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La entidad financiera podrá financiar proyectos a través de la tokenización de activos.
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El presidente de la CNAD, Juan Carlos Reyes, valora la incorporación del banco al registro.
La Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) de El Salvador incluyó en su registro de proveedores de servicios de activos digitales al Banco Atlántida, una entidad financiera con más de 3.600 millones de dólares en activos.
El banco recibió autorización para operar una plataforma de intercambio o comercialización de activos digitales o activos digitales derivados. La institución también puede colocar activos digitales en plataformas o monederos digitales y promocionar, estructurar y administrar todo tipo de productos de inversión en activos digitales, así como préstamos, mutuos o cualquier forma de financiamiento de activos digitales.
Según lo planteado, tras la autorización, el banco ofrecerá un servicio de leasing inmobiliario, donde los clientes tendrán una alternativa para adquirir su vivienda apoyándose en la tokenización.
El leasing inmobiliario es un contrato mediante el cual una empresa compra una propiedad inmobiliaria (puede ser una casa, edificio, terreno, etc.) a petición de otra empresa o persona, con el compromiso de que esta última la utilice pagando un alquiler periódico.
A través de un nuevo producto, llamado Atlántida Living, los clientes del banco podrán beneficiarse de leasing inmobiliario y así acceder a bienes inmuebles, siguiendo un proceso sencillo. Inicialmente, deben expresar interés en una propiedad, luego el banco compra el inmueble y otorga a los clientes un token de propiedad. Este token se paga mediante una cuota mensual fija. Es como una renta. Sin primas ni costos de escrituración. Cada pago incrementa el valor del token.
Una vez que se haya pagado el monto total de la vivienda al final del plazo, el token desaparece y los clientes reciben las escrituras oficiales del inmueble, registradas en el Centro Nacional de Registros (CNR).
Tokenización sí, criptomonedas no
Según el banco, solamente trabajarán con activos del mundo real. Esto implica que en las operaciones financieras no participarán criptomonedas concretamente y todo estará basado en la tokenización de activos.
“Es lo que creemos que necesita el país para despegar en cuanto a términos de atracción de inversiones. No está en nuestro plan en un corto plazo trabajar con criptomonedas, no es el objetivo de nuestro proyecto en las primeras etapas”, afirmó Carlos Turcios, presidente del Banco Atlántida El Salvador, en una entrevista reciente.
En general, y además del tema inmobiliario, este nuevo servicio financiero implica que aquellos que buscan financiar un proyecto lo podrán hacer a través de una emisión de activos digitales o tokenización de activos, un proceso más expedito que ofrece beneficios fiscales por ley, liquidez de manera más inmediata y permite la participación de inversionistas locales y extranjeros.
La tokenización presenta una ventaja significativa sobre otros mecanismos financieros, como la titularización, debido a su capacidad para operar con montos menores. Mientras que la titularización suele implicar la agrupación de grandes cantidades de activos para crear valores negociables, lo que puede requerir capital considerable y estructuras complejas, la tokenización permite dividir activos en partes mucho más pequeñas o “tokens”.
Esto significa que incluso activos de menor valor pueden ser fraccionados y vendidos en el mercado, permitiendo a inversionistas con menos capital participar en inversiones que de otra manera estarían fuera de su alcance. Así, la tokenización democratiza el acceso a la inversión y abre oportunidades a un público más amplio.
“Cuando se ‘tokeniza’ un activo queda registrado en una blockchain que se puede chequear, validar, resguardar. Se estandariza más un producto para que cualquier inversionista del mundo pueda acceder”, señala Turcios.
El ejecutivo bancario afirma que el hecho de que Banco Atlántida haya entrado al registro “le da mucha credibilidad al ecosistema”, ya que esto se hace sobre la infraestructura del banco, “con controles de seguridad de acceso, seguridad de información y cumplimiento”.
“Un peso significativo”
Para ahondar en las implicaciones de la aprobación del Banco Atlántida como proveedor de servicios de activos digitales, CriptoNoticias conversó con Juan Carlos Reyes, el presidente de la Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) de El Salvador.
Como lo ve Reyes, la autorización del banco “tiene un peso significativo para la CNAD”.
“Esto se debe a que, históricamente, los actores financieros tradicionales han demostrado cierta reluctancia a adoptar la industria de activos digitales, exacerbada por iniciativas globales anti-cripto como el Chokepoint 2.0, que han llevado a una postura no muy acogedora por parte de los bancos”, aseveró.
Él sostiene que, con su decisión, el banco sienta un precedente. “Y no sería de extrañar que otros bancos sigan su ejemplo, marcando un punto de inflexión en la relación entre la banca tradicional y los activos digitales”.
Reyes comentó que el registro del Banco Atlántida como primera entidad financiera “no fue un logro sencillo”, considerando la supervisión adicional por parte de la Superintendencia del Sistema Financiero.
“Sin embargo, al superar estos desafíos, ha demostrado ser un actor que enriquece significativamente el mercado, aportando su vasta experiencia en el ámbito financiero tradicional y su cartera establecida”, dijo el regulador. “Desde la CNAD, esperamos que esta sinergia entre lo tradicional y lo digital impulse el crecimiento saludable del sector de activos digitales”, añadió.
Reyes comentó que la decisión del Banco Atlántida, de no enfocarse en las criptomonedas en el corto plazo y basarse en los servicios tokenizados, forma parte de “un malentendido generalizado sobre la naturaleza de las criptomonedas”.
“La mayoría de ellas no son instrumentos financieros en el sentido tradicional, sino más bien vehículos para recaudar fondos destinados al desarrollo de su tecnología subyacente”, dijo. “En este contexto, la decisión del Banco Atlántida de centrarse en servicios tokenizados, en lugar de criptomonedas, demuestra una visión estratégica”, afirmó.
“Están construyendo un puente crucial entre los mercados financieros tradicionales y el mundo de los activos digitales tokenizados, lo cual puede ofrecer más estabilidad y oportunidades de crecimiento regulado”, argumentó.
Reyes no reveló si otros bancos salvadoreños también están en espera de la autorización del organismo que él preside para lanzar servicios para activos digitales. Sin embargo, anticipó que el año 2025 “marcará un hito significativo en la adopción de activos digitales por parte de varias compañías tradicionales”.
“La reciente dirección impulsada en los Estados Unidos, bajo la administración del presidente Trump, ha generado un boom que, predeciblemente, motivará a más empresas tradicionales a adoptar esta tecnología con seriedad, lo que eventualmente las llevará a ingresar al mercado de activos digitales”, finalizó.