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El comportamiento de los viejos inversores pone de relieve la escasez de bitcoin.
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Un tercio del "suministro antiguo" de bitcoin le pertenece a Satoshi Nakamoto.
Los inversores más longevos de bitcoin (BTC), esos, que controlan la llamada “oferta antigua” de la moneda digital, están cada vez más presentes en la palestra del ecosistema actual. Aun siendo tenedores de BTC que no se han movido en más de una década, mantienen clara la tendencia de acumulación.
En general, la oferta antigua está creciendo más rápido que la cantidad de bitcoin creados, también conocidos como oferta entrante. Muestra de esto es que alrededor de 566 bitcoin en promedio se añaden por día al suministro antiguo, mientras que apenas 450 BTC se están creando diariamente.
La tendencia de acumulación de las viejas ballenas de bitcoin demuestra que los tenedores de BTC a largo plazo, esos de la era Satoshi, tienen una gran confianza en el valor futuro de la moneda, y su comportamiento está afectando cada vez más al mercado.
Hay que considerar que la oferta antigua de bitcoin no es poca cosa. Son 3,4 millones de BTC los que forman parte de esta enorme tesorería de antaño. Se trata del 16,19% del suministro total de este activo. Y actualmente, estas monedas se valúan en 360.000 millones de dólares, aproximadamente.
Esta gráfica refleja bien cómo el suministro antiguo ha tomado espacios al pasar de los años, teniendo una participación importante en la actualidad.
Cabe señalar que un tercio de todos esos bitcoin pertenece a Satoshi Nakamoto, el creador de esta tecnología. Se trata de alrededor de 1 millón de bitcoin, muchos de los cuales podrían estar perdidos o ser inaccesibles. No obstante, es posible que algunos de estos BTC vuelvan a circular.
La fortuna de Satoshi es tanta que podría superar a la de grandes titanes de la riqueza mundial, como Warren Buffet, siempre que el precio de BTC se mantenga al alza. Actualmente, los bitcoin de Nakamoto equivalen a unos 115.000 millones de dólares. A pocos metros de la fortuna de Buffet, que oscila los 156.000 millones de dólares.
Cómo medir esta tendencia
Una forma sencilla de seguir esta tendencia es con la tasa HODL antigua. Esta métrica mide cuántos bitcoin entran al suministro antiguo cada día, restando los nuevos BTC creados.
Como se puede apreciar en el siguiente gráfico, desde abril de 2024 esta tasa es positiva, lo que significa que más bitcoin se vuelven “antiguos” que nuevos.
Dado que la creación de nuevos BTC está programada y disminuye con el tiempo, se puede estimar cuándo la oferta antigua alcanzará ciertos niveles. Por ejemplo, se espera que represente el 20% del total en 2028 y el 25% en 2034, según Fidelity.
Si se incluye a las empresas públicas que poseen 1.000 bitcoin o más, la oferta antigua podría llegar al 30% en 2035. Sin embargo, estas proyecciones son aproximadas, ya que algunas empresas podrían vender o mover sus bitcoin, y otras podrían empezar a acumular más.
Hay que recordar que más de 70 empresas que cotizan en bolsa han adoptado bitcoin como reserva de valor hasta los momentos, y que se está esparciendo un sentimiento de miedo por quedarse afuera (FOMO) entre las compañías por tener BTC. Esto ha conllevado a altos niveles de acumulación de monedas entre las pequeñas y grandes ballenas corporativas, como ha reportado CriptoNoticias.
¿Impacto en el precio?
La tendencia actual de las viejas ballenas, de acumular BTC en la oferta antigua, superando así a la nueva oferta, se ve desde abril de 2024, cuando se ejecutó el cuarto halving de Bitcoin. Por lo general, esto suele tener impacto en el precio de bitcoin, debido a que crea escasez relativa en el mercado, que, combinada con una creciente demanda, hace que el activo rebote al alza.
Aunque ciertos eventos, como cambios en el mercado, pueden hacer que incluso los tenedores más longevos muevan sus monedas. De hecho, desde las elecciones presidenciales en Estados Unidos, en noviembre de 2024, durante el 10% de los días la cantidad de BTC en la oferta antigua ha disminuido en comparación con el día anterior. Esto es significativo porque es casi cuatro veces mayor que el promedio histórico desde 2019, lo que sugiere un cambio notable en el comportamiento del mercado.
En este gráfico, cada punto rojo representa un día en el que la oferta antigua de bitcoin bajó. Esto ocurre cuando más monedas antiguas se mueven o gastan en un día determinado, superando la cantidad de nuevos BTC que alcanzan los 10 años en manos de tenedores (es decir, pasan a ser considerados parte del suministro antiguo).
Ese movimiento por parte de las viejas ballenas de bitcoin puede explicar por qué el precio de la moneda ha estado estancado en los últimos meses, sugiere Fidelity Digital Assets.
Como lo ven, el hecho de que la oferta antigua supere a la oferta entrante en promedio “no conduce necesariamente a precios más altos” y, de hecho, puede tener un efecto inverso en plazos más cortos a medida que aumentan los movimientos de la oferta.
Es importante aclarar que este movimiento no siempre significa ventas. Algunos hodlers podrían estar trasladando sus BTC por otras razones, como seguridad o cambios de wallet.
Todo este contexto pone de relieve el componente de escasez de BTC. Y es que, debido a la oferta programada y la naturaleza antiinflacionaria de bitcoin, así como los datos que sugieren que los tenedores a largo plazo se están volviendo cada vez más decididos, se estima que la reducción de la oferta del activo siga creciendo con el tiempo, dicen desde Fidelity.
Para esa firma, la escasez es uno de los atributos singulares de bitcoin “que ninguna otra inversión o producto existente posee actualmente”. “Y uno que podría volverse cada vez más importante si la demanda aumenta a medida que crece la oferta antigua”.