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La métrica Días de Bitcoin Destruidos surgió para examinar volúmenes de transacciones en la red.
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Los períodos de acumulación vienen acompañados de descensos o mínimos en la métrica
La métrica denominada Días de Bitcoin Destruidos (BDD, por sus siglas en inglés) surgió tras un debate, a mediados del 2011, en el foro BitcoinTalk, donde se discutía cuál era la mejor forma de calcular el volumen global de transacciones dentro de la red Bitcoin.
Fue entonces cuando aparece la primera propuesta de los BDD. El autor, el usuario ByteCoin, buscaba un métrica justa para medir el volumen de transacciones, partiendo del recelo ante la posibilidad de que cierta cantidad de BTC pudiera enviarse muchas veces al día entre diferentes carteras de un mismo dueño, con el objetivo de aumentar artificialmente los volúmenes de transacción, lo cual dificultaría medir de forma exacta la actividad real de la blockchain.
El propósito detrás de BDD es considerar en la ecuación del volumen de transacciones, el número de días que cada bitcoin permanece en una dirección, con la finalidad de entender qué tan rápido se puede desplazar el activo en un periodo de tiempo determinado.
Para visualizarlo de manera más sencilla, usemos un ejemplo. Supongamos que Mariana tiene 100 BTC que recibió hace una semana exacta y los gasta para comprar una casa. Entonces se podría decir que se han destruido 700 días de bitcoin (100 BTC x 7 días acumulados), según establece ByteCoin. Si esos mismos 100 BTC estuviesen distribuidos en diferentes direcciones de Mariana, aunque el volumen total de transacciones para hacer el pago podría ser arbitrariamente más grande, la cantidad de días de Bitcoin destruidos sería la misma.
En los días en que hay muchas transacciones, el número de BDD tiende aumentar drásticamente. Si todos los comerciantes intercambiaran todos sus Bitcoin a la vez, el número total de BDD sería cero, ya que no habría personas acumulando sus BTC. Sin embargo, algunas monedas del circulante total no se pondrán gastar nunca (sea porque se perdieron sus llaves privadas o alguna otra causa) por lo que la métrica nunca caerá por debajo de cero.
Cuando se produce un pico en los BDD, como el visto a finales del 2018, puede significar que las ballenas (grandes inversionistas de bitcoin con importante influencia en el mercado) muevan sus fondos del almacén en frío a las casas de cambio para vender o comprar. De igual forma, el aumento de los valores podría significar que las carteras calientes se están quedando vacías y necesitan reabastecerse, moviendo monedas desde el almacenamiento en frío a las carteras de las diferentes casas de cambio.
Sin embargo, cuando la gráfica de los Bitcoin destruidos muestra valores mínimos como los de febrero y marzo de este año, pudiese estar indicando el comienzo de un periodo de acumulación entre los comerciantes profesionales o poseedores de Bitcoin, en lugar de periodos de distribución más antiguos.
Limitaciones a tener en cuenta con los BDD
Aunque los días de Bitcoin destruidos son una buena forma de medir la velocidad del dinero en un periodo determinado de tiempo, este tipo de métricas deben ser usadas para medir el estado actual de la red y no como un indicador para una decisión de inversión, ya que los BDD toman como valor base las transacciones por bloque en Bitcoin, mientras que las transacciones en protocolos de segunda capa como la Lightning Network pueden ser ignoradas dentro de la formula, lo que sesgaría el resultado de la métrica.