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Odebrecht habría lavado más de 660 millones de dólares, según los FinCEN Files
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La investigación no cubre ni el 0,1% de los archivos de la FinCEN entre 2011 y 2017.
Son muchos los involucrados en el presunto lavado de dinero que salió a la luz con la filtración de documentos de la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN), perteneciente al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Una investigación periodística de dichos archivos, que hoy conocemos como FinCEN Files, incluye menciones a varios países de Latinoamérica, como Argentina, Brasil, México y Venezuela.
Los FinCEN Files, un trabajo llevado a cabo por más de 400 periodistas mediante el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación (ICIJ) y BuzzFeed News, revelan conexiones de diversas personalidades en estos países con transacciones «sospechosas».
El presunto lavado de esas transacciones habría sido facilitado por bancos de escala global, como reportamos en CriptoNoticias este lunes 21 de septiembre. Los bancos se habrían limitado a presentar Reportes de Actividades Sospechosas (SAR, por sus siglas en inglés), sin tomar acción para detener las presuntas operaciones criminales.
Brasil: Odebrecht lavó más de 500 millones mediante el Deutsche Bank
Entre los casos mencionados en la investigación, destaca la firma constructora brasileña Odebrecht, involucrada en varios casos de soborno y corrupción con gobiernos del continente en años recientes. El mayor escándalo de sobornos conocido hasta la fecha.
Según los FinCEN Files, Odebrecht habría efectuado unas 417 transacciones sospechosas, a través de 20 bancos distintos, entre 2010 y 2016. En total, la cifra presuntamente lavada por la empresa ascendería a los 667 millones de dólares.
El banco alemán Deutsche Bank habría facilitado el movimiento de más de 560 millones de esos fondos, según los reportes filtrados. Según cita Infobae, el Standard Chartered reportó a su vez transacciones que «parecen estar relacionadas con la actividad ilícita descrita por un denunciante y en las notas en los medios adversas relacionados con el escándalo de sobornos y corrupción».
Entre las operaciones fichadas por la FinCEN, destaca la compra de una obra del artista colombiano Fernando Botero. En palabras del mismo medio Infobae, dicha compra se hizo a través de la empresa Fincastle Enterprises, registrada en 2013 en Bahamas.
El director de Fincastle, Timothy Scorah Lynn, fue catalogado como testaferro de Olivio Rodriguez Junior, dedicado presuntamente a la creación y operación de empresas de maletín para pagar los sobornos de Odebrecht.
En principio, pareciera extraña esta relación entre arte y lavado de dinero de la corrupción. Pero durante los juicios e investigaciones por el Lava Jato –caso de corrupción por el que cayeron empresarios y políticos brasileños como el expresidente Lula da Silva- se descubrió que una de las vías para lavar el dinero implicado fue a través del mercado del arte.
Venezuela: políticos y empresarios en la mira
En Venezuela, son varios los personajes mencionados por la investigación. Alejandro Ceballos Jiménez, investigado por la Asamblea Nacional del país suramericano, habría lavado más de 260 millones de dólares a través del Banco Espírito Santo.
Ceballos Jiménez es descrito en el reporte como un empresario que «mantiene un perfil más bajo que otros miembros de la élite empresarial de Venezuela». Sin embargo, el mismo informe expone que se ha beneficiado de vínculos en los gobiernos de Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro, ganando jugosos contratos para levantar varias construcciones en el país.
Entre sus presuntos delitos estaría su supuesta colaboración para desviar unos 500 millones de dólares, además de participar en la venta ilegal de tierras pertenecientes al Estado venezolano.
Por su parte, Samark López Bello, calificado como «líder clave» en presuntas operaciones de narcotráfico para Tareck El Aissami, una de las principales figuras del gobierno venezolano, estaría ligado a operaciones denominadas «sospechosas» por alrededor de 1,4 millones de dólares.
Tanto López Bello como El Aissami integran desde 2017 la lista de presuntos narcotraficantes «especialmente designados» por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), perteneciente al Departamento del Tesoro estadounidense.
En la investigación de la ICIJ participaron más de un centenar de medios de comunicación de todo el mundo. Entre ellos, el medio digital venezolano Armando.Info, que publicó un reportaje sobre las operaciones de Alex Saab mencionadas en los archivos de la FinCEN.
Según el medio, el presunto «testaferro» colombo-venezolano del presidente Nicolás Maduro fue vinculado en algunos SAR, incluso antes de las acusaciones que pesan sobre él en Estados Unidos.
El Miami Herald, por su parte, mencionó al empresario venezolano Martin Lustgarten por su aparición en reportes de al menos dos bancos, según los cuales habría usado varias transacciones para lavar fondos. Esos reportes hablan de más de 700 millones de dólares.
Según el medio norteamericano, Lustgarten se dedicó a lavar dinero a empresarios venezolanos sospechosos por el robo de miles de millones de dólares. En particular, el personaje habría ayudado a mover fondos a través de bancos en Panamá, Hong Kong, Suiza y Miami. Las autoridades desestimaron un caso en su contra luego de que los fiscales fallaran y no pudieran llevarlo a juicio.
El nombre de Lustgarten ya había salido a la luz en la investigación conocida como los «Panamá Papers» por su supuesta vinculación con el narcotráfico colombiano. También fue acusado en Venezuela de asesinar a dos socios, en el año 2006, según el portal de investigación Poderopedia.
Actualmente, el empresario austríaco-venezolano es testigo en investigaciones por lavado de dinero conducidas por las autoridades estadounidenses. En ese rol, habría aportado datos sobre operaciones ligadas al gobierno venezolano.
También el asesor político venezolano Juan José Rendón, figura controversial de la oposición fuera de Venezuela, tiene su aparición en los archivos de la FinCEN. Diversos medios mexicanos han reseñado que la presencia de Rendón está relacionada con transferencias relacionadas con el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto, de quien fue asesor.
México: expresidentes, cárteles de la droga y armas para Irán
En el caso mexicano, Peña Nieto fue incluido en el 2017 en un reporte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sobre sus presuntos actos de corrupción al frente del gobierno de México. En particular, se refirieron al manejo de Peña como una «cleptocracia».
Aunque no hay mayores menciones al exmandatario, su breve aparición está ligada a Rendón y su supuesta recepción de sobornos, como expuso la revista mexicana Proceso.
En total, habría al menos unos 30 reportes sobre operaciones con participación de ciudadanos o empresas mexicanas. Los papeles filtrados incluyen señalamientos sobre operaciones vinculadas con organizaciones como Los Zetas o el cártel del Golfo, así como el narcotraficante Rafael Caro Quintero.
Por otra parte, surgió el nombre de Cheng Mingfu. Nacido en China, Mingfu presuntamente operaba desde la localidad mexicana de León como enlace para el financiamiento de armamento de destrucción masiva en Irán.
La trama de lavado de Mingfu incluye supuestamente a la casa de bolsa mexicana Intercam y bancos como el Citibank o JP Morgan (Estados Unidos), el Banco de China o el Standard Chartered británico. También habría usado otras entidades chinas y de Emiratos Árabes, reveló el medio mexicano El Universo.
El fútbol no escapa al escándalo en México. Según la investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut) es nombrada en los FinCEN Files junto a la empresa Ache Entretenimiento.
Al parecer, ambas organizaciones enviaron fondos a «personas que fueron procesadas judicialmente en Estados Unidos debido a su participación en el escándalo FIFA-Gate», el mayor caso de corrupción descubierto en la historia del ente rector del fútbol a nivel mundial. El banco intermediario en este caso habría sido nuevamente el Deutsche Bank.
Aunque la federación mexicana no fue mencionada directamente en el escándalo del FIFA-Gate, otras instituciones de la región sí fueron salpicadas en aquel momento. Ahora, los nuevos hallazgos podrían relacionar a la institución del fútbol en México con ese caso.
En Argentina también el fútbol está manchado
Sobre Argentina, se han revelado movimientos sospechosos de Daniel Muñoz, quien fuera secretario del expresidente Néstor Kirchner, como reportó Perfil. Muñoz murió en 2016, sin que se le enjuiciara por su supuesta participación en el lavado de activos provenientes de la corrupción en Argentina.
Igualmente, se habla de operaciones de la agroexportadora Vicentin y presuntos sobornos en los que habría participado el periodista Marcelo Tinelli, hoy presidente del club de fútbol San Lorenzo.
El periódico La Nación mencionó a Tinelli como una de las más de 70 personas involucradas en transacciones catalogadas de sospechosas a través de una sociedad registrada en Islas Vírgenes. El resto de los nombres no se han revelado, pero el medio asegura que la lista incluye a futbolistas, personalidades del mundo de la televisión y empresarios.
Entre otras personalidades salpicadas, encontramos al exfutbolista Javier Mascherano. El ex mediocampista de la selección argentina de fútbol habría triangulado fondos entre Estados Unidos, Portugal y Uruguay, en una serie de transacciones a las que la FinCEN puso en la mira.
Nelson Marcelo Ramos, un presunto financista que habría lavado dinero para allegados del gobierno de Kirchner en Argentina y empresas de la familia Ceballos, en Venezuela, también tuvo su aparición en los archivos de la autoridad norteamericana.
Según el grupo de medios argentinos que participaron en la investigación, Argentina aparece en más de 200 de los 2.100 archivos filtrados que recopiló BuzzFeed News. Las menciones incluyen a personalidades del fútbol, empresarios, sociedades y figuras del mundo del espectáculo. Dada la magnitud de los datos, es probable que se vayan sumando nuevos nombres e historias en los próximos días.
El escándalo de los FinCEN Files, apenas la punta del iceberg
Como hemos informado anteriormente, los FinCEN Files revelan datos sobre posibles fondos lavados en todo el mundo que suman unos 2 billones de dólares. Sin embargo, los investigadores exponen que esto es apenas una parte minúscula de un problema de enormes proporciones.
Según el ICIJ, los más de 2.100 reportes filtrados recientemente no llegan siquiera a cubrir 0,1% de las actividades sospechosas que ha recibido la FinCEN entre 2011 y 2017. En total, habría unos 12 millones de informes de este tipo, que se mantienen ocultos al público.
Pero incluso con los datos disponibles, se ve la dimensión de las tramas de corrupción que presuntamente recorren el mundo. Una pequeña muestra publicada por el ICIJ expone que, además de los casos mencionados con movimientos en países fuera de Latinoamérica, también ha habido circulación a través de países de la región.
El informe muestra el flujo de cientos de transacciones de entrada o salida de países como México, Ecuador, Paraguay, Panamá, Perú, El Salvador o Uruguay. Por lo tanto, cabe esperar más nombres agregados a la lista mientras avanzan las publicaciones de medios en todo el mundo.