Hechos clave:
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Bitcoin no entiende de moral ni valores, es dinero descentralizado.
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Si Bitcoin es bueno para tu amigo, debe ser bueno para tu enemigo, es de todos.
Los ordinals han abierto un debate en Bitcoin: qué es bueno o malo para la red. Las opiniones están divididas, algunos señalan que estos tokens no fungibles (NFT) y tokens fungibles (BRC-20) dañan el propósito de Bitcoin mientras que otros apunan a que Bitcoin es todo lo que pueda ser (incluyendo los ordinals).
Ahora bien, más allá de que esté bien o mal en Bitcoin, durante el congestionamiento causado por los BRC-20 y los NFT registrados con Ordinals, la red se mantuvo inmutable. No hubo problemas de seguridad ni problemas de pérdidas de fondos. A pesar del “ataque”, Bitcoin siguió siendo el mismo. En este sentido, vale la pena apuntar, sobre este debate, que Bitcoin no entiende de morales. Bitcoin en su protocolo no identifica cuál es el bien o el mal.
De los ordinals se ha dicho mucho. Quizás lo que me llama más la atención ha sido que “son un ataque”. Este argumento se basa en que se están enviando pequeñas transacciones en Bitcoin para saturar la red, aumentar las comisiones, y finalmente “tumbar a Bitcoin”. En CriptoNoticias ya explicamos este fenómeno de por qué los usuarios pagan altas comisiones: la venta de tokens BRC-20.
Los ordinals no son los primeros en Bitcoin
A los NFT Ordinals se les acusa de ser los primeros en llenar a Bitcoin de información no relevante para la red. Sin embargo, desde 2014 existe el protocolo CounterParty, que utiliza la función OP_RETURN para añadir información a Bitcoin, en este caso sobre la contabilidad de la red.
Aunque, a diferencia de los NFT que se registran con Ordinals y los BRC-20, CounterParty nunca tuvo un auge importante de popularidad. Su mayor hito fue la popularización de los RarePepe, unos NFT coleccionables basados en la rana Pepe (Pepe frog), un meme muy conocido en internet.
Sin embargo, la diferencia entre Rarepepe y los ordinals es la cantidad de espacio. La función OP_Return limita la información por transacción a cerca de 80 KB, mientras que con Ordinals el límite llega hasta los 4 MB, dado que hace uso de la función Witness.
De considerar a los NFT Ordinals como un ataque, CounterParty y las otras redes de segunda capa que hacen uso de Bitcoin para almacenar información también lo serían. Por lo tanto, ¿cuál sería el parámetro para juzgar qué es bueno y qué es malo para Bitcoin? Todo esto sin caer en la censura. Debido a ello, todo se puede en Bitocin, siempre y cuando el protocolo lo permita.
Qué opina Satoshi Nakamoto sobre los ordinals
Algo que me llama poderosamente la atención de este debate es que muchos citan las palabras de Satoshi para banear o censurar a los ordinals, diciendo “eso no lo hubiera querido Satoshi”, considerando que su pensamiento es el correcto. Aunque si bien en parte tienen razón, hay que contextualizar.
Para empezar, en diciembre de 2010, Satoshi Nakamoto comentó en el foro de BitcoinTalk que los proyectos que operen sobre Bitcoin deberían funcionar de forma alterna a la red, como es el caso de las redes de segunda capa. No almacenar toda la información en Bitcoin. Esto en relación a un proyecto conocido como BitDNS, que pretendía guardar todo el registro de los nombres de dominio en Bitcoin.
No obstante, en el bloque génesis de Bitcoin, el mismo Satoshi agregó información, no relacionada con la red, dentro de la instancia del OP_RETURN. En este caso el mensaje “The Times 03/Jan/2009 Chancellor on brink of second bailout for Banks”, que se refería al titular de la portada del diario The Times de fecha 3 de febrero. Por lo tanto, Satoshi, si bien criticó el uso de Bitcoin con información no relacionada a la red, fue el primero en hacer lo contrario. Bastante curioso.
Bitcoin es de todos
Si bien muchos hablan sobre lo que se debe hacer sobre Bitcoin para “mejorarlo”, evitando, por ejemplo, que se sigan emitiendo NFT dentro de la red, se podría terminar por romper a Bitcoin.
Si bien una persona puede tener muy buenas intenciones para la red, la red no entiende de moral. Si un usuario que quiera generar un NFT en Bitcoin, siempre y cuando la red lo permita, es igual de válido para quien solo quiere utilizarlo para transferir valor. Todos tienen el mismo derecho sobre Bitcoin.
Bitcoin es anticensura, y cualquier síntoma de censura, por más mínima, y por muy buenas intenciones, rompería la red. Ya que denotaría que las personas pueden cambiar a Bitcoin según su beneficio personal, cuando realmente no es así. Bitcoin ha sido acusado de ser el dinero de los criminales, pero también el dinero que ofrece la verdadera libertad financiera de la trampa que el fíat ha llevado a la economía actual. Bitcoin o es de todos o es de nadie.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.