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El apetito de riesgo es débil porque los inversionistas sienten inseguridad.
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Las salidas y los precios más bajos se refuerzan mutuamente, impactando el desempeño de BTC.
El precio de bitcoin (BTC) se encuentra en un momento en el que las condiciones macroeconómicas aportan poco apoyo y el flujo de capital hacia los ETF continúa deteriorándose.
Según un análisis reciente de la firma Ecoinometrics, el activo digital «está atrapado en un bucle» donde las salidas de capital y los precios más bajos se refuerzan mutuamente.
El informe destaca que el apetito de riesgo «es débil» actualmente porque los inversionistas están inseguros sobre el panorama. «Y las condiciones financieras están estables en lugar de relajarse», señala el documento.
«Esa combinación no explica por completo la magnitud de la corrección, pero sí por qué hay tan poco soporte en la caída», explica la firma.
El núcleo del problema, según Ecoinometrics, está en los ETF de bitcoin, que atraviesan un nuevo régimen de salidas persistentes, como se ve en la gráfica a continuación:
La entidad recuerda que cuando los inversionistas redimen participaciones, los emisores de estos fondos deben vender los bitcoin que respaldan esos títulos.
«Esa venta empuja el precio hacia abajo, lo que desencadena más redenciones, y el bucle continúa hasta que el ciclo se agota», expone la entidad. Los datos muestran que no se trata solo de varios días consecutivos de salidas, sino de flujos «profundamente ubicados en la cola negativa» del patrón histórico.
«Lo que es característico de un régimen de liquidación impulsado por flujos, no de un período normal de negociación bidireccional», señala el estudio.
Flujos de ETF de bitcoin regresan a niveles de marzo
En paralelo, los flujos de capital a 30 días han retornado a los niveles observados durante la corrección de marzo. Esto evidencia una caída significativa en el apetito de compra por parte de los inversionistas institucionales y minoristas.
Según el análisis, mientras esta métrica no muestre señales claras de estabilización y un posterior repunte sostenido, resulta poco probable que el precio logre construir un piso sólido desde el cual iniciar una recuperación consistente.
La razón es que existe una relación estadística bien definida entre la entrada de capital y la dinámica del precio. Como explica Ecoinometrics, «cada 10.000 BTC adicionales de entradas corresponden, en promedio, a un aumento del 3,5% en el precio». Este vínculo sugiere que el mercado depende en gran medida del flujo constante de nueva demanda para contrarrestar la presión vendedora y sostener la valoración actual.
En ausencia de ese combustible, incluso pequeños episodios de venta pueden ejercer un impacto desproporcionado. Ello, retrasando la formación de un soporte robusto y prolongando la fase de debilidad.
En el siguiente gráfico se aprecian los flujos de capital hacia los ETF de bitcoin, denotándose el deterioro de los mismos en las últimas semanas. Actualmente, los flujos están en niveles no vistos desde marzo de este año.
Lo alarmante es que, según Ecoinometrics, no hay, hasta ahora, alguna «señal de estabilización». Por lo que el punto de agotamiento llegará «cuando esta curva se aplane y comience a subir nuevamente».
El corto plazo del precio de bitcoin es incierto
Juan Blanco, CEO de BitData Consultores e inversor especializado, explica a CriptoNoticias que el entorno macroeconómico suma presión al ecosistema. Esto, considerando que el corto plazo de bitcoin «es incierto por su alta volatilidad y dependencia de factores macro».
Para Blanco, el comportamiento bajista actual de BTC y el mercado de criptomonedas en general «depende en gran medida de la liquidez global y de la dirección del capital hacia los denominados ‘activos de riesgo'». Además, claro, del impacto negativo de los ETF en las últimas semanas.
Desde su óptica, la interacción entre esos factores mantiene al precio de BTC en un estado intermedio sin catalizadores inmediatos. Esto, con lateralizaciones sobre los USD 80.000, como se ve en la siguiente gráfica:
A largo plazo, sin embargo, Blanco sostiene que la macrotendencia de bitcoin se mantiene alcista gracias a fundamentos como la escasez programada del protocolo, la adopción institucional creciente y su narrativa como reserva de valor.
Recuerda así que el suministro máximo de bitcoin es de 21 millones de monedas y que los halvings cada cuatro años reducen la emisión, «lo que históricamente ha impulsado ciclos de apreciación», señala.
También destaca la integración progresiva de bitcoin en los mercados financieros globales, el avance de los ETF y el creciente uso de esta moneda como cobertura frente a políticas monetarias expansivas e inflación persistente.
«Tras cada ciclo de caída, bitcoin ha alcanzado nuevos máximos históricos», recuerda, reforzando la narrativa de optimista de BTC a largo plazo.
Por ahora, la señal decisiva sigue siendo la misma: los flujos de los ETF. El mercado no tendrá bases sólidas hasta que las redenciones se frenen y la curva de 30 días muestre un giro claro, según Ecoinometrics.
Mientras eso no ocurra, bitcoin seguirá «atrapado en un bucle», con una presión bajista que permanece elevada y una estructura técnica que todavía no confirma una recuperación.