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Willy Woo, analista de blockchain, divide a las altcoins entre osciladoras y degeneradoras.
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Mientras las osciladoras tienen un mercado como Bitcoin, las degeneradoras pierden valor cada año.
El analista Willy Woo señala que, antes de invertir en una altcoin, es importante analizar el comportamiento de su mercado. El experto apunta que los últimos 4 años de una criptomoneda son cruciales para determinar si su valor se mantendrá o decaerá.
Woo, en un hilo de tuits, clasificó a las altcoins en dos tipos: las degeneradoras y las osciladoras. Según sus investigaciones, las criptomonedas degeneradoras son aquellas que van perdiendo su valor con el paso del tiempo. Estos activos pueden comenzar siendo muy prometedores, pero con los años no logran superar los períodos de mercados bajistas y pierden su precio de forma acelerada, sugiere el analista.
Por otro lado, las criptomonedas osciladoras son aquellas cuyo valor se mantiene en el tiempo. Estas altcoins poseen mercados con comportamientos similares a los movimientos de compraventa de bitcoin. Por ejemplo, una criptomoneda osciladora en la mayoría de los casos aumenta su precio cuando bitcoin está en alza y desciende cuando está en baja.
Debido a estas características, Woo señala que es vital para los inversionistas poder diferenciar cuáles altcoins son degeneradores y cuáles son osciladores. Si un usuario quiere multiplicar sus ganancias apostando por el ecosistema de las altcoins debe centrar su atención en los criptoactivos osciladores.
¿Cómo identificarlas?
Willy Woo destaca que una manera fácil de saber si una criptomoneda es o no degeneradora es revisando los gráficos de su mercado en los últimos 4 años. El analista apunta que el comportamiento de las criptomonedas ante los mercados bajistas y alcista de bitcoin es una característica que debe ser tomada en cuenta para saber si esa criptomoneda puede mantener su valor.
Las altcoins degeneradoras muestran gráficos que expresan una línea descendiente a través del tiempo. Esto se debe a que con el pasar de los años el precio de la criptomoneda ha ido disminuyendo, así como su volumen de transacciones. Woo utiliza como ejemplo a la criptomoneda Namecoin, un proyecto prometedor a la hora de su lanzamiento, que hoy en día ha perdido todo su valor.
The vast majority of alt-coins are Degens. Their price chart has a measurable half-life, like radioactive decay. Plotted on a log chart, it's a straight line down. (This one is Namecoin, a promising coin of its era, there's over 2000 examples like this).
— Willy Woo (@woonomic) November 7, 2019
Más de 2.000 altcoins tienen gráficas similares a Namecoin, señala Woo, comprobando que son mayoría los mercados degeneradores. De igual manera, apuntó que las stablecoins o criptomonedas ancladas también pueden ser consideradas a largo plazo como altcoins degeneradoras. Esto se debe a que las mismas están respaldadas por monedas fiduciarias, tales como el dólar, las cuales dependen de economías sujetas a la inflación o devaluación monetaria.
Las altcoins osciladores son solo un puñado, según percibe el analista. Al mantenerse al día con las ganancias de bitcoin o el dólar, poseen gráficas de mercado que se asemejan a líneas horizontales oscilantes. Si el usuario compara dichas gráficas con las de bitcoin, las oscilaciones de ambos mercados suelen coincidir también ya que señalan los períodos alcistas o bajistas.
A handful are oscillators. Oscillators are proving SoV properties.
To qualify they need to keep up with BTCUSD gains. To find them, plot their BTC value. It must oscillate around a horizontal line, for at least one full bull-bear cycle (around 4yrs). More cycles are better.
— Willy Woo (@woonomic) November 7, 2019
Dogecoin, la moneda creada como una broma entre usuarios del ecosistema, es considerada una osciladora por Woo. Dogecoin es un mercado con buena liquidez, ya que casi todas las casas de cambio lo aceptan y es compatible con la mayoría de las billeteras. Willy Woo apunta que, debido a que las criptomonedas son instrumentos monetarios, su valor no se basa en cuán buena es su tecnología sino en como afecta a la red económica.
Debido a ello, concluye que los usuarios no deben invertir en una criptomoneda únicamente porque posee mejores avances tecnológicos que otra. Si no, más bien, que puede resultar útil revisar primero cómo se comporta su mercado y sus usuarios para prever si el valor de la misma se mantendrá con el tiempo.