Monax, startup británica dedicada al estudio y desarrollo de contratos inteligentes de Ethereum, ha anunciado recientemente el lanzamiento de lo que catalogan como “el primer sistema” de contabilidad distribuida construido para realizar votaciones multijurisdiccionales, llamado Bobak, un proyecto que tiene como objetivo lograr descentralizar las votaciones.
El proceso de elecciones descentralizadas con contratos inteligentes funciona partiendo por el establecimiento de cuáles son las jurisdicciones prestas a participar en las elecciones –ciudades o países que se unirán a la jornada-, acción que se registraría a través de la página web del proceso electoral, la cual será construida con el lenguaje de programación Chuck y tendrá un carácter encriptado. Para asegurarse de agregar al contrato solamente las ciudades en las que existan votantes a los que les competa dicho proceso, el registro contará con dos factores de verificación que se realizarán en persona en las oficinas de gobierno de su localidad.
Seguido a esto, los organismos oficiales encargados de organizar las elecciones, que para el caso de esta prueba son la ciudad alemana de Bielefeld y la ciudad estadounidense de Punxsutawney, Pensilvania, deberán publicar un contrato inteligente que cuente con la lista de las ciudades en las que se realizará la votación a distancia y el registro de quienes serán los votantes.
El tercer paso ocurrirá cuando los votantes accedan a la plataforma descentralizada, que estará alojada principalmente en los servidores Monax en los Alpes suizos. Allí podrán depositar el homólogo de la papeleta de votación, pero digital y dentro de la cadena de bloques de la startup británica.
Tres pasos que convertirían un proceso que, usualmente, se realiza dentro de la ciudad o país en cuestión, pero que con la ayuda de la contabilidad distribuida puede convertirse en un proceso remoto y seguro.
Hay que destacar que la idea de este proyecto nace luego de las elecciones británicas por el referéndum Brexit durante 2016, jornada electoral que culminó con la decisión de que Gran Bretaña dejara de pertenecer a la Unión Europea (UE), por entre otras razones por las inmigraciones recurrentes y las plazas de trabajo ocupadas por extranjeros.
De acuerdo al blog de Monax, ellos como la mayoría de las empresas apuestan a la ciudadanía global, contratando así a trabajadores de múltiples nacionalidades, una metodología de trabajo que cada día cobra más fuerza, pero que ante la posibilidad de encontrar restricciones legislativas –bien sea por el Brexit, por las posibles medidas del recién electo presidente Trump o por los referendos de Italia, Francia y Holanda para decidir si abandonan la UE- podría no funcionar. Para atacar este problema se decidió crear un mecanismo de votación basado en blockchain y la teoría del juego de Schelling, también conocido como Schelling point.
Hacia finales del mes de febrero, Monax se unió al proyecto Hyperledger, de la fundación Linux, mientras que también se unió al esfuerzo Enterprise Ethereum, que busca unir a empresas y desarrolladores para crear aplicaciones empresariales de la plataforma blockchain Ethereum.