Cinco grandes casas de inversión de Reino Unido han unido esfuerzos para participar en un proyecto que explorará el potencial de la tecnología blockchain para ahorrar dinero en las operaciones de comercio electrónico.
Las firmas involucradas son Aviva Investors, Columbia Threadneedle Investments, Henderson Global Investors, Schroders y Aberdeen Asset Management; estas dos últimas son, respectivamente, la segunda y tercera casa de inversión más importante de Europa. En total, las cinco firmas superan la cantidad de un trillón de libras esterlinas de capital disponible.
La noticia toma relevancia debido a que es la primera vez que un conjunto de firmas inversoras decide unir esfuerzos en torno a la tecnología blockchain, un campo que hasta ahora ha sido ampliamente explorado por el sector bancario, resaltando el consorcio R3 como el más importante de todos los esfuerzos establecidos.
Aunque el proyecto está en sus primeros pasos, se sabe que las casas de inversión trabajarán en conjunto con compañías del sector de tecnología financiera, startups relacionadas con la tecnología blockchain y la empresa de auditoría y servicios profesionales KPMG.
De acuerdo a declaraciones recogidas por el portal Financial Times, una persona involucrada en el proyecto declaró que «queremos ver si existe un beneficio comercial en esto a largo plazo».
Expertos del área financiera resaltan que las casas de inversión parten atrasadas con respecto a los bancos en la carrera por la adopción de la tecnología blockchain. Mientras que recién ahora las firmas inversoras están investigando sobre el potencial de las cadenas de bloques, el sector bancario posee ya un par de años en los que ha experimentado con la blockchain en distintas formas y con diferentes aplicaciones.
Aun así, nadie descarta la gran cantidad de ventajas que la tecnología blockchain traería a las casas inversoras, puesto que son instituciones que trabajan con el dinero de otras personas, la reducción de costos por manejo de capitales se reduciría significativamente. Sin contar la capa de confianza que una cadena de bloques distribuida puede otorgarles.