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El especialista invita a reflexionar si las críticas a bitcoin (BTC) son justas.
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Alex explica por qué BTC es la mejor opción frente a las limitaciones del sistema financiero.
“Bitcoin es la peor forma de dinero, excepto por todas las demás”. A esa conclusión llegó Alex, un investigador que se presenta bajo ese nombre, después de estudiar durante años las implicaciones filosóficas y políticas de la moneda digital creada por Satoshi Nakamoto.
La tesis fue expuesta durante la conferencia Adopting Bitcoin 2024, que se realizó el 15 y 16 de noviembre en El Salvador. En ese contexto, y para ilustrar su punto, Alex citó una frase de Winston Churchill, primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial: “La democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado”.
Así como el político defendía la democracia como sistema de gobierno, a pesar de sus defectos, el investigador argumenta que bitcoin es la mejor opción disponible frente al sistema financiero tradicional.
Para ello, examina los sistemas monetarios del pasado y cómo la moneda de Satoshi Nakamoto se diferencia de ellos. El término «sistemas monetarios del pasado» refiere al oro, el dinero fíat y el crédito (como préstamos, deudas o depósitos bancarios).
«La imposibilidad de contabilizar adecuadamente el valor del oro da lugar a una fantasía imaginaria del oro como poseedor de una forma especial de valor intrínseco más allá de la esfera ordinaria del valor de uso”, plantea el filósofo, al tiempo detalla: “No podemos ponerle un precio exacto al oro, así que nos imaginamos que tiene un valor mágico que va más allá de su utilidad”.
Por otro lado, dice que BTC, a diferencia del oro, «está estructurado en torno a una pura falta de valor intrínseco». Es decir, no está estructurado alrededor de una entidad central que garantice su valor desde el punto de vista simbólico.
Sin embargo, Alex hace mención a la narrativa de BTC como “oro digital” por su escasez inherente (tiene un suministro límite de 21 millones) y no está expuesto a las políticas monetarias de los bancos centrales. Además, destaca que al ser un activo digital, no hay costos para resguardo en caja fuerte o traslados.
En cuanto al dinero fíat, el expositor la define como una creación de un Estado o entidad soberana y su valor intrínseco es otorgado a través de leyes, regulaciones y políticas de gobierno. Resalta que es una creación legal y no algo que existe de forma natural. “El dinero es una criatura de la ley, el alma de la moneda no está en el material de las piezas, sino en las ordenanzas legales que regulan su uso”, señala Alex, utilizando la formulación del economista alemán George Knapp.
Para el filósofo, en tanto, BTC tiene un valor como dinero “solo en la medida que exista una comunidad de usuarios dispuestos a aceptar y mantener el activo digital a cambio de bienes, servicios u otras formas de dinero”.
Con esta frase, se refuerza la teoría de que BTC es un ejemplo de dinero digital que funciona sin la intervención de una entidad central y que el mercado es el que determina su valor.
En cuanto al dinero crédito, Alex pone el foco en los créditos bancarios y la solvencia de los deudores. “Un crédito de 1.000 dólares en un banco no tendría el mismo valor que un crédito de 1.000 dólares de un mendigo. Por lo tanto, los bancos deben destacar como los últimos o incluso los únicos deudores confiables, lo que significa que sus pagarés deben ser aceptados sin descuento de su valor nominal”, resalta.
Bitcoin se diferencia en este punto porque reemplaza la necesidad de confiar en un deudor, como un banco, y se basa en su tecnología, la transparencia de su red y su suministro limitado. De esta manera, elimina la dependencia de los intermediarios tradicionales.
Asimismo, explica que con los préstamos bancarios y depósitos en cuentas corrientes, el sistema genera más dinero digital que el efectivo que hay en circulación. Alex dice:
“Es quizás aún más curioso que aceptemos fácilmente la creación de nuevo dinero de la nada por parte del sistema bancario comercial convencional. Al menos BTC no es parásito de la moneda nacional de ningún estado soberano”.
Alex, filósofo especializado en sistemas monetarios, finanzas y bitcoin.
Aunque ambos, los bancos y la red Bitcoin, utilizan un libro contable para registrar las transacciones de los usuarios, hay una diferencia fundamental: en Bitcoin, las operaciones son completamente públicas, quedan registradas de forma inmutable en la red y no pueden ser manipuladas.
Esa transparencia y seguridad son algo que el sistema bancario tradicional, con sus registros privados y centralizados, no puede igualar.
Para finalizar su exposición, se refiere de forma irónica a bitcoin como “la peor forma de dinero” por su volatilidad y la posibilidad de que sea utilizado para fines ilícitos. “Bitcoin, como cualquier moneda digital, puede utilizarse para actividades ilegales debido a su naturaleza pseudónima”, comenta Alex.
Pero, plantea: “Todos estos puntos de crítica se aplican de igual manera y quizás incluso con mayor pertinencia a nuestras formas actuales de dinero convencional”. Además, amplía:
“No es difícil afirmar que nuestro sistema actual de dinero, banca y finanzas ya contiene elementos de un esquema Ponzi, con una pequeña minoría de agentes e instituciones en una posición privilegiada para sacar provecho del resto de la gente en el sistema. Las críticas contra BTC casi parecen una forma de proyección freudiana, donde las deficiencias del dinero convencional se atribuyen a BTC”.
Alex, filósofo especializado en sistemas monetarios, finanzas y bitcoin.
De esta forma, en lugar de centrarse en BTC, lo que hace es comparar la moneda digital con el sistema financiero tradicional y analizar si son justas las críticas o simplemente reflejan los problemas inherentes del dinero fíat.