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La débil demanda de petróleo en China ha sido el principal problema subyacente.
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Donald Trump ha prometido acabar con las guerras, algo que beneficia a bitcoin.
El petróleo ha caído drásticamente en las últimas semanas, perdiendo un 12% de su valor, y acercándose a los niveles más bajos vistos desde mayo de 2023, de acuerdo al boletín financiero ‘The Kobeissi Letter’.
Mientras tanto, bitcoin (BTC) y otros activos digitales experimentan un fuerte crecimiento, alcanzando máximos históricos.
Esta situación inusual plantea interrogantes sobre la estabilidad del mercado energético y sus implicaciones para el panorama económico global, especialmente en medio de nuevos desarrollos políticos en Estados Unidos.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) contribuyó a este desplome al reducir sus previsiones de demanda global de crudo.
Este recorte, anunciado el martes 12 de noviembre, fue el cuarto consecutivo y se aplicó tanto para 2024 como para 2025, a medida que la OPEP se alinea con las expectativas de otros actores de la industria.
Para 2025, la estimación de crecimiento de la demanda se ajustó a 1,54 millones de barriles por día (bpd), reduciéndose desde una cifra inicial de 1,64 millones de bpd.
Cambio de tendencia y expectativas a la baja
Los analistas de ‘The Kobeissi Letter’ destacan que casi todos los repuntes para el petróleo se han vendido con múltiples canales de precios técnicos clave. «Operar con este mercado ha sido muy rentable», pero la tendencia claramente cambió a la baja alrededor de marzo de 2024, tal como se ve en el siguiente gráfico.
Además, existen grandes divisiones en cuanto a las previsiones de crecimiento de la demanda para 2024, debido principalmente a la incierta demanda de China y el ritmo de la transición global hacia fuentes de energía menos contaminantes.
«La débil demanda de petróleo en China, el mayor consumidor de petróleo del mundo, ha sido el principal problema subyacente», asegura Kobeissi
Las importaciones de petróleo crudo de China en los primeros nueve meses del año disminuyeron un 3% interanual, lo que marcó su quinta caída mensual consecutiva y reforzó la preocupación sobre el futuro de la demanda.
El panorama cambió luego de las elecciones en Estados Unidos
El entorno geopolítico también se ha transformado después de las recientes elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Las primas de riesgo geopolítico, que reflejan la incertidumbre y riesgos asociados a eventos como guerras o sanciones, parecen estar fuera del alcance actual del mercado, ya que los inversionistas anticipan el fin de conflictos.
Los mercados apuestan a que «las guerras acabarán, de manera que se reducirán las probabilidades de que se interrumpa el suministro». Sin embargo, Kobeissi advierte que parece que el petróleo es el que más preocupa «por una posible recesión en 2025».
Según estimaciones de los analistas de Kobeissi, las probabilidades de que se produzca una recesión en 2025 son de hasta un 70% aproximadamente.
Tradicionalmente, el petróleo ha sido considerado un activo seguro en tiempos de incertidumbre, como las guerras. La demanda de petróleo suele aumentar en estos contextos, ya que se necesita para el transporte militar y la reconstrucción posterior a los conflictos.
Sin embargo, la victoria de Donald Trump en las elecciones y su promesa de reducir el involucramiento estadounidense en conflictos internacionales pueden reducir el riesgo de interrupciones en el suministro de petróleo.
En su discurso de victoria, Trump prometió que «gobernaría bajo un simple lema: promesas hechas, promesas cumplidas. Vamos a cumplir nuestras promesas».
Trump ha criticado los miles de millones de dólares gastados por Estados Unidos en apoyo a Ucrania durante la guerra con Rusia y ha prometido terminar con el conflicto «en 24 horas», mediante un acuerdo negociado.
A dos días de haber ganado las elecciones, sostuvo una conversación con el presidente ruso, Vladimir Putin, y discutieron sobre la guerra en Ucrania, aseguró el diario estadounidense ‘The Washington Post’.
Esta política exterior menos intervencionista también podría ser aplicada en el conflicto de Gaza, donde ha instado a Israel a poner fin a su operación, lo que podría contribuir a reducir tensiones en los mercados energéticos.
Escenario favorable para bitcoin y las criptomonedas
Este contexto de paz promovido por Trump se presenta como un posible catalizador positivo para bitcoin, que ha alcanzado máximos históricos en la última semana.
Los conflictos armados afectan negativamente a bitcoin, ya que los inversionistas tienden a retirarse de activos de “riesgo” durante situaciones de alta volatilidad y optar por valores considerados seguros, lo que genera caídas en el valor del activo.
En 2022, por ejemplo, el precio de BTC cayó un 10% tras el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, y en abril de este año se desplomó brevemente después de un conflicto en Medio Oriente entre Israel e Irán.
Sin embargo, una postura de distensión en política exterior podría estimular aún más el crecimiento de bitcoin y otras criptomonedas, facilitando que el mercado de las criptomonedas se afiance como un refugio confiable.
Así, el desplome del precio del petróleo revela no solo las tensiones dentro del mercado energético, sino también la interconexión de factores políticos y económicos a nivel global.
La caída del crudo y el auge de los activos digitales sugieren una reconfiguración de las prioridades de los inversionistas, que comienzan a mirar hacia bitcoin en un contexto de baja en el valor de los recursos tradicionales.