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La caída del hashrate se vincula directamente con la caída del precio de bitcoin en el mercado.
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La dificultad de la minería en Bitcoin podría bajar un 11% tras su próximo ajuste automático.
El hashrate de Bitcoin muestra un notable descenso a partir de la abrupta caída experimentada por el precio del BTC en el mercado la semana pasada.
La red de Bitcoin, tras haber exhibido un hashrate récord de 149 exahashes por segundo el pasado cinco de marzo, empezó a perder poder de minado unos pocos días después; lo que coincide con el desplome del mercado de criptoactivos. Actualmente, la red muestra un hashrate de 88 EH/s (el más bajo en los últimos treinta días) luego de que bitcoin cayera por debajo de los USD 4.700 el día de ayer.
A pesar de que las estadísticas sobre el poder de minado en esta red suelen presentar fuertes oscilaciones cada día, los rebotes de dichas oscilaciones se vienen mostrando cada vez más bajos desde que empezó a caer el mercado.
La teoría de la rentabilidad
La razón principal, y la más lógica, detrás de la caída del hashrate de Bitcoin es que ha dejado de ser rentable para muchos de sus mineros. Esto se debe a que las recompensas que reciben los mineros son en bitcoins; por lo tanto, si bitcoin baja de precio, sus ganancias disminuyen hasta el punto en el que empiezan a generar pérdidas.
Para evitar perder mucho dinero, los mineros empiezan a apagar sus equipos menos rendidores a la espera de dos posibles escenarios: un rebote optimista en el precio del BTC o un ajuste significativo en la dificultad de minado. Cualquiera de estos eventos ayuda a mejorar la rentabilidad de la minería.
En el caso de un rebote que eleve el precio de bitcoin en el mercado, es obvio el efecto positivo de esto para los mineros, que podrán vender o cambiar sus BTC por un precio más alto y cubrir los pagos de electricidad y mantenimiento, entre otros. Por otro lado, si se trata de un ajuste de la dificultad de minado, esto permite que el rendimiento de los equipos de minería mejore y puedan obtener recompensas en BTC con mayor frecuencia.
Según el inversionista Charles Edwards, el precio de bitcoin puso a prueba su costo de producción en lo que a consumo eléctrico se refiere. Estima que para minar un BTC se deben invertir unos USD 4.700 en electricidad; aunque en su tuit, Edwards no especifica la tasa que usó para este cálculo y aún no hemos obtenido su respuesta al respecto. En los Estados Unidos, el precio del kWh promedia los 0,13 dólares, mientras que, en China, 1 kWh de energía eléctrica para uso industrial puede costar alrededor de los USD 0,08.
#Bitcoin miners now unprofitable.
Bitcoin Electricity Cost tested, this is the point where miners start to turn off rigs, b/c the electricity bill is more than 1BTC.
These conditions don't last long.
Expect we hold (mostly) above $5000, and then start to see Hash Rate drop. pic.twitter.com/AW7H3T3Q1D
— Charles Edwards (@caprioleio) March 13, 2020
Edwards explica que, una vez que el precio de bitcoin y su costo de producción en energía eléctrica se igualan, la minería se vuelve insostenible y, en consecuencia, los mineros empiezan a apagar sus equipos menos eficientes y baja el hashrate de la red.
¿Qué tiene de malo que baje el hashrate?
El hashrate refleja el poder de minado de una red de criptomonedas que usa la prueba de trabajo (PoW) como mecanismo de consenso. Es el mero músculo, la fuerza laboral que permite a este tipo de ecosistemas funcionar de forma óptima. Esto quiere decir que una red de criptomonedas con un hashrate bajo está propensa a sufrir más contratiempos al momento de procesar transacciones y producir bloques. Aunado a ello, un hashrate bajo facilita que la red pueda ser atacada, como ocurrió en el pasado con Vertcoin y Bitcoin Gold.
Afortunadamente, el fundador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, ideó una solución que ayudaría a optimizar el funcionamiento de la red de acuerdo con el hashrate con el que esta cuente.
Dicha solución es conocida como el ajuste automático de la dificultad de minado, que permite que cada 2016 bloques (cada dos semanas, aproximadamente) la dificultad del acertijo que deben resolver los mineros para obtener una recompensa aumente o disminuya, según haya crecido o disminuido el hashrate en este período de tiempo. De esa forma se le da estabilidad a la red y se ajusta la velocidad de producción de bloques a lo establecido en el Libro Blanco de Bitcoin, o de la criptomoneda en cuestión.
En cuanto a la dificultad actual de la minería en Bitcoin, esta alcanzó los 16,5 teras (T) el pasado 9 de marzo. El próximo ajuste de dificultad se espera que ocurra entre el 24 y el 25 de marzo y, según cryptothis.com, podría bajar entre el 9% y el 11% hasta los 14,6 T. No obstante, el sitio web btc.com estima que el descenso en la dificultad de la minería en Bitcoin la llevará hasta los 16,1 T, a lo sumo.
El halving y su efecto en el hashrate de Bitcoin
El hecho de estar a menos de dos meses del próximo halving en Bitcoin podría estar jugando a favor de que el hashrate que muestra esta red no haya caído más dramáticamente. Esto se debe a que muchos mineros podrían preferir continuar minando, a pesar de estar generando pérdidas momentáneas, con tal de acumular tantos bitcoins como les sea posible.
La recompensa actual por bloque minado es de 12,5 BTC, pero después del halving se reducirá a la mitad, 6,25 BTC. En el mejor de los casos, si en un futuro cercano el precio de bitcoin volviera a escalar, los mineros que usen esta estrategia podrían verse mucho más beneficiados en comparación con aquellos que apaguen sus equipos.