben ser adoptadas rápidamente por los Estados Miembros, pidiéndoles que se comprometan a implementarlas antes del final del 2016.
Varias son las recomendaciones que hace la Comisión. En particular, destaca la intención de acabar con el anonimato en el marco de las transacciones con divisas virtuales, uno de los principales rasgos distintivos y beneficios de las criptomonedas, en el esfuerzo de los individuos de preservar su privacidad. En la nota de prensa, se lee:
Para prevenir el abuso en propósitos de lavado de dinero y financiamiento terrorista, la Comisión propone llevar las divisas virtuales bajo el ámbito normativo de la Directiva Anti-Lavado de Dinero, con el fin de que estas plataformas tengan que aplicar los controles de la debida diligencia con la clientela, al momento de intercambiar divisas digitales por divisas reales, acabando con el anonimato asociado con tales tipos de cambio.
Comisión Europea
Estas medidas también aplican para las formas de pago con tarjetas pre-pagadas anónimas, ampliando los requisitos necesarios para la verificación del cliente. Buscar acabar con el anonimato en las transacciones con criptomonedas, además de atentar directamente contra uno de los principios fundamentales de la tecnología, representa un nuevo paso en la vía al establecimiento de un marco regulatorio para las divisas digitales en la Unión Europea.
Se espera que estas medidas entren en vigencia para finales del segundo cuarto de 2016. Habrá que esperar para observar la reacción de las compañías que hacen vida dentro de la Unión Europea, al presentarse un posible escenario en que las compañías migren a países sin esta regulación, como sucedió cuando se aprobó la BitLicense de Nueva York.