Hechos clave:
-
La SEC intensificĆ³ su actividad contra lĆderes de la industria de las criptomonedas.
-
ĀæEs la SEC un guardiĆ”n necesario o un obstĆ”culo para la innovaciĆ³n?
Adam Dubove es columnista de CriptoNoticias, puedes ver todas sus publicacionesĀ aquĆ.
La caĆda de FTX en noviembre del aƱo pasado, tras el desfalco llevado adelante por Sam Bankman-Fried y compaƱĆa, auguraba un 2023 regulatoriamente intenso, tanto para otras plataformas de trading, como para las empresas o fundaciones detrĆ”s de emisiones de tokens. Y asĆ fue. La ComisiĆ³n de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), en medio de una presiĆ³n creciente que se hizo sentir desde el Capitolio, fue la gran protagonista del primer semestre.
Los nĆŗmeros hablan por sĆ solos. Hasta la primera semana de junio de 2023, la SEC llevĆ³ adelante 24 acciones contra empresas vinculadas a la industria de las criptomonedas, segĆŗn un informe de Cornerstone Research. Para ponerlo en perspectiva, durante todo 2022 la SEC realizĆ³ 30 acciones regulatorias contra empresas del sector, ya sea la apertura de procedimientos administrativos o demandas judiciales.
Pero el avance de la SEC no fue Ćŗnicamente cuantitativo, sino tambiĆ©n cualitativo. Las acciones fueron de alto perfil y tuvieron como objetivo algunas de las empresas lĆderes del sector: Coinbase, Kraken o Binance son algunas de las que recibieron alguna notificaciĆ³n por parte del organismo que encabeza, desde hace mĆ”s de dos aƱos, Gary Gensler.
La reacciĆ³n
La actividad de la SEC no cayĆ³ bien. Distintos lĆderes de la industria, influencers, emprendedores y usuarios reclamaron contra las acciones de la agencia de tres letras. El argumento es que, ante la falta de claridad regulatoria, la SEC estaba llevando adelante āregulation by enforcementā o, en espaƱol, Ā«regulaciĆ³n mediante la aplicaciĆ³n de la leyā.
Esto quiere decir que el organismo en vez de brindar una directriz clara acerca de la naturaleza de los tokens, y los requisitos que deben cumplir para llevar adelante legalmente sus actividades, aplica la ley de manera arbitraria, genera incertidumbre en el sector, sofoca la innovaciĆ³n y expulsa a esos proyectos del territorio norteamericano.
El argumento suele venir acompaƱado de una prĆ©dica libertaria. āEs el mercado el que debe definir que tokens triunfan y cuĆ”les fracasan, no una agencia regulatoria del gobierno de Estados Unidosā, dicen quienes se oponen a las acciones de la SEC. El discurso encaja a la perfecciĆ³n en la Ć©tica que llevĆ³ a Satoshi Nakamoto a crear Bitcoin, el problema es que estos proyectos son la antĆtesis de los principios sobre los que diseĆ±Ć³ la red monetaria.
ĀæSEC o no SEC?
Quienes asumen la postura contra la SEC tienen algo de razĆ³n. El organismo encargado de supervisar a las empresas que cotizan en bolsa, contratos de inversiĆ³n y bolsas de intercambio, ha fracasado en su misiĆ³n de āproteger a los inversores, mantener los mercados ordenados, justos y eficientes; y facilitar la formaciĆ³n de capitalā.
En la extensa lista de fracasos sobresale el caso de Bernard Maddoff, quien dirigiĆ³ el esquema ponzi mĆ”s grande de la historia, durante casi 20 aƱos, bajo la atenta mirada de la SEC, o los fraudes contables de la energĆ©tica Enron y de la empresa de telecomunicaciones WorldCom.
Soy de la idea de que la SEC no deberĆa existir: los monopolios legales generan resultados sub-Ć³ptimos y son injustos, al impedir el ingreso de nuevos participantes. La competencia de agencias regulatorias privadas podrĆa ser una mejor alternativa. Los inversores que tienen una menor aversiĆ³n al riesgo a la hora de ser vĆctima de un fraude podrĆan actuar o invertir con empresas que eligen agencias de regulaciĆ³n mĆ”s laxas, mientras que aquellos mĆ”s conservadores se inclinarĆan por aquellas de mejor reputaciĆ³n y cumplimiento mĆ”s estricto. En otras palabras, replicar lo que ocurre en otras industrias, como la de la comida kosher, y las diferentes empresas de certificaciĆ³n privadas.
En toda esta trama judicial y administrativa que lleva adelante la SEC hay un hecho innegable: ese organismo existe, y los inversores, a la hora de calcular riesgos, asumen que tienen la protecciĆ³n que promete la agencia, por mĆ”s que esa seguridad sea simplemente una ilusiĆ³n. Ante esta situaciĆ³n, la SEC en su rol de supervisor de los mercados, y su criterio de que la regulaciĆ³n de tokens cae bajo su jurisdicciĆ³n, debe actuar ante proyectos que son fraudulentos.
Ya sea porque son proyectos que se atribuyen caracterĆsticas que no poseen (como ser ādescentralizadosā), o porque las condiciones de venta de esos instrumentos no son lo suficientemente transparentes, o porque existen inversores con informaciĆ³n privilegiada y actĆŗan basĆ”ndose en ella, una agencia cuyo mandato es āproteger a los inversoresā debe actuar.
En los mercados financieros, como en gran parte de las relaciones econĆ³micas, se dejĆ³ de lado el concepto de caveat emptor (cuidado por parte del comprador), la idea de que el comprador debe tomar las precauciones adecuadas antes de tomar una decisiĆ³n. Fue reemplazado por un modelo paternalista, donde el gobierno se arroga la tarea de garantizar la protecciĆ³n de los inversores, aunque fracase en el intento. Esta situaciĆ³n puede gustar mĆ”s o menos, pero es la realidad.
Sostener que la SEC deberĆa abstenerse de actuar contra empresas que incurren en estafas y fraudes, y dejar la regulaciĆ³n al libre mercado, es un absurdo en el contexto actual. Es como si un defensor de la provisiĆ³n privada de seguridad, en reemplazo del monopolio estatal, argumente que como no acuerda en que exista una policĆa estatal, la policĆa deberĆa abstenerse de perseguir hurtos, robos o asesinatos.
Soy un ferviente defensor del libre mercado y opositor de la existencia de la SEC, pero mientras la SEC exista, quedarse de brazos cruzados ante el brote masivos de estafas y fraudes, que se apalancan en la popularidad y robustez de Bitcoin, serĆa ignorar el mandato que recibiĆ³ la agencia cuando fue creada.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artĆculo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opiniĆ³n del autor es a tĆtulo informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendaciĆ³n de inversiĆ³n ni asesorĆa financiera.