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El alcalde de Rockdale, Ward Roddam, cuenta en una carta cómo bitcoin revitalizó su ciudad.
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"Estamos en el umbral de un nuevo renacimiento económico", expresó el alcalde.
Rockdale, una pequeña ciudad del estado de Texas, en Estados Unidos, enfrentó un grave desastre económico en 2008. Sucedió cuando la planta de aluminio de Alcoa, que había sido el principal empleador de la localidad, cerró sus puertas debido al incremento de los costos de la energía y a la implementación de nuevas regulaciones.
Desde 1952 este extenso complejo industrial había sido el eje económico del pueblo. Cuando cerró, desaparecieron más de 1.700 de puestos de trabajo y miles de familias se vieron obligadas a marcharse. Parecía que Rockdale había tocado fondo.
Pero ahora, no muy lejos del sitio donde estaba la planta de Alcoa, una granja para la minería de Bitcoin (BTC) está haciendo que Rockdale vuelva a la vida.
Allí, filas de equipos de mineros de BTC se acomodan en estantes de más de 5 metros de alto en un espacio con una longitud equivalente a tres campos de fútbol, generando algo que el pueblo no había experimentado durante años: nueva actividad económica.
Así lo expresó Roddam en un artículo de opinión que escribió para un periódico local, donde -sin dudarlo- elogió el papel que viene jugando la moneda digital en la recuperación del decaído pueblo.
¡Gracias Bitcoin!, expresó Roddam en su escrito, al tiempo que narra los cambios que ha experimentado Rockdale desde 2020, momento en que la empresa Whinstone, una subsidiaria del gigante de la minería Riot Blockchain, Inc., comenzó a construir las instalaciones para la minería de criptomonedas.
Tal como lo reconoce el alcalde, la ciudad está «en el umbral de un nuevo renacimiento». Eso es porque cientos de personas han sido empleadas en puestos de calificación media, lo que les dio a los residentes la oportunidad de ganar dinero sin salir de Rockdale.
Sobre ello, el director ejecutivo de Whinstone, Chad Harris, explica que la mina de Rockdale es la más grande de Norteamérica. «Vinimos aquí y construimos estas instalaciones cuando BTC valía entre tres mil a cuatro mil dólares. Estábamos en este camino antes de que se volviera súper popular», dijo Harris.
Las empresas de minería de Bitcoin que se han establecido en la granja han invertido más de mil millones de dólares en la pequeña ciudad, convirtiéndose en los principales contribuyentes del condado. Su aporte es fundamental para financiar las actividades del distrito escolar local y otros servicios públicos.
Tal como lo cuenta el alcalde, tras ver estos resultados se mitigaron sus dudas sobre bitcoin.
Al principio, no estaba seguro de estos «mineros». ¿Estaban aquí para quedarse? ¿Era real el bitcoin? Como muchos texanos de hoy, tengo bastantes dudas. Pero después de años trabajando estrechamente con los del sector, vi los beneficios de primera mano.
Ward Roddam, alcalde de Rockdale.
Las declaraciones de Roddam se hacen en un contexto en el que se han estado realizando cuestionamientos a las granjas instaladas en varias ciudades de Texas. A pesar de que la industria ha generado más de 22.000 puestos de trabajo solo en ese estado, algunos residentes y autoridades sostienen que los mineros de Bitcoin no generan ventajas que justifiquen su consumo de energía, tal como ha informado CriptoNoticias.
El alcalde Roddam no está de acuerdo con esta afirmación y señala el caso de Rockdale como prueba. «Mi experiencia como alcalde contradice eso». Por eso, piensa que los líderes texanos terminarán reconociendo los beneficios de Bitcoin, «que es como un pozo de petróleo digital a punto de impulsar la reactivación económica de las zonas rurales de Texas».