Representantes bancarios de México reportaron recientemente que el software utilizado para conectarse con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI) se vio comprometido, lo que causó que los bancos volvieran a utilizar un sistema obsoleto para procesar las transacciones. Este es un caso en el que la blockchain podría ser una buena solución para mejorar la seguridad bancaria.
En el mes de abril, el Banco de México, principal institución financiera del país, informó que al menos tres bancos participantes del SPEI, sistema utilizado para agilizar las transacciones entre los bancos mexicanos, habían registrado “transferencias no autorizadas”.
Posteriormente, un diario latinoamericano dio a conocer que la cifra robada se contabilizó entre 300 y 400 millones de pesos mexicanos (lo que equivale a entre 15 y 20 millones de dólares). Los voceros del Banco de México desestimaron que el SPEI se hubiera visto comprometido y otro portal informativo reportó que el problema de seguridad provino del software desarrollado por terceros para conectarse con este sistema.
Los delincuentes que cometieron esta acción pudieron haber creado cuentas fantasmas dentro de los bancos, que posteriormente fueron utilizadas para retirar efectivo. Sin embargo, el dinero de los clientes de los bancos no se vio afectado, según las declaraciones de Lorenza Martínez, directora del sistema de pago de Banxico, uno de los más importantes de México.
La solución del banco central fue conectar a las instituciones financieras directamente con el SPEI en modo de contingencia, sin recurrir a ningún tipo de software provisto por terceros, lo que hace el procesamiento de las transacciones mucho más lento que antes del ataque. El banco central también instó a los bancos afiliados a tomar medidas de seguridad adicionales mientras se realizan las investigaciones para esclarecer los hechos.
La migración a un sistema anticuado también afectó a la casa de cambio Bitso y ésta, en un comunicado de prensa, alertó a sus usuarios de que a partir del 14 de mayo podrían experimentar una demora de hasta 120 minutos por cada transacción, lo que sin duda resultaría bastante molesto para los interesados en el intercambio entre criptomonedas y dinero fiduciario.
La ralentización del sistema de pago de los bancos de México puede utilizarse como ejemplo para ilustrar cómo la tecnología de contabilidad distribuida no hubiera permitido que se presentara este inconveniente si fuera utilizada como complemento o sustituto del SPEI.
En primer lugar, la blockchain previene del doble gasto, es decir, cada transacción es escrita en un bloque determinado y posee una huella única, por lo que resulta casi imposible duplicarla. Esto aplica tanto para las criptomonedas como para otro tipo de información escrita allí con criptografía, lo que hace que su seguridad sea mucho mayor que la que actualmente se utiliza para procesar y contabilizar el dinero fiduciario. Además, las transacciones tan sólo demorarían unos minutos.
De igual forma, múltiples proyectos han sido presentados para la verificación de la identidad, cuestión que podría evitar de manera sencilla que cuentas fantasmas puedan ser validadas por cualquier institución, aún cuando los delincuentes contaran con empleados que sirvieran de cómplices para retirar el dinero en las instituciones.
Y aunque la blockchain fue creada como una solución de código abierto, algunas compañías han decidido que su estructura solo sea manejada por determinados actores, creando lo que se conoce como “blockchain privada”. Esta es la primera elección entre algunas empresas con gran capital. Así, los bancos podrían hacer uso de la tecnología de la blockchain sin necesidad de revelar los datos a todos los usuarios.
Cabe mencionar que ya existen proyectos para mejorar el sistema bancario a través de la blockchain, como los que se encuentra investigando el consorcio R3 (entre otras empresas) con Singapur a través del proyecto Ubin, y Canadá con el Jasper, el cual utiliza la blockchain de Ethereum.
Imagen Destacada por vchalup / stock.adobe.com
Ladrón que roba a ladrón…
Me da gusto, los bancos en México dan un pésimo servicio, horas para poder realizar actualizaciones en nuestros datos porque hay pocos ejecutivos y ese trámite no se puede hacer por teléfono o en sus portales y cuando te quejas parecen periquitos, dan la misma respuesta a todos: Sentimos su mala experiencia y bla, bla, bla pero el servicio sigue igual de malo con la complacencia de Banxico. Si no me creen, vean las redes sociales de cualquier banco, quejas por doquier.
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