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Hay una desaceleración en el movimiento de capital entre plataformas.
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"El flujo sanguíneo del mercado se debilita", explica empresa de análisis.
El precio de bitcoin (BTC) no refleja grandes movimientos en las últimas horas, pero bajo la superficie hay una señal que merece atención.
Y es que el comportamiento interno del mercado, conocido como el pulso de flujo de intercambio (IFP por sus siglas en inglés), está en rojo, reflejando una desaceleración en la circulación de capital entre exchanges. Para analistas de Xwin Finance, una firma japonesa de análisis on-chain, esto representa «un riesgo estructural subyacente en bitcoin».
En el siguiente gráfico de CriptoQuant, se observa la evolución del pulso de flujo de intercambio de bitcoin:

La línea negra representa el precio de BTC, mientras que la línea azul corresponde al IFP, con su media móvil de 90 días en azul punteado.
Las zonas verdes señalan períodos históricamente asociados a mercados alcistas, cuando los flujos entre exchanges favorecen la acumulación, y las zonas rojas indican mercados bajistas o fases de corrección, donde el pulso del flujo anticipa presión vendedora, tal como lo había informado CriptoNoticias.
El IFP refleja la intensidad con la que BTC circula entre exchanges y permite evaluar la salud de la liquidez del mercado.
Los niveles elevados suelen asociarse a un entorno más equilibrado, con arbitraje activo, buena profundidad en los libros de órdenes y precios más estables.
Al respecto, los analistas de Xwin Finance resaltan que, cuando el indicador se debilita, el “flujo sanguíneo” del mercado pierde fuerza y el precio queda expuesto a movimientos más bruscos ante operaciones de menor volumen.
Esta señal sugiere que la “sangre” que mantiene vivo al mercado empieza a fluir con menor fuerza, un escenario que puede convertirse en un riesgo estructural si se prolonga en el tiempo.
“El riesgo clave hoy no es una venta agresiva, sino la fragilidad estructural del mercado. Hasta que la liquidez se recupere, es más probable que se produzcan movimientos abruptos, lo que vuelve especialmente vulnerable al posicionamiento apalancado en el contexto actual”, indicaron los analistas.
Es decir, el mercado está más frágil: con menos liquidez, pequeños movimientos pueden generar cambios de precio bruscos, lo que vuelve especialmente riesgoso operar con apalancamiento.



