Noah Smith, profesor asistente de finanzas en la Universidad de Stony Brook en los Estados Unidos y un escritor independiente para varias publicaciones de negocios, incluyendo Bloomberg, declara que bitcoin pasa a ser más útil como una moneda cada vez más debido a sus caídas de precios.
En un artículo publicado originalmente en Enero de 2015 y reseñado nuevamente en el reciente reportaje especial sobre bitcoin de Bloomberg «Bitcoin: what’s in the future?», Smith señala que las quejas actuales por el bajo precio del bitcoin son síntoma de no lograr comprender que bitcoin no se supone que es un activo financiero de grado de inversión, sino un medio de intercambio.
Bitcoin actualmente es un método de cambio aceptado en diversos negocios y comercios alrededor del mundo, sin embargo dista mucho aún de gozar de aceptación y confianza a niveles globales. Sin embargo Smith declara que la confusión que posee la gran mayoría de los usuarios de bitcoin al usarlo como acciones acumulativas en vez de dinero, está causando el aparente «derrumbe de la moneda» que señalan muchos medios inclusive.
En su análisis Smith mantiene que el uso especulativo del bitcoin está obstaculizando el uso fiable y masivo de la moneda. Y compara dicha acción especulativa con la fiebre del oro, donde en ambos casos las personas acumulan los activos apostando a que en el futuro las personas pasen a utilizar éstos, oro o bitcoin, como dinero.
Debido a éstas consideraciones, Smith sospecha que las personas que han invertido en las empresas y las tecnologías relacionadas con Bitcoin no estan demasiado molestas cuando los precios caen. Pues el bajo costo les permitiría mejores precios de compra para adquirir y acumular la criptomoneda y esperar así ganancias a futuro cuando bitcoin se vuelva cada vez más popular.
Cuanto más rápido bitcoin como inversión muera, más rápido llegará a la vida como moneda.
Noah Smith
Para el profesor, la población deberá renunciar a la esperanza de que bitcoin se disparará en precio, pues solo así estarán dispuestos a gastar bitcoins en la vida cotidiana de la misma forma en que gastan dólares, euros, yenes o demás monedas comunes.