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Muchas criptomonedas «simplemente desaparecerán», dice Cowen.
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La historia muestra que bitcoin siempre ha sido la inversión más segura en activos digitales.
El comunicador y analista de mercados Benjamin Cowen hizo una evaluación sobre los precios de las altcoins y bitcoin (BTC), exponiendo que «la mayoría de las criptomonedas no volverán a máximos históricos».
Cowen alertó a través de su canal de YouTube, que eso se debe a que la mayoría de las altcoins se encuentran en medio de «graves» tendencias bajistas, por lo que promediar compras en altcoins mediante la estrategia conocida como DCA, no siempre es una buena idea.
Durante su transmisión, el analista incluso fue más a allá. Dijo que algunas criptomonedas van a desaparecer.
«Puede haber una de cada 10, o una de cada 50, o una de cada 100 que alcance nuevos máximos históricos, pero muchas de esas criptomonedas simplemente pueden desaparecer».
Benjamin Cowen, analista de mercados
Algo que señala esa caída y que reportó CriptoNoticias recientemente, es que en la actualidad hay una baja liquidez en las criptomonedas. Esto es debido a que la interacción con los exchanges y los flujos de capital se encuentran en mínimos del ciclo. Tal situación vuelve lejana una altseason (temporada de altcoins). Lo positivo es que siguen firmes los inversionistas de bitcoin a largo plazo. Su cantidad de BTC acumulada continúa ascendiendo a nuevos máximos históricos, lo que reduce la presión de venta ayudando a que el precio no decaiga.
Cowen sugiere que, si alguna persona quiere invertir en activos digitales este año, previo al halving, «bitcoin puede ofrecerle una cantidad decente de exposición al alza». Al mismo tiempo, bitcoin minimiza el riesgo a la baja en el mercado de altcoins, señala el comunicador. El halving, evento que se llevará a cabo entre abril y mayo del 2024, suele ser un catalizador para el precio de bitcoin.
A juicio de Cowen, a la mayoría de los inversionistas en activos digitales «no les importa mucho bitcoin». En cambio, les gusta toda aquella «nueva y brillante altcoin que aparezca». Sin embargo, cree que, si siguen bajando las altcoins, ese tipo de «inversionistas marginales» que están tratando de ganar de forma rápida, van a retirarse porque es «cada vez más difícil mantenerse».
Un ejemplo de ese tipo de altcoins llamativas de las que habla Cowen, puede ser PEPE, una criptomoneda que pasó del furor a la debacle en cuestión de meses. La moneda llegó a caer 81% en su precio, desde su máximo histórico en junio pasado, tal como se observa en el siguiente gráfico:
Otra criptomoneda que puede señalarse es XRP, emitida por la empresa Ripple. Nunca volvió a pasar su máximo histórico de alcanzado en 2017, cuando llegó los USD 2. Actualmente cotiza en USD 0,48, como se ve el siguiente gráfico de TradingView.
Dice Cowen:
«La verdad es que a todos les habría ido mejor si hubiesen ignorado el mercado de altcoins este año y simplemente se hubiesen quedado con bitcoin, porque la mayoría de esas altcoins tienen valoraciones en satoshi más bajas hoy que a principios de año»
Benjamin Cowen, analista de mercados
La historia muestra que bitcoin siempre ha sido la inversión más segura en activos digitales, señaló el también youtuber que cuenta con 787.000 suscriptores en su canal.
En su canal, el analista advierte que para bitcoin no todo será color rosa. El activo digital «se arrodillará» antes de que realmente consiga ese movimiento hacia un mercado alcista más sostenido. «Lo que realmente impulsó el mercado alcista [de BTC en ciclos pasados] no se produjo hasta que hubo capitulación masiva», agregó.
¿Qué le da a bitcoin la fortaleza que no tienen las altcoins?
Bitcoin tiene varias ventajas por sobre el resto de activos digitales. Bitcoin es una red neutra, abierta y sin dueños, tal como Internet; mientras que la mayoría de las altcoins «dueños» (quizás una empresa, organización o fundación) lo que las hace comportarse más como compañías y sus acciones bursátiles, tal como lo explica la Criptopedia, sección educativa de CriptoNoticias.
Otro elemento a destacar, es que bitcoin es una moneda digital antiinflacionaria. El sistema Bitcoin define cuántas monedas emite y a qué ritmo (expansión de la oferta), sin importar la demanda. Entre los años 2138 y 2140 se emitirán los últimos satoshis, llegando a la cifra final de casi 21 millones de BTC, cumpliendo así la promesa de escasez absoluta.
Es esa escasez digital lo que atraer a muchos hacia bitcoin. Y la demanda de bitcoin afecta de manera lógica y previsible (al menos en el largo plazo) al precio de la moneda y por tanto al poder adquisitivo de quienes lo tienen. Por simple ley de oferta y demanda, si la demanda supera a la oferta, el precio subirá; por el contrario, si su demanda cae, también lo hará su cotización.