En el pasado mes de marzo, CriptoNoticias reseñó una prueba piloto de blockchain realizada por un consorcio de bancos japoneses y Ripple, la cual pretendía poner a prueba el sistema de interacción entre las redes de pago y los libros contables distribuidos; proyecto exitoso que derivó en la creación de SBI Ripple Asia.
Ahora, múltiples miembros de ese consorcio –que antes era de 47 integrantes, pero hoy es de 56- han decidido unirse para realizar una nueva prueba, pero esta vez no solo probarán la tecnología blockchain: realizarán pruebas con criptomonedas para descubrir la conveniencia –en cuanto a tiempo y costo- de utilizar monedas digitales para las transferencias.
Esta prueba piloto que podría desencadenar en la utilización de monedas digitales por parte de los grandes bancos japoneses será realizada por solo una fracción de los miembros del consorcio, como Mizuho Financial Group, Resona Holdings y su banco Resona Bank y Concordia Financial a pesar de que el consorcio también está considerando la creación de una nueva moneda virtual que solo pueda ser usada entre las instituciones participantes de la prueba está diseñada para examinar el tiempo, costo y conveniencia de las transferencias de dinero usando monedas virtuales.
También se está considerando la creación de una nueva moneda digital que sólo puede ser utilizada por las instituciones financieras que participan en la prueba, pero sin perder de foco lo principal: determinar si los sistemas basados en monedas digitales pueden ser usados para ofrecer servicios de transferencias de fondos que funcionen 24 horas continuas, de forma segura e inmediata.
Esta prueba también estaría reduciendo potencialmente costos, básicamente por eliminar la necesidad de utilizar sistema de compensación nacional, que en el caso de Japón es administrado por la Asociación de Banqueros Japoneses –quienes también se encuentran probando el protocolo blockchain-.
Es importante destacar que según el diario asiático, el sistema que se proponen probar -basado en monedas digitales- costaría aproximadamente una décima parte de lo que deben pagar los bancos para seguirse manteniendo en el sistema de asociación; unas proporciones interesantes para la reducción de costos.
El ecosistema financiero a nivel mundial está cada vez más interesado en admitir a esta tecnología de vanguardia entre sus activos y protocolos, siempre y cuando esté amparado por las regulaciones pertinentes que les hagan posible mantener sus servicios actuales con mejoras sustanciales, y es aquí donde juega un importante papel el Estado para permitir el crecimiento de la industria financiera. Japón es muestra de ello.
Por el momento, habrá que esperar por actualizaciones de la prueba piloto.