Hechos clave:
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Bitcoin permite ahorrar escapando de la inflación del peso argentino y del dólar.
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Cuánto peor esté la economía local mejor estarán los bitcoiners que viven en ella.
Camilo Jorajuría es columnista de CriptoNoticias, puedes ver todas sus publicaciones aquí.
Bitcoin es un bote salvavidas que permite a los argentinos escapar de la voracidad impositiva, la devaluación endémica y la elefantiásica ineficiencia burocrática del Estado. Además tiene la gigante ventaja de lograr todo esto sin que los argentinos nos veamos obligados a «votar con los pies» saliendo del país.
Bitcoin permite ahorrar escapando de la inflación del peso argentino (ARS) y del dólar (USD). Esto debido a que las monedas fíat poseen una continua inflación, la tecnología Number Go Up (Número Sube) de Bitcoin consigue que el poder adquisitivo de los bitcoiners sea cada vez mayor, sin importar los desbarrancos gubernamentales que ocurran.
De hecho, en ciertos casos cuánto peor esté la economía local mejor estarán los bitcoiners que viven en ella. Como ejemplo, desafío al lector a que encuentre en cualquier parte del mundo un bife angosto de la calidad que se vende en cualquier supermercados o carnicería en la provincia de Buenos Aires (BsAs) a un precio similar al actual: 2.400 SATS = $1 USD = $145 ARS. O un cabernet de la calidad que hacen los mendocinos a un precio similar, pero fuera del país. Lo mismo se aplica a la mayoría de bienes y servicios que pueden ser conseguidos muy baratos dentro del país. Comparándolos a precios internacionales.
Una vez que se llega al nivel de comprensión de que Bitcoin es la forma más razonable y lógica de guardar el tiempo -o sea la riqueza previa adquirida- se puede llegar a un nivel de claridad mental ideal para la toma de decisiones.
Todas las demás monedas, todas las demás posibles inversiones, todo otro instrumento que pretenda en mayor o menor medida servir como reserva de valor, simplemente se deja de registrar en el radar.
Imaginemos un minero aventurero que partió en busca de plata y encontró grandes reservas de oro. Primero extrajo un poco de oro, luego más y después se cruzó con algo de plata. En ese contexto, no importa que la plata sea fácil de extraer y no importa que tenga algún valor como moneda o de reserva de valor para los incautos. El minero ya encontró oro y se va a dedicar a extraer y guardar (holdear) el mismo. ¿Por qué habría de extraer algo más? ¿Por qué sacrificaría la máxima eficiencia posible apostando en contra del oro, el metal que claramente es más valioso, más escaso y más deseado? Lo mismo pasa con Bitcoin.
Si bien hoy en día parece que el BTC «compite» con otras monedas, esto no es así. Bitcoin es un protocolo, una moneda, un activo digital, una red, un ente y un fenómeno termodinámicamente y económicamente tan superior a cualquier otro que está directamente en otra categoría. La diferencia es tan inconmensurable que hablar de «competencia» carece de sentido y todo intento de comparación no le haría justicia. No estamos ante una competencia si un adulto mayor discapacitado corre una carrera de 100kms contra un tren japonés de gran velocidad.
El proceso de hiperbitcoinización – esto es el dominio total y absoluto de la moneda más dura por sobre las demás- comenzó el 03/01/09 y a esta altura es imparable. Actualmente, para algunos, puede parecer una competencia porque, al momento, existe una coexistencia. Pero en verdad estamos viendo el darwinismo monetario en acción ya sabiendo el resultado final de antemano. La selección natural que deviene en que solo sobreviva el más apto puede tener como resultado final la supremacía mono-monetaria de Bitcoin en todas sus capas.
Volviendo a la República de Choristán
Ya que esta nota trata sobre Bitcoin en Argentina, volvamos a la realidad monetaria local actual y aprovechemos para mirar la comunicación que el banco Central de Argentina (BCRA) emitió hace poco sobre Bitcoin. En un comunicado oficial dijo que: «es malo y peligroso. ¡Cuidado! ¡Caca! ¡¡No tocar!!».
Bueno, no lo dijo así, pero casi. El nivel de demagogia y populismo monetario realizado por la máxima entidad monetaria de este país solo puede ser superado por la «hiperinflacionaria republiqueta de Venezuela».
Sobre la comunicación en cuestión ya me pronuncié en este artículo, por lo que, en pos de no ser reiterativo, aprovecharé esta oportunidad para dejar al lector con un breve cuadro comparativo entre el token de la red Bitcoin (BTC) y el token del BCRA (ARS).
Si el lector aún no es bitcoiner, tal vez le sirva para animarse a holdear un poco. Ya que, como dijo Satoshi: «podría tener sentido conseguir un poco en caso de que se ponga de moda«.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias.