El popular medio de comunicación digital PlayGround publicó un artículo titulado “Súpermegamillonarios gracias a un… meme” en el que hace un extenso ataque contra Bitcoin, calificándolo como “una burbuja”, “un meme”, en un intento de ridiculizar tanto el funcionamiento de la moneda como a la comunidad bitcoiner. Sin embargo, el meme es el propio texto.
El artículo propone una comparación entre Bitcoin, el comportamiento financiero de las “puntocom” -en referencia a las startups nacidas a principios de los 2000 en Sillicon Valley- y la crisis hipotecaria en Estados Unidos. El análisis se plantea como una respuesta a las denuncias del CEO de JP Morgan, Jamie Dimon sobre el supuesto “fraude” que es la criptomoneda; la acusación de “burbuja” del ejecutivo de Crédit Suisse Tidjane Thiam; y la criminalización del nobel de economia, Joseph Stiglitz.
Para colmo, hace un símil de Bitcoin con la obra del artista conceptual Jeff Koons, quien es conocido por sus globos infantiles gigantes en forma de perro o serpiente. Incluso utiliza un sinnúmero de onomatopeyas que no parecen tener un propósito claro.
El bitcoin es también un monumento al anarco-capitalismo, una pieza de arte conceptual muy cara sostenida por quienes leen las últimas crisis económicas no como el resultado del libre mercado, sino como consecuencia de lo contrario: una intervención inadmisible. El bitcoin, en corto, es la suma de Jeff Koons y los foros libertarios de Internet, hecha meme. El primer meme de súperlujo.
Antonio J. Rodríguez
Redactor
Pero, ¿por qué decimos que el texto es un meme? En primer lugar, se trata de un cúmulo de afirmaciones tajantes sobre la naturaleza de Bitcoin, muchas de las cuales están lejos de la realidad. “Una de las mayores operaciones publicitarias del siglo”, “una pieza de arte conceptual muy cara” y que cuenta con una “milicia de devotos sin rostro”, son algunas de las licencias que se permite el autor del artículo sobre Bitcoin.
Luego, el crecimiento que ha tenido Bitcoin desde 2009, con el incremento sustancial del número de transacciones diarias, de la capitalización de mercado, del precio, de su difusión en medios de comunicación y el interés que ha generado en firmas como el CME Group o CBOE es sencillamente una operación publicitaria. Suena coherente, ¿cierto?
La aplicación de la criptografía al mundo financiero y el desarrollo de este medio de pago, la exitosa aplicación de blockchain como gran acervo de confianza entre los usuarios una pieza de arte conceptual. Así, a pesar de que blockchain ha sido calificada como una de las tecnologías más significativas de los últimos años estas opiniones son de devotos sin rostro, una gran mentira, y quienes defienden Bitcoin lo hacen con fines “viles”.
Además, el hecho de que no se conozca a ciencia cierta quien es Satoshi Nakamoto también causa incomodidad en el autor. Un “creador huidizo” ha ayudado a levantar este gran rascacielos desde las oscuridades de Internet. A pesar de que la ausencia de Nakamoto de los focos de atención ayuda a mantener la naturaleza descentralizada de Bitcoin (evitando que las decisiones del desarrollo del protocolo recaigan en una sola persona), el autor reafirma el prejuicio criminal sobre las monedas incluso por su origen.
De manera que PlayGround, a pesar de que se ofrece como una revista para mentes elevadas y ávidas de innovación, ha publicado un artículo cargado de prejuicios y desinformación, que si bien se apoyan en la opinión de “referentes”, se utilizan para ridiculizar el funcionamiento y crecimiento de los criptoactivos.
No es la primera vez que Bitcoin recibe un ataque semejante (aunque este vino ¡con onomatopeyas!) -probablemente no será la última-, pero Bitcoin sobrevivirá.