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Desde 2013, bitcoin ha tenido seis junios positivos y seis junios negativos.
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En el mediano y largo plazo, continúan las expectativas alcistas para bitcoin.
El precio de bitcoin (BTC) se posiciona al momento de esta redacción cerca de 105.000 dólares. La moneda digital muestra relativa fortaleza por arriba de 100.000 dólares, lo que eleva las expectativas alcistas.
En el siguiente gráfico, provisto por TradingView, se observa cómo se ha comportado el precio de bitcoin desde el 1 de enero del año en curso:
Para Willy Woo, trader profesional y analista de mercados, BTC tiene altas probabilidades de dirigirse hacia la zona de 118.000 dólares en próximos días. Iván Paz Chain, CEO de Trading Different, ha explicado que esa zona de precios tiene elevada liquidez, lo que facilita que bitcoin se dirija hacia allí.
Según el analista de mercados, Rachael Lucas, «si bitcoin logra mantenerse por encima del rango de 103.000 a 105.000 dólares, hay margen para un nuevo impulso hacia los 115.000 dólares». En cambio, esta proyección se vería anulada con una caída por debajo de 103.000 dólares. Para Lucas, tal situación «podría abrir la puerta a una corrección más profunda, con objetivos de precio en el rango de 93.000 a 97.000 dólares».
Según la historia, junio es un mes «neutral» para bitcoin. Desde 2013, ha habido seis junios que terminaron con retornos positivos y seis junios que terminaron con retornos negativos. Por lo tanto, la estadística no ayuda demasiado para hacer predicciones (a diferencia de lo que ocurre con meses como febrero u octubre).
Tal comportamiento de precio queda evidenciado en la siguiente tabla, provista por la plataforma CoinGlass:
Lo cierto es que, más allá del análisis técnico o cuestiones de estadística histórica, bitcoin se verá en gran medida impactado por cuestiones de nivel macroeconómico. El desarrollo de la «guerra de aranceles» que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha desatado contra el mundo impacta en gran manera en BTC. Cuando hay indicios de acuerdos económicos internacionales, la cotización de bitcoin va al alza. En cambio, bitcoin tiende a caer cuando las negociaciones no marchan del todo bien y/o recrudecen las tensiones económicas.
Además, la escalada en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, con nuevos ataques llevados a cabo durante el fin de semana, le añaden algo de tensión extra al análisis. En el pasado, tal como quedó registrado en las publicaciones de CriptoNoticias, la intensificación de operaciones militares en el mundo ha impactado negativamente en bitcoin.
Y, a todo esto, se le suman los nunca faltantes rumores. Mientras se redactan estas líneas, circula en X la idea (no confirmada) de que Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, renunciaría esta misma semana y que el gobierno de Trump aprovecharía la situación para promover la aceleración de recortes en las tasas de interés (la próxima decisión sobre tasas de interés se tomará el 18 de junio). Si tal cosa ocurriera, efectivamente sería alcista para bitcoin y las criptomonedas pues los inversores prefieren un entorno de tasas de interés bajas, lo que se traduce en «dinero barato» y una inyección de liquidez al mercado.
El ya mencionado Willy Woo aclaró al respecto:
«El presidente [de Estados Unidos] no puede controlar unilateralmente la política monetaria. Lo máximo que puede hacer una presidencia es nominar a los miembros de la junta de la Reserva Federal, pero necesita la confirmación del Senado. Para controlar la Reserva Federal, un partido necesita ganar la presidencia y las confirmaciones del Senado durante 14 años consecutivos. Entonces, un partido (pero no un solo presidente) puede controlar la junta directiva de la Reserva Federal».
Willy Woo, analista de mercados.
Los fundamentos alcistas de bitcoin siguen intactos
Dicho todo esto… ¿Qué podemos esperar para bitcoin en junio? Aunque los datos no permiten predecir con mucha certeza si terminará siendo un mes bajista o alcista, sí puede decirse que se vienen días de alta volatilidad.
Pero, si algo caracteriza a bitcoin, es su capacidad de rápida recuperación. Así lo ha demostrado, por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19 en 2020 o, más recientemente, cuando se implementaron los aranceles de Estados Unidos a importaciones. Si bien en ambos casos BTC tuvo una caída considerable, la recuperación fue rápida. Y, en esta ocasión, la recuperación será rápida nuevamente. Hay fundamentos sólidos para sostener tal hipótesis.
Primero, porque bitcoin ya no es un activo que alguien pueda calificar como «marginal». Su integración al sistema financiero global se ha acelerado con la aprobación de fondos cotizados (ETF) de bitcoin al contado en mercados regulados como el estadounidense. Esto ha facilitado el ingreso a grandes capitales institucionales. Y cuando los grandes capitales entran, también lo hacen con estrategias de compra en retrocesos, lo que ofrece un piso cada vez más firme al precio.
En segundo lugar, el halving de abril pasado ya está empezando a mostrar sus efectos. Como sucede cada cuatro años, la reducción a la mitad de la recompensa por bloque minado contrae de forma estructural la oferta de nuevos bitcoin en el mercado. Con una demanda creciente o estable, la presión sobre los precios es naturalmente alcista. Históricamente, los 6-12 meses posteriores a un halving han sido los que marcan la fase de mayor aceleración en los ciclos alcistas de bitcoin.
Otro punto clave: el contexto de liquidez global está cambiando. CriptoNoticias ha mostrado que la masa monetaria mundial está en máximos históricos, lo que provoca una devaluación del dinero fíat y una migración hacia activos de reserva (entre los que se destacan bitcoin y el oro).
Tampoco puede pasarse por alto el crecimiento sostenido de la inversión institucional directa (no solo mediante ETF) en bitcoin. Grandes gestoras de activos, bancos y empresas cotizadas han comenzado a incorporar BTC a sus tesorerías. Esta tendencia inyecta una demanda estructural y a largo plazo que respalda los movimientos alcistas. A diferencia de ciclos anteriores, donde el protagonismo era principalmente minorista, hoy bitcoin cuenta con un respaldo institucional sin precedentes, que actúa como amortiguador frente a la volatilidad y motor de recuperación en escenarios bajistas.
Por eso, incluso en escenarios de incertidumbre como el actual, cada caída representa una oportunidad de entrada para nuevos actores que buscan protegerse frente a la erosión monetaria y los vaivenes políticos. Así que sí: bitcoin puede corregir, puede sacudirse, pero lo hace como un resorte. Y cuanto más se lo comprime, más fuerte rebota.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.