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Los demandantes dicen que Binance no les advirtió sobre los riesgos de su inversión.
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Binance alega que no es una entidad con sede en Estados Unidos.
Un dictamen emanado de la Corte Suprema de Estados Unidos este 14 de enero admitió una demanda colectiva interpuesta en 2020 por un grupo de inversionistas en contra del exchange Binance.
Con esta decisión la Corte Suprema acepta una impugnación que presentaron los demandantes en marzo de 2024, rechazando una decisión tomada por el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de EE. UU. Este tribunal les impidió proceder en contra de Binance, cuando acusaron al exchange de no alertarles sobre los riesgos de comprar criptomonedas.
Tal como reportó CriptoNoticias, los inversionistas aseguran que –antes de realizar sus compras– la plataforma no emitió las advertencias que exige la regulación del país. Según la demanda, Binance violó la sección 12(a)(1) de la Ley de Valores de 1933. Por lo tanto, los clientes del exchange de criptomonedas buscan anular sus contratos y reclamar daños y perjuicios por la falta de la empresa.
Binance afirmó que la demanda era inválida, ya que Estados Unidos no tenía jurisdicción sobre el asunto, considerando que los inversionistas participaron en una «plataforma extranjera».
Las recientes innovaciones en tecnología han empoderado a los inversores para participar en mercados financieros extranjeros con mayor facilidad y eficiencia. Esta interconectividad y facilidad de acceso ha aumentado no solo el tamaño del mercado para las transacciones, sino también el número de estadounidenses que comercian en exchanges extranjeros.
Binance, exchange de criptomonedas
Se trata de un argumento que la Corte Suprema rechazó, mediante la decisión tomada hoy. El máximo tribunal desestima la apelación interpuesta por Binance, según la cual las leyes nacionales limitan el campo de acción del intercambio de criptomonedas por no tener su sede en Estados Unidos.
La Corte considera que el hecho de que Binance usara servidores nacionales para alojar su plataforma implica a la empresa. En consecuencia, asegura que los inversores pueden presentar quejas derivadas de las compras de criptoactivos en el exchange.
Se espera, por tanto, que los inversores residentes en EE. UU., que compraron ICX, OMG, QSP, TRX, FUN, EOS y ELF, en 2017, se unan a la demanda colectiva. Esto, bajo el argumento de que, en ese momento, las leyes nacionales ya eran aplicables para determinar la responsabilidad del exchange.
Este nuevo giro sobre una demanda colectiva presentada contra Binance surge en medio de múltiples problemas legales que tiene la principal plataforma comercial de criptomonedas del mundo, no solo en EE. UU. sino en varios países.
La situación enfrenta a la empresa –otra vez– a los tribunales de Estados Unidos. A mediados de 2023, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) demandó al exchange por violar las leyes federales de valores, acusándolo de comerciar títulos valor (security) no registrados.
Esta acción legal aún está en curso y en espera del dictamen de los tribunales. El eje de la disputa se halla en la calificación de algunos criptoactivos como security. Un alegato que ha usado la SEC manejada por Gary Gensler para demandar a varios intercambios, y que probablemente se resuelva durante el nuevo mandato de Donald Trump.
Binance también pagó la mayor multa jamás aplicada en ese país a un exchange de bitcoin. Su fundador y ex CEO, Changpeng Zhao, fue sancionado y condenado a cuatro meses de prisión. Todo esto luego de admitir faltas a las leyes de sanciones y transmisión de dinero del país.