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La "guerra arancelaria" podría seguir impactando a la economía por varios meses.
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"El dato de inflación es tranquilizador solo hasta cierto punto", explica analista.
Si estás esperando que las tasas de interés se reduzcan en Estados Unidos, lamento decirte que seguimos lejos de esa posibilidad. La situación no es propicia para una medida de este tipo que impactaría positivamente sobre los mercados financieros, incluido el de bitcoin (BTC).
Se podría pensar que la circunstancia actual en Estados Unidos, donde la inflación está prácticamente controlada y con buenos signos para los meses venideros; y donde el mercado laboral apenas empieza a estabilizarse, es acorde para un ajuste en las tasas de interés en el corto plazo. Esto, a cuenta de impulsar la economía mediante el aumento de precios y ofertas de empleo.
Pero no es así. Estos elementos no bastan para que haya un recorte de los tipos de interés en Estados Unidos. Al contrario, hay varios factores que alejan esta posibilidad, retrasando así una mejora sustancial en los mercados financieros.
El principal factor que retrasa el recorte de las tasas de interés es la guerra comercial de Estados Unidos. Aunque el miércoles 11 de junio se notificó un acuerdo entre ese país y China para suavizar las tensiones y proseguir con el comercio entre ambas naciones, como reportó CriptoNoticias, la incertidumbre persiste entre los inversores.
Y es que el secretario de Comercio, Howard Lutnick, aclaró que los aranceles de EE. UU. a China totalizarán el 55%, mientras que la nación asiática impondrá aranceles del 10%. De hecho, en un programa transmitido por CNBC ayer, el ejecutivo afirmó que no existen planes de configurar esa proporción.
Muestra de la incertidumbre en el mercado es que, en medio del anuncio de ayer, el índice bursátil S&P 500 cayó brevemente, luego se recuperó y volvió a caer. Todo, antes de emprender una recuperación este jueves 12 de junio, como se ve en esta gráfica:
Para el analista financiero Jeff Cox, este comportamiento es otra señal de que los inversores “se están volviendo cautelosos a la hora de tomar los pronunciamientos comerciales al pie de la letra”.
En general, la guerra comercial retrasa el recorte de las tasas de interés ya que los efectos inflacionarios y la desaceleración del crecimiento económico derivados de estas medidas aún no se han manifestado plenamente en la economía estadounidense. Además, la persistencia de tensiones comerciales podría incrementar la presión sobre los precios, obligando a la Reserva Federal (Fed) a mantener una política monetaria más restrictiva para controlar la inflación, a pesar de las expectativas de un alivio en las tasas.
La inflación no ha aumentado
En efecto, el impacto de la guerra arancelaria todavía no se ha sentido en la inflación estadounidense. Para Seema Shah, estratega global jefe de Principal Asset Management, “los datos inflacionarios actuales son tranquilizadores, hasta cierto punto”.
Según el más reciente reporte de las autoridades estadounidenses, la inflación de mayo se situó en 0,1%, para un acumulada interanual del 2,4%, como reportó CriptoNoticias. Se trató de una buena noticia que incluso impactó positivamente sobre el precio de bitcoin, que tuvo una primera reaccion al alza.
De hecho, tras conocerse esos resultados inflacionarios, por demás positivos, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, escribió en X que “la negativa de la Fed a recortar los tipos es una mala praxis monetaria”.
Ahora bien, para el analista Shah, es posible que la inflación aumente en unos meses producto del conflicto geopolítico-comercial. “Es demasiado prematuro suponer que el choque de precios no se materializará”, afirmó, vaticinando así un impacto importante sobre el bolsillo de los estadounidenses en los meses venideros producto del conflicto arancelario.
Ese escenario muy probablemente retrasará el recorte en los tipos de interés, porque la Fed prioriza controlar la inflación sobre estimular la economía, manteniendo tasas altas para evitar un desborde de precios. Y como no hay impacto aún, prefieren mantener su cautela, dejándolas tal como están: 4,25% anual.
La deuda, un monstruo al acecho
Otro factor que aleja el recorte de las tasas de interés es la deuda del gobierno estadounidense, que se mantiene sobre los USD 36 billones, así como las amenazas de una recesión. Solo en mayo, el déficit alcanzó los USD 316.000 millones. Además, el déficit fiscal se ha disparado hasta los USD 1,36 billones en lo que va de año, un 14% más respecto al año pasado.
La situación de la deuda estadounidense, cuyo techo “debería eliminarse por completo” según el presidente Donald Trump, ha hecho crecer las alarmas por la recesión. Esto debido al crecimiento acelerado de la deuda de aproximadamente 1 billón de dólares cada 100 días, así como al déficit fiscal, que está proyectado en un 6,2% del PIB este año.
Esta gráfica muestra el incremento sostenido de la deuda estadounidense en los últimos cinco años:
Si se diera el caso de que se eliminara el techo de la deuda estadounidense, se permitiría al Departamento del Tesoro emitir deuda sin restricciones legales, aumentando potencialmente el gasto público. La Fed podría absorber parte de esta deuda expandiendo su balance (mediante compras de bonos), lo que incrementaría la base monetaria. Esto es generador de inflación.
Una crisis de deuda de esta magnitud, si no se gestiona bien, pudiera derivar en impago. Y ese escenario para Estados Unidos, si bien es improbable, podría desencadenar una crisis económica global, con una profunda caída del PIB estadounidense y la pérdida de millones de empleos, solo por mencionar algunas de las consecuencias.
Aún es temprano
El escenario descrito es suficiente para entender que la Fed postergará el recorte de las tasas de interés. Sí, todavía es temprano. Los banqueros de EE. UU. todavía tienen que ver cómo afrontar estas circunstancias antes de lanzar un incentivo económico.
El banco central estadounidense enfrenta un dilema complejo, y aunque hay señales positivas, las condiciones no están dadas para rebajar las tasas.
Quedará ver si las circunstancias mejoran y si el presidente de la Fed, Jerome Powell, decide finalmente cumplir con las estimaciones de rebajas de interés para este año.
Lo que es cierto es que, indiferentemente de cuándo lo haga, los recortes a los tipos de interés en Estados Unidos traerían consigo buenaventura para bitcoin y su mercado, potencialmente contribuyendo a alzas notables, pues, con la rebaja, llegará la activación de la maquinita de imprimir dinero.
Descargo de responsabilidad: Los puntos de vista y opiniones expresadas en este artículo pertenecen a su autor y no necesariamente reflejan aquellas de CriptoNoticias. La opinión del autor es a título informativo y en ninguna circunstancia constituye una recomendación de inversión ni asesoría financiera.