-
El Salvador pretende demostrar que puede prosperar con una economía basada en bitcoin.
-
Muchos electores tienen su mirada puesta sobre la monedadigital porque de ello depende su futuro.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se encamina a ganar la reelección en los comicios que se realizarán en El Salvador, este domingo 4 de febrero. Y con él, Bitcoin salta, por primera vez, a una boleta electoral, como parte fundamental del proyecto que basa su economía en la moneda digital en la búsqueda de un mejor futuro.
Ahora, la red descentralizada de efectivo electrónico demuestra el domingo que seguirá siendo más relevante que nunca y que puede ser influyente a la hora de elegir a un nuevo presidente o darle continuidad a un proyecto de gobierno.
En el año 2021, Bukele se hizo visible para el mundo entero cuando el 5 de junio anunció que reconocería a bitcoin como moneda de curso legal. Así que, a partir de ese momento, el mandatario salvadoreño convirtió a la moneda digital inventada por Satoshi Nakamoto en una pieza central de su política de Estado.
En aquel momento, se reflejaba, a través del borrador del proyecto de Ley Bitcoin, la preocupación que generaban las medidas de emisión de dinero que impulsan los bancos centrales.
Así lo apuntaba el artículo IV: “los bancos centrales están tomando cada vez más acciones que podrían dañar la estabilidad económica de El Salvador”. Y seguidamente se exponía la necesidad de apegarse a una versión de dinero más saludable.
“Que, en orden de mitigar el impacto negativo de los bancos centrales, se hace necesario autorizar la circulación de una moneda digital con un suministro que no pueda ser controlado por ningún banco central y que sea solo alterado de acuerdo con un criterio objetivo y calculable”.
Proyecto de Ley Bitcoin de El Salvador.
Dicho así en una conferencia bitcoiner, como la que se celebró ese año en Miami, terminó convirtiéndose en una plataforma ideal para que el presidente de un país, bautizado de manera despectiva como “el pulgarcito de América”, captara el interés del resto del mundo.
Aunque gran parte de la popularidad nacional de Bukele se debe a sus medidas enérgicas contra las pandillas, no es menos cierto que su presidencia ha sido particularmente reconocida a nivel internacional por su decisión de convertir a bitcoin en moneda de curso legal en su país.
2024, el año electoral de Bitcoin
Han transcurrido más de dos años desde que entró en vigor la Ley Bitcoin que permitió que la moneda digital se convirtiera en dinero oficialmente aceptado en todo El Salvador.
Durante ese tiempo han reinado las dificultades, pero después de todo Bukele siguió ganando popularidad, de la mano de bitcoin. Y entonces, más bitcoiners se han mudado al país centroamericano, mientras el gobierno siguió fortaleciendo su política de Estado pro Bitcoin.
Durante ese tiempo han reinado las dificultades, pero después de todo Bukele siguió ganando popularidad, de la mano de bitcoin. Y entonces, más bitcoiners se han mudado al país centroamericano, mientras el gobierno siguió fortaleciendo su política de Estado pro Bitcoin.
Luego El Salvador se volvió más popular entre los residentes extranjeros que llegaron al país atraídos por bitcoin y también entre los turistas. Todos aplauden la facilidad de uso de la moneda digital en la vida diaria, así como el impacto positivo que viene estampando en la economía salvadoreña.
Con todo ello, y otros aspectos de diversa índole, Bukele instauró una forma de gobernar con el que se gestó un respaldo del 90% de los salvadoreños, para convertirse en el gobernante más popular de la región, según el Latinobarómetro de 2023.
Se dice que el efecto Bukele se está propagando por Latinoamérica y otras partes del globo. Mientras tanto, hay políticos pro-bitcoin en varias partes del mundo.
En los comicios del domingo, bitcoin demostrará su gran relevancia y su capacidad de influir en la elección de un nuevo líder o en la continuidad de un proyecto gubernamental.
Primero Bitcoin estará junto a Bukele en las boletas electorales de El Salvador, y luego en Estados Unidos, ya que Bitcoin también forma parte de la carrera hacia la Casa Blanca.
De manera excepcional, hubo 4 candidatos pro bitcoin en la campaña por la presidencia de Estados Unidos y ahora que tres de ellos abandonaron la carrera, aparentemente será Robert Kennedy quien enarbole la bandera naranja de BTC el 5 de noviembre de este año cuando el país elija a la persona que gobernará durante los próximos 4 años.
En definitiva, todo esto sucede en un mundo en el que el crecimiento de la adopción y la continua maduración del ecosistema de Bitcoin demuestran que la población bitcoiner ya no pasa desapercibida para los candidatos a la presidencia.
En Estados Unidos, por ejemplo, hay 45 millones de usuarios de bitcoin y otras criptomonedas, lo cual representa al menos el 16% de la población del país, una cifra nada despreciable cuando se está en la búsqueda de apoyo para avanzar en la carrera hacia la presidencia.
En lo que respecta a El Salvador, el 10% de la población habría usado bitcoin durante el último año, según datos revelados por una encuesta realizada por el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas.
Como sucede hoy en Estados Unidos, en El Salvador también podría estar aumentando la tendencia de que las comunidades de Bitcoin y ciudadelas prefieran a los políticos que demuestran tener conocimientos en el ecosistema de las criptomonedas.
De esa manera aseguran que se legisle, regule y se establezcan políticas que favorezcan a la industria del sector. En todo caso, son estos políticos pro bitcoin los que tienden a tomar mejores decisiones para proteger de la mejor manera, algo que un sector, cada vez más grande de la población, consideran valioso.
Bitcoin no cree en Estados ni políticos, pero los Estados si necesitan dinero sano
Quienes acudan este año a las urnas a depositar su voto pensando en bitcoin, definitivamente representan a ese sector de la población que es cada vez más individualista, escéptica y preocupada por el dinero. Saben que Bitcoin puede servir para defender los valores en los que creen independientemente de su afiliación política o al candidato que elijan.
Aun así, acudirán para elegir a quienes sepan que la legislación, las políticas y la regulación tendrán grandes implicaciones en el ecosistema, así como el papel que jugarán sus países en la economía global y el futuro de las finanzas.
Hoy millones de personas en el mundo consideran que bitcoin es decisivo en una boleta electoral y El Salvador no escapa de ello porque, por ejemplo, un habitante de la ciudadela de Berlín, al oriente del país, podría depositar su voto a favor de Bukele, solo porque sabe que esa sería la alternativa con mayor probabilidad de que su ciudad aspire a convertirse en una Bitcoin City o estar ubicada muy cerca de ella.
No parece haber dudas de que Bukele ganará las elecciones, dado el abrumador respaldo del que cuenta, pero más allá de ello, está el hecho de que con bitcoin El Salvador tiene a su alcance una moneda verdaderamente democrática, como alternativa al dólar. Y al mismo tiempo, más opciones para mover a su economía, más posibilidades de captar inversión extranjera y mayor libertad financiera.
Es un país que no le impone a su población el uso de una moneda que controla y con la que obliga a sus ciudadanos a seguir sus reglas. Así que por eso y por otro montón de beneficios, hoy bitcoin gana las elecciones en El Salvador y avanza hacia un período en el que deja de ser experimento para convertirse en ejemplo de cómo un Estado puede prosperar con una economía basada en bitcoin.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.