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Al igual que los carros de lujo, los NFT se han convertido en el hobby de los millonarios.
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Debido a su exclusividad, rareza y elevados precios, los NFT se perfilan como producto de lujo.
El cine, la televisión y las revistas de farándula nos han enseñado que no hay nada que disfruten más los millonarios que coleccionar autos de lujo, viviendas soñadas y costosísimas joyas. Sin embargo, para el año 2022, parece que en la lista de hobbies se ha agregado una nueva extravagancia: los tokens no-fungibles (NFT).
Estas raras piezas digitales, que han estado rodeadas de gran controversia por sus usos en el arte y el registro de propiedad, son hoy en día un símbolo de estatus y riqueza. O eso parecen confirmar las celebridades más ricas del mundo y algunas destacadas firmas de lujo, quienes han decidido explorar el mundo de los NFT como productos de colección.
De esta manera, los tokens que empezaron como memes o pruebas de los múltiples usos de las redes como Bitcoin o Ethereum, ahora se han convertido en un objeto exclusivo que puede brindar a su dueño de una gran distinción social. Es decir, están abandonando progresivamente su humilde origen en Internet, para trepar hacia las esferas más altas de la sociedad mundial y posicionarse como piezas de prestigio.
Irrupción en el mercado de lujo
Pero, ¿cómo ha ocurrido todo esto y por qué? Para comprender todo esto es importante tener en cuenta que, según encuestas, el 14,1% de las personas millonarias ama coleccionar objetos.
Por si fuera poco, este exclusivo grupo de la población también suele ser un ferviente comprador de obras de arte, tanto para aumentar el valor de su patrimonio como para disfrutar de su belleza. Ambas características se acoplan a la perfección a lo que ofrece NFT como activo criptográfico.
Al tratarse de un producto digital audiovisual, no son pocos los artistas que exploran las posibilidades de hacer obras digitales únicas y venderlas en el mercado. Asimismo, debido a su código y programación, es posible que cada uno de estos tokens se convierta por si mismo en una prueba de autenticidad y propiedad. De esta manera, no se trata de una imagen más de Internet, sino de un producto exclusivo que puede ser comerciado por su originalidad.
Por último, pero no menos importante, debido exactamente a sus características de unidad y escasez, los NFT se alzan como una pieza perfecta para aquellos que adoran coleccionar y tener productos únicos en su tipo. Esta triada de elementos configura a los tokens no-fungibles como los activos perfectos para ser utilizados en los mercados de lujo.
Es posible que, por estos elementos intrínsecos de los NFT y su potencial de revolucionar el arte moderno, es que dichos tokens hayan tenido una estelar presentación en la industria del lujo para finales de 2021. Podríamos datar el inicio de esta nueva tendencia de los tokens no-fungibles cuando se vendió una obra digital del artista Beeple en la exclusiva subasta Christie’s, por 64 millones de dólares.
¿Cómo ven los millonarios a los NFT?
Resulta difícil entrar en los pensamientos de una persona millonaria promedio, por lo que no sabemos a ciencia exacta que es lo que ve esta parte de la población en los tokens-no fungibles. No obstante, podemos especular en base a cómo se ha desatado el furor alrededor de este mercado y de qué manera están comprando dichos activos.
Una característica que destaca a los NFT de otro tipo de activos digitales es su extravagancia. Al tratarse de un producto que lleva en el mercado desde 2015 y recientemente se popularizó, pero aún son pocos los que realmente entienden su utilidad, los NFT se perfilan como un «capricho de ricos». O al menos así lo ve una parte de la población que no tiene el poder adquisitivo para invertirlo en un objeto cuyo valor no entiende o, incluso, lo pone en duda.
No obstante, mientras más raro y absurdo es un producto de lujo, más exclusivo se convierte. No son pocas las personas que se maravillan ante la riqueza que tienen habitantes de países como Los Emiratos Árabes o China, donde la compra de autos deportivos y animales exóticos es una forma de demostrar estatus. Poseer uno de estos productos es en sí una manera de demostrar riqueza, por lo que no son pocas las personas que invierten su cuantioso capital (o incluso se endeudan) con tal de poder darse estos lujos.
Con los NFT parece estar ocurriendo una situación similar. Debido a que se trata de un producto nuevo y hasta controversial, la compra de estos tokens genera tanto admiración como rechazo a nivel social. Consolidando así un estándar de que «solo aquel que tenga demasiado dinero invertiría en una cosa así». De esta manera, se vuelve un producto deseable y exclusivo.
Acompañando y alimentando esta exclusividad, se encuentra también lo costosos que pueden ser estos NFT. Una de estas piezas de la serie Cryptopunks puede llegar a valer millones de dólares, por lo que no se trata de un activo que esté al alcance de todo el mundo. Tal y como ocurre con las marcas de lujo, el hecho de que una pieza sea costosa puede generar alrededor de sí un halo de riqueza que incite a ser consumida por gente que forme parte de una elite o que quiera introducirse en ella.
Debido también al hecho de que su precio ha aumentado considerablemente, no se descarta la posibilidad de que personas con gran capital estén comprando los NFT con el objetivo de especular. En vista de que se trata de una industria joven que está ganando popularidad, algunos pueden ver la posibilidad de generar rendimiento comprando un NFT y revendiendo más tarde por un precio mucho más caro.
Pero, sin lugar a dudas, una de las razones que parece tener mayor peso a la hora de perfilar a los tokens no fungibles como artículos de lujo, es el hecho de que son los ricos quieren están poniendo de moda estos productos en sus círculos sociales. Si las personas de una elite comienzan a utilizar un producto, entonces aquellos que formen parte de su mismo grupo o que quieran pertenecer a ese sector, también desearán adquirirlo para demostrar su estatus y formar parte de la tendencia.
Que celebridades como Justin Bieber, Paris Hilton, Snoop Dog y Madonna hayan adquirido los famosos monos aburridos (Bored Ape Yacht) y lo hayan popularizado entre artistas, cantantes y actores; es un primer paso que demuestra como los NFT han permeado en los portafolios de los más ricos. Por si fuera poco, grandes marcas de lujo como Tiffany, Gucci, Balenciaga, Lacoste, Mc Laren y Dolce & Gabbana también están incursionando en este mundo con el objetivo de atraer clientes a sus exclusivas tiendas.
La riqueza atrae más riqueza, por lo que resulta resaltante que sean las mismas firmas de lujo y las celebridades más ricas de la industria quienes estén convirtiendo a los tokens no-fungibles en parte de su estatus. Al incorporarlo a sus mercados comerciales y hacer muestra de sus adquisiciones, particulares como firmas de renombre están reconociendo que los NFT han logrado integrarse a una elite.
Y, por ello, no resultaría extraño que invertir en alguno de estos tokens sea ahora una nueva manera de comprobar cuán rico y exitoso se es.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.