El cofundador de la blockchain Ethereum, Vitalik Buterin, expuso recientemente un nuevo esquema de recaudación de fondos que pretende superar el funcionamiento actual de las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO) al combinar sus bondades con las de las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO). Así es como nace el modelo llamado DAICO.
El objetivo de este nuevo esquema es minimizar los riesgos asociados a las ICO y darle un plus de control a los inversionistas sobre el manejo de los fondos del proyecto y su desarrollo. Además, se disminuiría la posibilidad de que los recursos se empleen de manera inapropiada, para el beneficio personal de los desarrolladores.
Según explicó Buterin, una DAICO incluiría la capacidad de aprovechar la sabiduría popular de los participantes y minimizaría la influencia de equipos centralizados, lo que por consecuencia aumentaría la capacidad de distribuir fondos con el pasar del tiempo a partir del consenso de los usuarios e inversionistas del proyecto. De las ICO se conservaría su característico enfoque en el desarrollo de un solo proyecto.
Un contrato DAICO es publicado por un solo equipo de desarrollo que desea recaudar fondos para un proyecto. El contrato DAICO comienza en ‘modo de contribución’, especificando un mecanismo por el que cualquiera puede contribuir con ETH al contrato y obtener fichas a cambio (…) Una vez que finaliza el período de contribución, la capacidad de contribuir ETH se detiene y se establecen los saldos de tokens iniciales; a partir de ahí, los tokens pueden convertirse en intercambiables.
Vitalik Buterin
Cofundador
Una de las adiciones habilitadas para el control de una DAICO consta de una herramienta que, después del período de contribución, permite modificar el contrato de un modo que se asegure el compromiso de los desarrolladores con el proyecto y el manejo de los tokens de una forma transparente.
«La intención es que los votantes comiencen por darle al equipo de desarrollo un presupuesto mensual razonable y no demasiado alto e irlo aumentarlo con el tiempo, a medida que el equipo demuestre su capacidad para ejercer competentemente con su presupuesto existente”, enfatizó Buterin.
De este modo, si los votantes están muy descontentos con el progreso del equipo de desarrollo, siempre pueden votar para cerrar por completo el DAICO y recuperar su dinero. Según Buterin, cualquier esquema de voto está sujeto a ataques de 51%, ataques de sobornos y cualquier ICO está sujeta al riesgo de que un equipo sea irresponsable o simplemente un fraude. En una DAICO estos riesgos se reducen al mínimo, lo que requiere que tanto el desarrollador como el votante se vean comprometidos a causar un daño real.
Durante el año 2017 las ICO recaudaron más de 3 millardos de dólares, aunque muchos proyectos fueron denunciados o puestos en duda. Así sucedió con Tezos, uno de los proyectos que mayor cantidad de recursos recaudó y que ha sido denunciado por sus inversionistas tras incumplir promesas hechas por el equipo durante su ICO.