Hechos clave:
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La falta de datos reales dificulta hacer estimaciones precisas sobre el consumo de energía.
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Se requieren más datos de las instalaciones mineras, para desarrollar cálculos más precisos.
Si bien la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) observa una tendencia al aumento de los niveles de consumo de electricidad para la minería de bitcoin en 2019, respecto a 2018, este año prevalecen las dificultades para estimar con precisión dicho consumo.
De acuerdo a un reciente análisis publicado por la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), el aumento del consumo para la minería en la red de Bitcoin es evidente, sobre todo si se comparan los datos con el consumo en 2018. En ese sentido, los cálculos indican que el año pasado el consumo de electricidad fue de unos 45 TWh (teravatios hora).
De esta forma, según estimaciones del organismo, la minería de bitcoin ha utilizado, en lo que va de 2019, unos 29 TWh, más de 60% de la energía que se usó en 2018. Este aumento del consumo podría incrementarse a medida que sigan subiendo los precios de la criptomoneda, señala el analista de la IEA, George Kamiya. Por tanto, prevé un crecimiento significativo en lo que resta del año.
Sin embargo, el informe acota que los distintos métodos de cálculo que se utilizan para estimar el consumo de energía en la actividad minera, se ven afectados por varios factores. Entre ellos se menciona la disponibilidad limitada de datos y las condiciones de toda la industria. Se debe considerar la incidencia de distintos elementos, desde el hardware de minería y los costos de electricidad, hasta las necesidades de refrigeración.
Todo esto hace que calcular el consumo de energía para la minería de bitcoin sea extremadamente difícil. Se observa que, mientras algunas investigaciones estiman un consumo anual entre los 35 TWh y los 41 TWh, otros estudios calculan entre 20 y 80 TWh anuales (0,1 a 0,3% del uso global).
Más allá de las diferencias en los cálculos, el analista insiste en tomar en cuenta las limitaciones, comunes en las distintas metodologías que se usan para hacer estimaciones.
Si bien estas estimaciones iniciales proporcionan una indicación aproximada del uso de la energía de bitcoin en la actualidad, está claro que los investigadores necesitan más datos, en particular de las instalaciones mineras, para desarrollar metodologías más rigurosas y estimaciones más precisas.
George Kamiya, analista IEA
Añade que la minería de bitcoin es altamente móvil, pues migra rápidamente a áreas con electricidad barata. «Los hotspots localizados y los problemas de suministro de electricidad pueden surgir rápidamente, generando una fuerte reacción de los reguladores y el público».
Distintos métodos de cálculo
Las estimaciones de la IEA se basan en un enfoque de cálculo conocido como “de abajo hacia arriba” (bottom-up) o estimación de límite inferior. Este supone que todos los mineros utilizan el hardware de minería más eficiente para lograr los hash rates de la red. La mayoría de los investigadores toma como referencia la serie Bitmain Antminer S9, los más utilizados por mineros de todo el mundo.
El informe explica otra variante usada para hacer cálculos: el enfoque “de arriba hacia abajo” (top-down). Aquí se asume que los mineros gastan el 60% de sus ingresos en electricidad. Pero, aunque es el método más usado, ha sido cuestionado «por sobrestimar el consumo de electricidad».
Las imprecisiones de estos y otros métodos fueron reportadas el año pasado en un escrito de Jonathan Koomey. El analista observó que las mejores estimaciones disponibles no incluían datos de instalaciones reales. «Si queremos controlar mejor el uso de la electricidad con Bitcoin, tales estudios de campo y datos reales son vitales», sentenció.
Algunas comparaciones
Las afirmaciones de la IEA coinciden con las de Koomey, quien volvió a plantear las mismas ideas en un nuevo estudio realizado en mayo de 2019, junto al Centro de investigación Coin Center.
Para Koomey la volatilidad y la falta de datos sobre factores que influyen en la minería de bitcoin hacen que muchos informes den cálculos con errores. El analista reseña fuentes con estudios fiables, aunque admite que tienen fallas.
Las estimaciones coinciden en que el promedio de consumo anual sería de 5 GW diarios, unos 44 TWh al año (0,2% del consumo global). Estos estudios señalan que en 2018 el gasto comenzó a disminuir desde junio, por la caída del precio de BTC en el mercado. Mientras, un estudio realizado en noviembre del 2017 da un rango de entre 25 y 30 TW por año.