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Desde el año 2018 Ethermine y Sparkpool comenzaron a acumular gradualmente poder de procesamiento.
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Es la segunda vez en Ethereum que dos pools de minería casi logran dominar más del 50% del hashrate.
Ethermine y Sparkpoo están bajo la lupa de la comunidad de Ethereum, luego de que ambos pools de minería lograran concentrar el 50% del hashrate de la red en el primer semestre del 2020.
Los datos provienen de ConsenSys, empresa de tecnología especializada en Ethereum, que publicó un informe titulado The Ethereum Proof of Work. Según su investigación, aunque el 90% de los bloques de Ethereum han sido procesados por un total de 56 pools de minería en lo que va de año, ocho grupos selectos son los que han logrado influencia a la red.
En esta cúpula destaca por mucho Sparkpool y Ethermine, quienes han acumulado más del 49% del poder de procesamiento de Ethereum, dominando las actividades de minería. Si consultamos datos de EtherChain se puede constatar que para el momento en que se realiza esta nota Sparkpool posee el 27,4% del hashrate, mientras que Ethermine procesa el 21,5%.
Los otros pools que destacan por su presencia son F2pool con un 8,7% del hashrate, seguido por Zhizhu que tiene el 7,7% y Nanopool que procesa el 6,1%. Uupool, Hiveon y grupo sin identificar completan la plantilla de los pools que más bloques confirman en la blockchain de Ethereum.
ConsenSys destaca con preocupación que Sparkpool y Ethermine han logrado dominar a Ethereum paulatinamente. Se trata de una tendencia al ascenso que se empezó a registrar en el año 2018 y que, según sus investigaciones, se ha concretado a inicios del 2020 cuando el precio del ether estaba en su mejor momento y las contribuciones de los mineros aumentaron.
Amenaza a la descentralización de Ethereum
Esta es la segunda vez en la historia de Ethereum que dos grupos de minería logran acumular la mayor porción de hashrate. La primera vez ocurrió fue en el año 2017, cuando Ethermine y F2pool representaban el 60% de la tasa de hash.
La actual distribución del hashrate de Ethereum señala que cada vez hay menos competencia en la red y debido a ello, los grandes competidores lograron centralizar su poder. Esto debilita la seguridad de la blockchain y la expone a posibles ataques del 51%, en donde un actor o varios se coordinan para realizar doble gasto de monedas, cambiar el historial de transacciones o aprobar bloques que no cumplan con las reglas de consenso.
Aunque en redes como Ethereum, con gran cantidad de pools involucrados en la minería, este tipo de ataques resulta muy costoso y complejo, no es imposible que una o varias entidades maliciosas logren la ansiada dominancia. Es decir, logran acumular más del 51% del poder de procesamiento de toda la red, una cifra que están muy cerca de alcanzar Ethermine y Sparkpool
ConsenSys asegura en su reporte que la implementación de un nuevo algoritmo de Prueba de Participación (PoS) podría mejorar la descentralización de Ethereum “significativamente”. De esta manera, esperan que el pronto lanzamiento de Ethereum 2.0 ayude a erradicar esta problemática en el ecosistema de minería, porque migrará de la blockchain con algoritmo de Prueba de Trabajo (PoW) que actualmente posee, a un modelo PoS.
Es importante destacar que las redes que se basan en Prueba de Participación no son necesariamente más descentralizadas que aquellas blockchain que utilizan el algoritmo de Prueba de Trabajo (PoW), como afirma ConsenSys. Ethereum 2.0 siguen siendo vulnerable a la centralización del poder, pero de una manera distinta.
Mientras los mineros de PoW pueden centralizar la blockchain acumulando poder de procesamiento, los participantes de una red PoS lo harán dependiendo de cuántas tenencias en criptomonedas posean. Debido a que este modelo reemplaza los recursos computacionales por la acumulación de monedas de respaldo, ahora serán las ballenas (usuarios con grandes cantidades de monedas ahorradas) quienes tendrán mayor presencia y peso en la red.
Ambos paradigmas ofrecen distintas soluciones a un mismo problema, pero no son el remedio perfecto para evitar las acciones maliciosas y la centralización del poder. Lo que sí permite una red de Prueba de Participación como Ethereum 2.0 es el ingreso de más participantes, lo que a su vez podría motivar una mayor competencia y disminuiría las posibilidades de sufrir un ataque del 51%.