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Un excontratista del Manchester City fue detenido y luego puesto en libertad por lo ocurrido.
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El ataque fue divulgado este jueves 27 de febrero, pero ocurrió en julio de 2017.
Un pirata informático no identificado de unos 30 años exigía el pago de 100.000 libras esterlinas en bitcoin por la información y los contactos que logró sustraer del correo electrónico del director técnico del Manchester City, Pep Guardiola. El hombre tuvo acceso a la cuenta del entrenador en 2017 cuando trabajaba como contratista para el club de fútbol inglés en el área de tecnología de la información (IT).
Medios ingleses señalan que el delincuente intentó vender los datos a diferentes periódicos, entre ellos The Sun, en donde se difundió parte de la conversación que habría mantenido el pirata con los investigadores. El hacker fue detenido la semana pasada por la policía de Manchester, pero fue puesto en libertad mientras sigue la investigación.
La información robada de su teléfono móvil incluía datos personales de los jugadores, registro de conversaciones confidenciales, posibles fichajes de jugadores como los de Matthijs de Ligt o Sokratis Papastathopoulos y los contactos del director técnico. Sobre el hackeo el pirata señaló que había sido la «cosa más fácil que había hecho». En un encuentro con los investigadores el hombre habría indicado:
«No los guardo en ninguna de mis cosas personales. Puedo conseguirlos si quieres echarles un vistazo (…) No los voy a guardar en mi teléfono ¿verdad? porque si mi teléfono se rompe, estoy jodido (…) Todos están almacenados en su cuenta de correo electrónico, pero él no lo sabe, no se da cuenta», publicó el medio inglés.
Mientras en Inglaterra los medios afirman que el monto que exigía el atacante en BTC era por la venta de la información, en España los periódicos digitales afirman que la cantidad solicitada también fue un intento chantaje contra Guardiola para no hacer público los datos.
Un vocero del Manchester City confirmó que se trató de un excontratista con quien mantuvieron una relación laboral de dos años, pero que desconocían que había pirateado la cuenta de correo electrónico de Guardiola y sus intentos por obtener lucro por tratar de vender información confidencial.
El caso de Guardiola sale a la luz pública luego que en enero de este año otro entrenador de fútbol, el español Víctor Sánchez del Amo, intentó ser chantajeado para que no se divulgara un video sexual. En esa ocasión los ciberdelincuentes pidieron 20 mil euros en bitcoin para no difundir un material en el que el extécnico del Málaga CF mostraba en cámara sus genitales luciendo una camiseta del club.