La polémica se ha desatado con la reciente petición que el Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS) ha hecho a la popular casa de cambio Coinbase: entregar, con cada detalle, los registros de todas las transacciones realizadas por sus usuarios los últimos tres años; pues se piensa que algunos de ellos habrían estado usando las criptomonedas para evadir impuestos.
Coinbase, aludiendo a la privacidad de sus usuarios, que de hecho se considera drásticamente asaltada, se negó en un comienzo; aunque a principios de este mes pareció perder la batalla. Sin embargo, también parece que sus clientes no se van a quedar de brazos cruzados mientras el organismo tributario se apropia de su información personal.
Un cliente no identificado de la casa de cambio acaba de presentar una moción ante una corte de San Francisco para que esta drástica medida sea revocada o al menos se les brinde una necesaria protección a los usuarios.
Los argumentos legales que esgrime para ello son principalmente que el IRS no se encuentra investigando por evasión de impuestos a cada cliente de Coinbase y, en cambio, sólo se basa en sospechas y no pruebas de que ‘algunos de ellos’ podrían estar evadiendo impuestos; así como tampoco se encuentra investigando directamente a la casa de cambio (que además tiene intereses diferentes a los de sus clientes), sino que su objetivo no está definido, y, adicionalmente, el organismo no se verá afectado si su petición es negada, mientras que los usuarios sí podrían verse afectados ya que toda su información personal podría no ser resguardada de forma adecuada y, por tanto, sería vulnerable a ataques cibernéticos.
En cuanto esto último, el cliente anónimo afirma que el organismo tributario podría estar incurriendo en un abuso de poder e incluso que podría querer esa información para motivos que nada tienen que ver con la evasión de impuestos, ya que han solicitado datos que no son necesarios para el caso, como las claves privadas de los clientes de Coinbase. En sus manos, estas podrían ser hackeadas y los clientes no podrían recuperar entonces sus fondos. Para ello se ejemplifica como de enero de 2014 a mayo de 2015 los hackers lograron quebrar el sistema de seguridad del IRS y robaron más de 700 mil números de seguro social y otra data sensible de los contribuyentes que luego usaron para recolectar falsos impuestos hasta una cantidad calculada en millones de dólares.
Asimismo, se hace alusión a las críticas recibidas por el IRS de parte de su organismo inspector y se resalta en base a ello que no posee la capacidad de aplicar su propia guía de monedas virtuales.
La Moción de Intervención se hace basándose en que el involucrado tiene interés en este procedimiento, que no será adecuada y plenamente representado por la parte convocada, Coinbase Inc., y que este interés es suficiente para justificar la intervención como un asunto de derecho bajo la Regla 24 (a), o, alternativamente, una intervención permisiva con arreglo a la Regla 24 b). La moción de anulación, o su alternativa para una orden de protección, se hace sobre la base de que el IRS no tiene un propósito legítimo con su petición de los documentos de Coinbase con respecto a sus usuarios; la aplicación de la convocatoria del IRS constituiría un abuso del proceso, ya que actualmente el IRS no tiene la capacidad de hacer cumplir su guía de monedas virtuales de 2014.
Moción ante la Corte de California
Tal moción será discutida en los tribunales de San Francisco el 19 de enero de 2017 y se esperan desde ahora tres posibles resultados: la anulación de la convocatoria de este cliente, una orden de protección a los usuarios ante el IRS o la extensión del litigio mediante la programación de una nueva audiencia para analizar las evidencias.
Después de tener prácticamente la certeza de que el IRS había ganado la batalla, esta nueva convocatoria otorga un nuevo giro a los acontecimientos, donde finalmente los usuarios de las criptomonedas en Estados Unidos podrían ganar su derecho a la privacidad.