El software minero de Monero, que trabaja con el lenguaje Javascript y es desarrollado por la empresa CoinHive, ha generado ya grandes escándalos y debates éticos acerca de practicar minería de criptomonedas a escondidas de los visitantes de páginas web. A uno de los portales más populares de Chile, Reclamos.cl, se le detectó recientemente el software de minería de CoinHive; lo que generó un fuerte revuelo y ha puesto a la empresa en una situación incómoda frente a usuarios altamente enardecidos.
La primera página web en reportar la irregularidad fue la plataforma FayerWayer, quienes constataron que en la fuente del portal Reclamos.cl se incrustó el código para minar criptomonedas de Monero usando los equipos de los visitantes sin su permiso por cuatro días seguidos.
Casos similares que involucran a CoinHive abundan en la red. Recientemente la plataforma Pirate Bay, la red WiFi de un Starbucks en Argentina y paginas porno en China fueron los escándalos más sonados sobre plataformas que utilizaban esta herramienta de minería para beneficiarse monetariamente aprovechándose de los más incautos.
CriptoNoticias pudo contactar con el grupo administrativo de Reclamos.cl, conversando personalmente con Rafael Bravo, uno de sus miembros, quien destaca que este suceso con el minero de Coinhive se trataba de «un ejercicio con nueva tecnología», afirmando que la plataforma buscaba medir la posibilidad de este software para sustentar y mejorar la iniciativa de la pagina web por medio de la minería de criptomonedas:
En este caso, la implementación del código de minería en el sitio simplemente fue resultado de la lectura de un artículo haciendo referencia a tecnologías que permitían minar mientras los usuarios visitan tu sitio web. Como resultado, lo implementamos hace un par de días y comenzamos a medir. En ningún momento tuvimos conocimiento que esta operación resultaría perjudicial para los usuarios.
Rafael Bravo
Equipo administrativo
Sin embargo, en vez de convertirse en tan sólo un experimento resultó ser una medida que ha perjudicado la reputación del sitio web. El equipo administrativo de Reclamo.cl alega no haber sabido que los mineros de CoinHive eran un tema sensible y que generaría tanto revuelo.
No obstante, dejando a un lado la amarga experiencia, la firma considera que esta acción les ha retribuido un aprendizaje para comprender el grado de subdesarrollo en las instituciones jurídicas chilenas en el tema especificado de regulación para tecnología innovadora, como es el caso de las criptomonedas y la minería.
Lo más positivo de la experiencia fue constatar lo difícil que se está volviendo la relación entre unos y otros resultado de los avances tecnológicos. Hoy Chile sufre las consecuencias de los Contratos por Diferencia, herramienta financiera popularmente utilizada para apropiarse del patrimonio de miles de familias en casos como AC Inversions, Continental FX, Global Finance, etc,. Nuestra Superintendencia aún no regula estos instrumentos, los que operan en Chile desde hace más de 10 años.Considerando el subdesarrollo de nuestras instituciones, sumado a la inconsciencia de Reclamos.cl al hacer lo cuestionable, sólo me queda desconfiar en nuestra capacidad colectiva para administrar la complejidad de los tiempos.Rafael Bravo
Equipo administrativo
Para identificar este tipo de malware se puede revisar el código fuente de la pagina web, lugar donde debería estar incrustado el código que ejecuta el minero en las computadoras del visitante. Asimismo, si una página web carga lentamente de forma inusual, podría tratarse de la activación del minero de Coinhive, siendo evidencia esto de que el software consume mucho poder de procesamiento del dispositivo.
Si un computador es afectado por el software de minería, los datos de la computadora revelerán un uso de CPU al 100% de forma instantánea luego de conectarse a la web y sobre todo, al momento de empezar a cargar la pagina. Por tanto, frente a estas nuevas amenazas, los usuarios de internet deben estar el doble de precavidos para no caer en estos ardides fácilmente, al igual que tomar las precauciones con respecto a las páginas que se visitan y el contenido que se descarga.