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Estos movimientos reflejan salidas de fondos de las grandes carteras.
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Es posible que sean actores institucionales los que están comprando esos XRP.
Los grandes inversionistas de XRP, la criptomoneda de la empresa Ripple Labs, han cambiado su comportamiento de forma notable desde principios de julio.
Datos on-chain reflejan que los flujos de acumulación de las ballenas (direcciones que poseen al menos un millón de unidades de XRP) se revirtieron bruscamente y ahora registran salidas netas.
Al respecto, un analista de mercados de la comunidad de CryptoQuant explica que “un patrón similar se produjo entre enero y febrero, cuando un máximo local en el precio coincidió con una distribución sostenida por parte de las ballenas y una corrección posterior”.
En el gráfico de CryptoQuant, una firma especializada en análisis on-chain, se observan las entradas (barras verdes) y salidas (barras rojas) de fondos provenientes de las grandes carteras.
Durante los picos de barras rojas, se ve una caída posterior en el precio de XRP (línea azul), lo que sugiere que las ventas de las ballenas suelen anticipar movimientos correctivos en el precio.
Asimismo, el analista agrega: “Si bien la caída actual es más breve en duración y menos profunda, la alineación direccional es significativa. A menos que veamos flujos positivos sostenidos por parte de las ballenas (más de 5 millones de XRP por día), el mercado podría seguir estructuralmente débil. Por el momento, no hay señales de acumulación constante por parte de los grandes tenedores, un componente clave para una reversión de tendencia constructiva”.
Sin embargo, hay que destacar que, aunque este patrón de distribución sugiere una debilidad estructural, por ahora no se está traduciendo en una profunda corrección en el precio de XRP, que actualmente se negocia por encima de 3 dólares, un 16% por debajo de su máximo histórico de 3,65 dólares.
El hecho de que haya una caída de precio podría explicarse por un cambio de manos: es posible que esos XRP estén siendo absorbidos por tesorerías corporativas.
Entre los movimientos recientes que refuerzan esta hipótesis se destaca el de Webus International, una empresa de origen chino que cotiza en el Nasdaq, que invirtió hasta 300 millones de dólares para construir una tesorería de XRP, tal como lo informó CriptoNoticias. El objetivo de la compañía es desarrollar una infraestructura para futuras operaciones con XRP y otras criptomonedas.
Por su parte, VivoPower, otra compañía que cotiza en el Nasdaq, colocó 121 millones de dólares para sumar XRP a su tesorería corporativa. Los mismos pasos siguió Worksport, una empresa de fabricación de cubiertas para camionetas, que realizó una inversión de invirtió 5 millones de dólares, en la criptomoneda de Ripple y bitcoin (BTC).
Amber Internacional, además, anunció la conformación de una reserva estratégica de 100 millones de dólares, compuesta por una canasta de activos digitales, entre los que se incluyen XRP, BTC, solana (SOL), BNB, sui (SUI) y ether, la moneda nativa de Ethereum.
La entrada de capital institucional no solo refuerza la narrativa de XRP como activo de reserva, sino que también aumenta su visibilidad entre inversionistas más tradicionales, impulsando la liquidez en el ecosistema de Ripple.
Mientras las ballenas individuales (viejos inversionistas en XRP) se están desprendiendo de sus XRP, los grandes inversionistas institucionales parecen estar tomando ese lugar.