-
Las acciones tecnológicas están sufriendo especialmente esta caída.
-
Varios analistas coinciden en que se trata de una toma de ganancias y el peligro sería bajo.
El mercado de bitcoin (BTC), las criptomonedas y las acciones tecnológicas experimentaron una notable corrección ayer, tiñéndose de rojo y generando interrogantes sobre la fortaleza de las tendencias alcistas recientes.
Esta caída, lejos de ser un pánico generalizado, presenta un escenario de consolidación que analistas evalúan como una posible ventana de entrada estratégica para inversores con visión a largo plazo.
El activo digital más grande por capitalización, bitcoin, tocó un máximo histórico de 126.000 dólares al comienzo del pasado mes de octubre. Sin embargo, la moneda digital inició una senda de retroceso paulatino que la llevó a un punto mínimo de 98.700 dólares en la jornada de ayer. Esto, tras el desplome del mercado.
Pese a este movimiento a la baja, bitcoin ha mostrado resiliencia y ha revertido parcialmente la tendencia, cotizando ahora en 103.400 dólares. Este movimiento, tal como lo reportó CriptoNoticias, se interpreta como una corrección natural y no como un cambio de tendencia de fondo, sugiriendo que los fundamentos se mantienen intactos.
Las acciones tecnológicas siguen el patrón de caída
El sector tecnológico ha experimentado movimientos similares a las criptomonedas. Empresas con una exposición significativa a bitcoin, como Strategy, vieron sus acciones caer desde 365 dólares por acción a 248 dólares, lo que representa una disminución de aproximadamente el 32,19%.
D-Wave Quantum, una compañía de computación cuántica, sufrió una caída similar, pasando de su punto más alto en 46 dólares por acción a mediados de octubre a cotizar ahora en 30,7 dólares, una baja cercana al 33,26%. Incluso Intel Corporation experimentó una corrección tras alcanzar un pico por encima de los 42 dólares a finales de octubre, volviendo a niveles en torno a los 38 dólares.
Esta corrección, sin embargo, es vista por especialistas como una oportunidad. Robert Edwards de Edwards Asset Management comentó: “para los inversores con liquidez disponible, la reciente corrección del mercado parece un buen momento para comprar, especialmente para aquellos con un horizonte de inversión a largo plazo”.
Agregó que «las ganancias están superando con creces las expectativas y crecen más rápido que los ingresos, lo que suele generar una expansión de los múltiplos”.
La perspectiva sobre el desplome de los inversores institucionales y traders
El sentimiento de corrección como oportunidad de acumulación se refleja en las declaraciones de traders como el venezolano David Battaglia, que expuso su filosofía ante la caída: “los mercados sangran. Nuestro negocio es comprar velas rojas. Nuestro negocio es el futuro”.
Battaglia diferenció el enfoque profesional de la inversión impulsada por el pánico, señalando: “los que lloran compraron siguiendo tendencias algorítmicas en redes sociales. Nosotros compramos porque tenemos una tesis para cada activo de nuestro portafolio”.
Enfatizó, además, la naturaleza del desplome del mercado al indicar: “te están haciendo caer en la trampa, el mercado no cae por ‘miedo’, cae para asustarte y quedarse con tus posiciones”, y concluyó: “Cuando todos venden por pánico, los que entienden acumulan. El reloj corre, y las oportunidades no esperan”.
No obstante, datos recopilados por Bank of America y reportados por CNBC muestran que grandes inversores han estado realizando ventas significativas.
La cadena reportó que “los fondos de cobertura y otros grandes inversores están vendiendo acciones tecnológicas al ritmo más acelerado desde julio de 2023”, con ventas netas de acciones individuales del sector que “superaron los 5.000 millones de dólares la semana pasada”.
La reciente ola de ventas en bitcoin y el sector tecnológico subraya la volatilidad inherente a estos mercados. Sin embargo, la perspectiva dominante entre los analistas es que, mientras los fundamentos de crecimiento se mantengan firmes, la corrección actual representa una limpieza de posiciones y una potencial oportunidad de acumulación para quienes miran el largo plazo.
La clave reside en la capacidad del mercado para sostener los niveles actuales y reanudar la tendencia alcista una vez se disipe el actual sentimiento de ventas.