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En su informe anual advierte sobre el uso de información privilegiada para reducir la competencia
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Los sectores financieros toman medidas tras el anuncio de de la criptomoneda de Facebook
El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), a menudo descrito como el coordinador de los bancos centrales, publicó su informe anual para 2019, expresando su preocupación por la perturbación prevista a medida que grandes empresas tecnológicas, como Facebook, entran en el espacio financiero.
Aunque se titula «Grandes de la Tecnología en las finanzas: oportunidades y riesgos», el informe examina los riesgos y desafíos que plantean empresas como Alibaba, Amazon, Facebook, Google y Tencent, y más bien habla sobre los beneficios potenciales de la construcción de la revolución fintech.
Estas empresas han desarrollado enormes bases de datos de clientes, dice el BIS, y se benefician de un «bucle de actividades de las redes de datos» que les da «el potencial para convertirse en dominantes».
Si bien la invasión de estas empresas en los pagos, la gestión del dinero, los seguros y los préstamos apenas ha comenzado, ofrece la posibilidad de que se produzcan cambios importantes en el sector financiero.
Sobre los beneficios, BIS señala:
«El negocio de estructura de bajo costo de las grandes tecnológicas puede ampliarse fácilmente para proporcionar servicios financieros básicos, especialmente en lugares donde una gran parte de la población sigue sin tener acceso a los servicios bancarios. Al usar big data y análisis de la estructura de la red en sus plataformas establecidas, las grandes tecnológicas pueden evaluar el riesgo de los prestatarios, reduciendo la necesidad de garantías para asegurar el reembolso. Como tal, los grandes tecnológicas pueden mejorar la eficiencia de la prestación de servicios financieros, promover la inclusión financiera y permitir los beneficios asociados en la actividad económica.»
Sin embargo, tal cambio trae nuevos riesgos, según el informe. Además de los antiguos problemas de estabilidad financiera y protección del consumidor, «las grandes tecnologías tienen el potencial de crecer en gran medida como instituciones financieras de importancia sistémica». En este punto, BIS plantea específicamente los informes recientes del nuevo proyecto Libra de Facebook, en el que el gigante de los medios sociales «está considerando ofrecer servicios de pago para sus clientes a nivel global».
También existen «importantes desafíos nuevos y desconocidos» que, según el BIS, van más allá de las competencias de la normativa actual. El informe dice que «las grandes tecnológicas tienen el potencial de convertirse en dominantes gracias a las ventajas que ofrece la «serie de actividades que conectan con redes de datos», lo que plantea problemas de competencia y de privacidad de los datos». Por ejemplo, Facebook tiene acceso a la información de sus 2.400 millones de usuarios, que emplea para publicidad a a medida.
Como tal, se necesitarán políticas para un «enfoque global» de la regulación financiera, la política de competencia y la regulación de la privacidad de los datos.
«El objetivo debe ser responder a la entrada de las empresas tecnológicas en los servicios financieros para beneficiarse de las ganancias y al mismo tiempo limitar los riesgos.
Y dado que las grandes empresas, como Facebook o Google, tienen la capacidad de trabajar a través de las fronteras, se necesita una coordinación internacional de las reglas y normas para abordar el posible cambio en la «relación riesgo-beneficio», dice el BIS.
En una declaración un tanto reveladora, el BIS menciona además sus temores de que los bancos puedan perder terreno frente a los nuevos grandes disruptores tecnológicos:
«Los reguladores deben garantizar la igualdad de condiciones entre los gigantes de la tecnología y los bancos, teniendo en cuenta la amplia base de datos de clientes que manejan, el acceso a la información y los modelos de negocio de amplio alcance».
Como sugiere el informe, el proyecto de la criptomoneda de Facebook puede no ser fácil para los reguladores del mundo, ya que la firma busca lanzar servicios financieros para sus miles de millones de usuarios, acota el BIS.
Francia ya ha creado un grupo de trabajo en los países del G7 para examinar las cuestiones planteadas por Libra, mientras que los legisladores estadounidenses también han expresado su preocupación por el proyecto.
Versión traducida del artículo de Daniel Palmer publicado en Coindesk.