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Chequia ha sido suelo fértil para que la adopción de Bitcoin crezca.
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Las instituciones no transforman a Bitcoin; Bitcoin transforma a las instituciones.
We refuse to hear the lie
Have no fear till the day I die (…)
(Cypher)Punk’s not dead, I knowThe Exploited
Los checos son un pueblo profundamente desconfiado ante las autoridades. ¿Cómo podría ser de otra manera? Ocupados por los nazis, invadidos por los soviéticos; la historia de Chequia en el siglo XX sin duda dejó una marca profunda en su percepción política. Hoy los checos tienen una participación electoral menor al 40%; no le creen a los medios de comunicación; y son el tercer país más ateo del mundo. No cabe extrañarse de que Bitcoin haya encontrado un terreno tan fértil en la República Checa.
Esto se confirmó este 19, 20 y 21 de junio durante la tercera edición de BTC Prague, una de las conferencias más importantes dedicadas a Bitcoin en Europa. A pesar de que, desde hace más de un año, los titulares y la conversación pública sobre Bitcoin ha dado más lugar a ETF, compras institucionales y Estados-nación involucrándose en Bitcoin, esta conferencia nos confirmó que los principios cypherpunk perviven en la comunidad bitcoiner, que Bitcoin sigue siendo un activo cypherpunk y que no será controlado ni por Wall Street ni por la Casa Blanca.
El programa de la conferencia estuvo lleno de charlas que ponían de relieve esta dicotomía. La más obvia probablemente fue el debate Cypherpunks vs. Instituciones: ¿a quién le pertenece el futuro de Bitcoin?, en la que Francis Pouliot de Bull Bitcoin y John Carvalho de Synonym defendieron la diferencia fundamental entre un Bitcoin en autocustodia frente a un ETF o ante una acción en Strategy, posición defendida por André Dragosch de Bitwise. Pero también otras como la ponencia de Reyna Chicas de Mi Primer Bitcoin sobre el control de la narrativa educativa, o Practicando Cypherpunk, con el fundador de Paralelna Polis Juraj Bednár, el ex-Wasabi Wallet, Max Hillebrand, el desarrollador de BTCPay, RockstarDev; y el cofundador de los cajeros Lamassu, Zach Harvey.
Claro que las nuevas narrativas corporativas tuvieron amplio espacio. Alexandre Laizet de The Blockchain Group (ALTBG) pudo contar cómo la acción de su compañía se volvió la de mejor rendimiento en Francia y Europa con un 3.000% desde el lanzamiento de su estrategia de tesorería de Bitcoin en noviembre de 2024.
Yves Choueifaty, CEO de Tobam explicó como su estrategia de inversión en Bitcoin escrita en 2016 sigue activa y sin cambios hasta el día de hoy. Pero quizás el punto más interesante de su ponencia fue la analogía que estableció entre la acumulación de oro por dos entidades que inicialmente fueron privadas, y que luego se convertirían en el Banco de Inglaterra y el Banco de Francia, y las actuales tesorerías corporativas con Bitcoin. Aunque no lo dijo explícitamente, parece sugerir la posibilidad de que los grandes acumuladores de Bitcoin terminen por dictar la política monetaria del futuro, como ya se ha dicho sobre Strategy.
Pero parece que a los bitcoiners asistentes a BTC Prague no les importa tanto que el precio de Bitcoin del futuro se determine en la sala de juntas de Strategy, pues la ovación con la que los asistentes recibieron a Michael Saylor cuando entró al escenario no la tuvo ni siquiera la primera persona en recibir el white paper de Bitcoin por parte de Satoshi, Adam Back (si bien la gente se aglomeraba para tomarse fotos y dar regalos al fundador de Blockstream). Siendo honestos, la charla de Saylor nos decepcionó. Un nuevo pronóstico de precio entre tantos otros, en el que contaba a los asistentes qué tan millonarios serían si lograban vender hasta a su familia para comprar más Bitcoin, adornada de florituras discursivas para emocionar a la audiencia. No se le puede negar lo buen orador.
Otro gran orador, del que solemos esperar poco por estar acostumbrados a que infle con excesiva mercadotecnia sus anuncios, pero que esta vez nos sorprendió para bien, fue Jack Mallers. Y no fuimos los únicos a quienes conmovió su charla, al punto que le pidieron que la repitiera para cerrar el evento. Fue sobre la violación moral que representa el fíat. Ya publicamos una nota en CriptoNoticias sobre ello, por lo que no dedicaremos mucho espacio a profundizar. Solo diremos que volvió a poner sobre la mesa las razones éticas por las que llevamos tantos años construyendo Bitcoin.
Porque Bitcoin es Fuck You Money. Es dinero para rebelarse contra aquellos que han robado de las generaciones futuras emitiendo dinero de la nada, sabiendo exactamente que se trataba de pan para hoy, agua para mañana. Fue un gran recordatorio de que rebelarse y sustituir el sistema heredado y establecer un sistema monetario basado en Bitcoin es un imperativo moral.
Los checos lo saben y lo han sabido y por eso tienen una de las comunidades bitcoiners más antiguas y más activas. En Chequia se creó el primer pool de minería en 2010, la primera hardware wallet en 2012, ahora crean el primer elemento seguro de fuente abierta (y si bien no queremos sonar parciales hacia Satoshi Labs, lo cierto es que han sido pioneros en muchas verticales de la industria).
Desde 2013, Praga fue la casa del Instituto de Criptoanarquía de Paralelní Polis, donde se celebra anualmente el Congreso de Hackers y donde solo aceptan pagos con Bitcoin en su cafe desde hace 12 años. Hoy la aceptación de Bitcoin en Chequia asciende a más de 1000 negocios, según BTCmap. Incluso, el Gobernador del Banco Central Checo dijo que la institución está dispuesta a invertir más de 7.000 millones de dólares en Bitcoin.
A diferencia de otras conferencias, donde se sintió que Bitcoin fue una excusa para promover la hegemonía del dólar a través de las stablecoins, en BTC Prague sentimos que, como diría The Exploited, Cypherpunk is not Dead, y confirmamos que en República Checa, Bitcoin tiene guardianes.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.