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Stronghold muestra cifras de rentabilidad por encima de otras compañías.
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El enfoque ecológico contribuye, en este caso, a bajar los costos de las operaciones.
Los mineros de Bitcoin sortean las dificultades que impone el mercado bajista con distintas estrategias. Las más comunes suelen partir de las actividades que se derivan de las ventas o el hodling de las reservas de capital de cada empresa. Pero estas no son las únicas maneras de enfocar una crisis de precios. Una compañía que obtiene la mayor parte de sus recursos energéticos de proyectos ecológicos está obteniendo un buen rendimiento en sus finanzas.
Stronghold Digital Mining es una compañía que opera en una instalación que genera energía a partir de residuos de carbón en Pensilvania, Estados Unidos. Esto permite bajar los costos de operación al mismo tiempo que contribuye a reducir el impacto medioambiental que la minería de carbón del siglo XX dejó en la región, donde se estima que hay cerca de 800 minas de este tipo abandonadas.
Para poner este hecho en contexto, según la ley de Pensilvania, la generación de energía a partir de residuos de carbón se considera una fuente de energía alternativa de nivel II, del mismo modo que la energía hidroeléctrica a gran escala. Según un reporte de la empresa, durante los primeros meses del año eliminaron 279.000 toneladas de carbón residual y devolvieron 179.000 toneladas de ceniza reutilizable a los depósitos de este producto.
Al mismo tiempo, la compañía minera administra dos plantas de generación de electricidad. Otro punto a favor de la reducción de costos, porque no necesita tercerizar el pago de suministro eléctrico a una compañía privada o estatal.
Además, el estado de Pensilvania otorga un subsidio a esta empresa por realizar actividades ecológicas.
Estos factores contribuyen a que Stronghold muestre cifras interesantes de balance y ganancias de bitcoin (BTC), de cara al mercado bajista.
Entre las compañías de minería de Bitcoin más rentables
De acuerdo con un reporte de Arcane, publicado hace un mes, cuando el mercado bajista parecía estar en su fase más crítica, Stronghold era la compañía pública de minería de Bitcoin que generaba recompensas a un menor costo.
El costo de recibir 1 bitcoin (BTC) de recompensa fue equivalente a USD 3.648, dejando un balance de efectivo equivalente a USD 16.952. Este costo por cada bitcoin recibido es 50% inferior al promedio de otras compañías como Marathon, Core Scientific y Clean Spark y cerca del 70% de Bitfarms.
El efectivo es el rey en el mercado bajista de bitcoin
Otro factor importante que resalta el informe de Arcane tiene que ver con el flujo de efectivo para las operaciones. Los mineros con el mejor balance de efectivo están mejor posicionados para enfrentar los gastos futuros, por ejemplo, la entrega de equipos de minería y el pago de deuda adquirida o de gastos operativos.
Como se puede observar en la tabla siguiente, el minero de esta muestra que tienen un mejor flujo de efectivo, en relación al costo de la recompensa de minería que obtienen, es precisamente Stronghold.
En términos de volumen no es comparable al de otros mineros que cuentan con mayor capital. Pero para una empresa que tiene un objetivo ecológico, esa proporción resulta interesante: USD 4,8 millones de flujo de efectivo para operaciones y USD 1,5 millones de costo.
Estas cifras pueden traducirse en la capacidad de liquidez de cada compañía. Se trata de datos importantes al momento de considerar la adquisición de nuevos equipos para determinar el posicionamiento de la compañía en el futuro, un rubro en donde Stronghold está en la media, en relación con las otras compañías de esta muestra.
De hecho, de acuerdo con el informe de Arcane, esta compañía minera ya tendría sus pedidos de nuevos equipos pagados, del mismo modo que Marathon y Riot, Clean Saprk y Argo. Este pronóstico demuestra que las distintas estrategias para enfrentar el mercado bajista han estado funcionando.
En su informe trimestral más reciente, Stronghold declara que al 12 de mayo recibieron 32.800 mineros, con una capacidad de hashrate de 3,0 EH/s, con la expectativa de que su capacidad instalada a final de año sea de 4,1 EH/s.