-
Riot Blockchain desarrolla una infraestructura de una capacidad inicial de 400 MW.
-
La empresa planea adquirir terrenos, preparar el sitio e instalar subestaciones eléctricas.
Desde sus inicios, la minería de Bitcoin (BTC) ha sido una actividad que depende –en gran parte– de las redes eléctricas estatales. En Estados Unidos, una empresa minera decidió ampliar su red y creará una subestación eléctrica, mediante la cual aprovecharán aún más la energía que usan para minar.
Riot Blockchain, una de las compañías de minería de Bitcoin más grandes del mundo, trajo a la luz dicho plan. Según lo plantean, buscan erigir una central de datos con una capacidad instalada de más de 1 GW de potencia. Se trata de una adecuación de sus sistemas para tomar la energía de una mejor manera.
En una nota de prensa, Riot, con sede en Texas, Estados Unidos, comunicó que habían iniciado el desarrollo de una expansión de sus operaciones, con la construcción de una infraestructura capaz de transmitir la suficiente energía para ejecutar la minería de Bitcoin a gran escala en el condado de Navarro, en ese mismo estado.
Este plan se concibe como una manera de abandonar prácticas menos eficientes y podría apuntar a un perfeccionamiento del uso de la energía eléctrica disponible para minar Bitcoin, de modo que cause el menor impacto en las comunidades circundantes.
Lo interesante es que, para todo este proyecto, la empresa de minería de Bitcoin planea adquirir terrenos, preparar el sitio y desarrollar subestaciones eléctricas, que servirán para surtirse de energía eléctrica.
También planean la construcción de transmisiones eléctricas y de edificios (o galpones), algunos auxiliares y otros que usarán la tecnología de minería por enfriamiento que ha impulsado la compañía estadounidense.
No queda claro el origen de la energía, pero sí señalan que aprovecharán la electricidad que viaja por la Línea de Navarro, con una tensión de 345 kV y que está ubicada a 380 metros de donde estará la central. Será entonces cuando en las subestaciones se regule y se establezca a niveles aptos para la minería de Bitcoin.
Un proyecto por fases
El proyecto se irá concretando por fases. En una primera tanda, se pretende la instalación de una granja de minería con una capacidad inicial de 400 MW de potencia. Esto, dicen, se llevará a cabo en un terreno de poco más de 1 kilómetro cuadrado. Allí comenzarán las operaciones de hosting y minería refrigerada por inmersión, algo previsto para julio de 2023.
Riot dice que esta primera fase creará unos 270 empleos directos e impulsará «un cambio económico positivo» para el condado de Navarro. Según las propias estimaciones de la compañía, se prevé un gasto de 333 millones de dólares para la concreción de esta primera fase. Esto se invertirá en el resto del año en curso, 2022, 2023 y los primeros tres meses del 2024.
Ya una vez que se termine la instalación de la primera fase, seguirá el plan y se aumentará la capacidad hasta los 1.000 MW o 1 GW.
En ese momento, «la capacidad desarrollada por Riot totalizará 1,7 GW, lo que establecerá a la compañía entre las operaciones mineras de Bitcoin más grandes del mundo», de acuerdo con el CEO de Riot, Jason Les.
Al nivel de grandes plantas eléctricas
El proyecto de Riot, que implica una planta con una enorme cantidad de energía disponible para minar Bitcoin, puede compararse con la potencia comprobada en varias centrales eléctricas que hay alrededor del mundo.
Por ejemplo, el complejo de Riot en Navarro tendrá más potencia que un reactor nuclear de la central de Palo Verde, en EE. UU., una de las plantas eléctricas más grandes del país norteamericano. En general, cada reactor tiene una capacidad de 1.270 MW, para un total de 3,8 GW.
El centro minero también podrá contrastarse con la planta de gas natural Surgut-2, en Rusia, que tiene una capacidad instalada de 5,5 GW. Igualmente, podrá compararse con la central nuclear de Hanbit, en Corea del Sur, cuya capacidad es de 5,8 GW.
El hecho es que Riot plantea un complejo que, en sí mismo, podría abastecer energéticamente a una ciudad entera, pero su potencia estará destinada a la generación de bitcoins.
Resulta importante, ya que se evitaría la sobrecarga de las redes centrales de Texas por una operación minera de este tamaño, lo que podría causar apagones y otras fallas. En cambio, planean la instalación de una central eléctrica que incluso podría asistir energéticamente a la comunidad aledaña de Navarro, siempre que así lo decida la compañía minera.
Una asociación estratégica ya conocida
De acuerdo con Riot, para lograr la expansión presentada, se asociarán con la empresa Priority Power, con la cual ya tienen antecedentes. Fue esta la compañía que contribuyó al desarrollo de las instalaciones de Whinstone, una de las granjas de minería de Bitcoin más grandes del mundo, como se reseñó en CriptoNoticias.
Según Riot, Priority Power tendrá que gestionar el desarrollo del complejo, interconectarse con los servicios públicos, realizar los acuerdos de compra de energía y flexibilizar la carga de energía. Vale aclarar que esta empresa se dedica a los servicios de energía relacionados con la minería de Bitcoin.
Para Chad Harris, quien es el CEO de Whinstone, los planes de Riot, que es la subsidiaria de propiedad total de esa planta, son un «ejemplo clave» de los impactos ambientales, sociales y económicos positivos que la minería de Bitcoin lleva a las regiones subdesarrolladas de los Estados Unidos.