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El Gobierno Federal de EE. UU. lleva 35 días con funciones limitadas.
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La aprobación de varios ETF de criptomonedas se está demorando por esta situación.
Estados Unidos cumple este miércoles 35 días de cierre parcial del gobierno federal, superando el récord histórico de duración registrado durante la administración anterior de Donald Trump.
La situación mantiene al país con funciones administrativas limitadas, impidiendo la publicación de datos económicos esenciales y afectando directamente las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (FED), así como el proceso de revisión de nuevos fondos cotizados (ETF) de activos digitales.
Según reportes del Departamento de Trabajo, no se publicará información económica oficial hasta que finalice el cierre gubernamental, lo que implicaría un «apagón estadístico» que, en el peor de los casos, podría superar los 60 días.
Esto incluye la suspensión de los informes mensuales de empleo, la tasa de desempleo, los índices de precios al consumidor (IPC) y al productor (IPP), las cifras de ventas minoristas y los datos de construcción de viviendas.
El cierre, que comenzó el 1 de octubre por la falta de acuerdo presupuestario en el Congreso estadounidense, ha dejado a la FED en una posición especialmente delicada: debe evaluar posibles recortes de tasas de interés «en la oscuridad», sin contar con los datos macroeconómicos que usualmente guían sus decisiones.
Para el mercado de derivados CME Group, aun en medio de la incertidumbre, hay un 68% de probabilidades de que la FED prosiga en la reducción de los tipos de interés el próximo 10 de diciembre, cuando se vuelve a reunir el organismo. La herramienta FedWatch cree que es posible que las tasas bajen a 3,5% anual. Aunque también hay un 31,9% de que se mantengan en el rango actual, de 3,75%-4,0%.
Un cierre que afecta los mercados y la política monetaria
En declaraciones a CriptoNoticias, el analista de bitcoin André Chalegre señala que, históricamente, los cierres del gobierno estadounidense no han tenido un impacto negativo sostenido sobre los activos de riesgo.
«Aunque parezca algo negativo para los activos de riesgo, normalmente después de estos cierres (shutdowns) vemos que el S&P 500 y otros activos de riesgo —incluyendo bitcoin— suelen tener un buen desempeño, es decir, un rendimiento positivo, una subida, tanto después como incluso durante el cierre», explica.
Sin embargo, Chalegre advierte que el contexto actual es distinto, debido a la fragilidad del mercado laboral y la dependencia de la FED de esos datos para justificar nuevas medidas.
«Las implicaciones que ocurren con el cierre están muy relacionadas con la realización de recortes de tasas de interés y con la falta de información con la que la FED se queda sin rumbo, porque no dispone de todos los datos del mercado», agrega.
En los últimos meses, los informes laborales mostraban señales de debilitamiento, lo que llevó a la FED a ejecutar dos recortes consecutivos de tasas pese a la falta de información completa.
«Eso provocó que el mercado entrara en pánico y que no hubiera posibilidad de no hacer el recorte de tasas en la primera reducción que tuvimos hace dos meses», recuerda el analista, subrayando que Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal, se basó en datos privados y de fuentes alternativas «incluso con el gobierno cerrado».
La FED sin brújula y los mercados «en aguas oscuras»
Con 35 días restantes para la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), el panorama sigue siendo incierto.
«Ahora estamos entrando en aguas más oscuras, porque este es el cierre más largo de la historia (…) necesitamos que este cierre termine porque se requieren más datos para que el gobierno y el comité puedan llegar a un consenso sobre si habrá o no recorte de tasas», advierte Chalegre.
El analista subraya además que el sistema financiero estadounidense está mostrando señales de tensión por falta de liquidez, lo que ha llevado a los bancos a recurrir masivamente a las operaciones de recompra, conocidas como «repo«.
«En realidad, no se veía una inyección de liquidez tan alta en cinco años, totalizando 72.300 millones de dólares en apenas dos días», destaca. De hecho, CriptoNoticias reportó que la FED estadounidense inyectó 125.000 millones de dólares a la economía a través de estos repos en solo una semana.
Estas operaciones implican que los bancos intercambian bonos y otros valores por efectivo, en una suerte de apoyo indirecto del sistema financiero. «El mercado interpreta esto como una señal de que es inminente que, incluso con tasas altas, la FED podría comenzar a comprar activos antes de finales de 2025, es decir, podría haber un cambio incluso antes de que termine el año», señala.
Bitcoin y los ETF esperan claridad
En paralelo, el prolongado cierre gubernamental también está afectando el proceso de evaluación de los ETF de criptomonedas presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC).
Tal como informó CriptoNoticias la falta de personal y la parálisis administrativa han retrasado la aprobación de varios productos financieros vinculados a criptomonedas, limitando el desarrollo del mercado institucional en torno a los activos digitales.
A pesar de la incertidumbre, Chalegre considera que el entorno podría tornarse favorable para bitcoin si la FED confirma un giro hacia políticas más expansivas.
«Este es un escenario ideal para nosotros: lo mejor sería que el cierre termine lo antes posible, porque aunque históricamente ha tenido un efecto positivo, necesitamos llegar a la próxima reunión con datos más claros para que la FED tome decisiones más precisas sobre todo lo que hará, si recorta o no las tasas», afirma.
Con más de un mes de parálisis institucional y sin señales claras de acuerdo en el Congreso, Estados Unidos enfrenta un apagón informativo sin precedentes. La ausencia de datos oficiales impide evaluar el verdadero estado de la economía y complica las decisiones de política monetaria, mientras los mercados financieros navegan entre la cautela y la expectativa.
La historia sugiere que los activos de riesgo podrían encontrar terreno fértil una vez que se restablezca la normalidad. Sin embargo, como advirtió Chalegre, «ahora estamos en territorio desconocido».