Hechos clave:
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Decenas de venezolanos radicados en Chile utilizan bitcoin para enviar dinero a su país.
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Comisiones más bajas impulsan el uso de criptomonedas para este tipo de operaciones.
Aguda confrontación política, severa crisis económica y un deterioro en la calidad de vida, ocasionaron durante años que millones de mis paisanos decidieran abandonar Venezuela y probar suerte en otras latitudes. La agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) catalogó, en junio de este año, que los venezolanos ya representan “uno de los grupos de poblaciones desplazadas más grandes del mundo”, con 4 millones de migrantes.
Una de las naciones receptores es Chile. ACNUR calcula que 288.000 venezolanos han sido acogidos en el país sureño, entre ellos mis dos hermanas y mi hermano menor. Los tres alzaron vuelo entre los años 2016 y 2017 en busca de mejores condiciones de vida y un mejor porvenir.
En procura de ayudar a nuestra madre para costear parte de su tratamiento contra el cáncer y tender una mano a nuestro padre, giran remesas con bitcoin cada mes.
Al principio, para cambiar los pesos chilenos (CLP) y enviarlos a Venezuela en bolívares (VES) a una cuenta bancaria, utilizaban los servicios de los llamados “remeseros”, una suerte de intermediación que ofrecen venezolanos en el exilio a cambio de una comisión que ha llegado a ser del 20% por transacción. Esta operación gira en torno a una tasa diaria en bolívares que varía según la cantidad de pesos chilenos a canjear.
Un ejemplo real de este servicio es el siguiente: si un venezolano cambiaba el viernes 9 de agosto entre CLP 10.000 a CLP 20.000, la tasa en bolívares era de VES 17,52. Si el monto estaba entre los CLP 20.001 y CLP 99.999, entonces la cifra subía a VES 17,62, pero si el monto era igual o superior a CLP 100.000, la tasa se ubicaba en 17,72 bolívares por cada peso chileno. Es decir, si un venezolano dispone de CLP 100.000 para cambiarlos y enviarlos a Venezuela, su familia recibirá VES 1.772.000.
Aunque el servicio de los “remeseros” se mantiene como uno de los más solicitados, cada vez más personas eligen canjear directamente a través de bitcoin y ahorrar dinero con comisiones más bajas. Uno de ellos es mi hermano.
Proceso de canje
El proceso que involucra el envío de bitcoins se ejecuta en dos partes: el que se realiza en Chile, a través de una casa de cambio de criptomonedas, y la del lado venezolano para canjear los BTC a bolívares.
Para este caso en particular se utiliza una cuenta corriente del banco Santander, a nombre de mi hermano, y una cuenta bancaria empresarial en Itaú, a nombre de la casa de cambio Buda.com.
El primer paso es transferir los pesos de Santander a Itaú para luego comprar los bitcoins. Buda acredita el dinero en su plataforma de intercambio en instantes. Esto debido a que su sistema asocia el RUT (Rol Único Tributario) del usuario, con el RUT registrado en la cuenta. Es decir, el titular de la cuenta bancaria desde donde se envían los fondos, debe ser el mismo titular de la cuenta en Buda.
Hay que recordar que las transferencias interbancarias en Chile se hacen efectivas en segundos, a diferencia de lo que ocurre en Venezuela en donde una transferencia de un determinado banco a otro puede demorar horas o días antes de ser recibida.
Ya con los fondos acreditados en la aplicación, se elige la cantidad de bitcoins a comprar y se procesa la transacción. Una vez que los BTC ya están disponibles en el monedero de Buda, se envían a una dirección de LocalBitcoins que le suministro para la recepción. Buda cobra actualmente una comisión de 0,0002 BTC para los retiros y LocalBitcoins otra de 0,00015 BTC para las transacciones entrantes.
Luego de que los bitcoins son acreditados, hay varias opciones para operar con ellos. Una es canjearlos enseguida a bolívares a una cuenta bancaria para atender las necesidades de nuestros padres. Si hay que efectuarles una evaluación médica un miércoles, por ejemplo, entonces los BTC se venden horas antes del chequeo para minimizar el efecto de la hiperinflación que experimenta Venezuela.
Otra alternativa es mantener los bitcoins hasta que se requieran para pagar un posible imprevisto. Esta última alternativa también sirve para resguardar los fondos ante la hiperinflación.
Un consejo importante de seguridad es que si los fondos no serán utilizados próximamente, lo recomendable sería recibir los bitcoins en una dirección asociada a una cartera personal móvil o de escritorio y no mantenerlos en la plataforma. La intención es mantener control total sobre los fondos y minimizar el riesgo de un potencial hackeo.
A diferencia de que suele decirse sobre bitcoin que es utilizado como un mecanismo de especulación para ganar (o perder) dinero, en este caso se demuestra que, en pocos pasos, es posible utilizar la plataforma para enviar y recibir fondos desde cualquier parte del mundo a un costo menor.
Con el transcurrir de los años y debido a la profundización de la crisis en Venezuela, nunca se sabe qué ocurrirá en el país en el plano económico o político. Mientras se agudiza la situación, una parte importante de mi familia se mantiene lejos, a miles de kilómetros de distancia, pero bitcoin nos acerca.
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