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Glassnode detecta que bitcoin es cada vez más sensible a la toma de ganancias.
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El aumento del apalancamiento introduce fragilidad a corto plazo.
Bitcoin (BTC) alcanzó un nuevo máximo histórico de 126.900 dólares esta semana, tras romper la zona de oferta entre USD 114.000 y 117.000 dólares. El impulso se vio respaldado por una fuerte reactivación de entradas en los fondos cotizados en bolsa (ETF) de bitcoin negociados en Estados Unidos, que sumaron más de 2.200 millones de dólares en la última semana.
Este flujo masivo de capital, si bien actúa como catalizador del avance, al mismo tiempo eleva la exposición del mercado a escenarios de ajustes y correcciones. Esto, debido a la creciente dependencia de los flujos institucionales y el aumento del apalancamiento.
De acuerdo con datos de Glassnode, la tendencia de acumulación muestra un retorno a las compras por parte de entidades pequeñas y medianas, con carteras entre 10 y 1.000 bitcoin.
Mientras tanto, las grandes ballenas de bitcoin redujeron su distribución desde inicios de año. La alineación de tenedores de nivel medio refuerza la idea de una fase más orgánica, aunque la zona de USD 117.000 a 120.000 dólares, donde cerca de 190.000 BTC cambiaron de manos, será determinante si el precio retrocede, señala la firma de investigación.
En el siguiente mapa de calor, se aprecia el nivel de soporte que ahora se cierne sobre los USD 117.000, como señala Glassnode:
Mercado sensible a la toma de ganancias
El índice de riesgo del lado de la venta también señala que los inversionistas comienzan a asegurar beneficios. Si bien la toma de ganancias aún está lejos de los picos de otros ciclos, la sensibilidad del precio frente a estas ventas es más visible que meses atrás, asegura la entidad.
Por su parte, el interés abierto en futuros superó máximos recientes al romper los 120.000 dólares, con un fuerte incremento de posiciones largas apalancadas. Al mismo tiempo, las tasas de financiación anualizadas subieron por encima del 8%, lo que refleja una demanda elevada de exposición especulativa.
Según Glassnode, históricamente, fases de crecimiento acelerado del apalancamiento han derivado en liquidaciones rápidas o en breves correcciones que reequilibran la estructura.
En el mercado de opciones, la volatilidad implícita también se ha elevado y pasó de un sesgo bajista a uno prácticamente neutral, con renovada demanda de cobertura en vencimientos de octubre y un interés creciente en contratos a más largo plazo.
La suma de estos factores indica un entorno alcista maduro, robusto, con mayor participación institucional, pero cada vez más sensible a la toma de ganancias y a posibles reinicios del apalancamiento, sugiere Glassnode.
Confianza en la estacionalidad
Para Eleazar Colmenares, inversionista venezolano de bitcoin y criptomonedas, la estacionalidad de BTC y el mercado en general juega un rol clave. A su juicio, ciertamente hay robustez en el sector y no cree que vaya a haber algún tipo de corrección demasiado profunda en lo que resta de octubre.
«Confío en la estacionalidad, octubre es un buen mes y sigo pensando que veremos nuevos máximos históricos antes de finales de mes», enfatizó a CriptoNoticias, agregando que esa misma proyección alcista la tiene para las 10 principales altcoins, sobre todo si se terminan aprobando los ETF de criptomonedas. Esto último, reflexiona, «sería una buena cereza para el pastel».
Sin embargo, el también consultor de inversiones advirtió que la zona de soporte que Glassnode considera estable, sobre los USD 117.000, podría no ser suficiente si los flujos institucionales pierden fuerza.
«Ese nivel, de USD 117.000, no es lo suficientemente sólido para aguantar un evento bajista», fustiga. «No lo veo como un piso sólido. En cambio, la zona de USD 110.000–112.000 sí luce mucho más viable si perdemos fuerza en las entradas de capital vía ETF», afirma.
Consultado sobre el entusiasmo en opciones y derivados, Colmenares, quien además es el CEO de la empresa Cryptobuyer Venezuela, explica que, «aunque suene ridículo, este ciclo es diferente». Esto es así ya que, recuerda, «por primera vez estamos viendo una participación masiva de Wall Street» en el mercado emergente.
En efecto, desde Wall Street se ha visto un compromiso notable con el mercado de bitcoin. Los ETF, emitidos y negociados desde 2024 en el mercado de valores estadounidense, han sido parte fundamental del impulso que ha tenido BTC en el último año.
Hasta la fecha, estos vehículos gestionan 1,5 millones de BTC, equivalentes al 6,8% del suministro total de la moneda, que asciende a 21 millones de unidades. Además, los ETF han inyectado más de 160.000 millones de dólares al mercado en casi 2 años.
No estamos en momentos de memecoins, estamos en el mercado de utilidad. (…) No hay ningún aviso bajista, la liquidez global está creciendo, hay una bajada de tipos de interés pronosticada para octubre, estamos en un ambiente nuevo y fértil para lo que se viene en el ecosistema.
Eleazar Colmenares, emprendedor e inversionista de bitcoin y criptomonedas.
Lo expresado por Colmenares coincide con la visión de otros analistas, como Javier Espasa Peribáñez o Daniel Andrés Peláez, quienes creen que habrá una masiva inyección de liquidez en la economía estadounidense (y mundial) que, como en el pasado, terminará beneficiando a bitcoin. De hecho, estos especialistas proyectan que BTC podría alcanzar entre los USD 150.000 y USD 180.000 este mismo año.
Más allá, el analista financiero y fundador del exchange BitMEX, Arthur Hayes, afirma que el ciclo de cuatro años tradicional del mercado de bitcoin «está muerto». Esto debido a que las decisiones de política monetaria de las grandes potencias mundiales, es decir, Estados Unidos y China, configurarán el comportamiento del sector y, de hecho, influirán a favor del activo digital. Para él, un mercado bajista no está en el horizonte, por ahora.
En general, la combinación entre acumulación, entradas récord a los ETF, aumento del volumen y mayor exposición; mantiene la tendencia alcista para bitcoin con fundamentos sólidos. Y si bien la concentración de apalancamiento y la creciente toma de beneficios introducen riesgos inmediatos que podrían materializarse en retrocesos técnicos, todo sugiere que el cuarto trimestre, históricamente favorable para bitcoin, no será distinto y, efectivamente, será alcista para el activo.