Hechos clave:
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El Banco de Japón se suma a los bancos centrales de Canadá, Inglaterra y Suiza, entre otros.
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Camboya sigue adelante con su propia moneda impulsada por blockchain.
A medida que los analistas se han adherido al progreso del proyecto de yuan digital de China, la actividad de las monedas digitales de bancos centrales (CDBC) también se ha ido intensificado en otros centros notables asiáticos.
Esta semana, los titulares surgieron de Japón y Camboya, el primero de los cuales es responsable de un producto bruto de unos USD 5.000 millones anuales. Un funcionario del banco central de la potencia asiática señaló una mayor disposición a adoptar un yen digital, mientras que Camboya está impulsando el desarrollo de su propia oferta impulsada por blockchain.
Banquero japonés: estemos preparados para las CBDC
Este 30 de enero, Masayoshi Amamiya, el actual vicegobernador del Banco de Japón, dijo que los dirigentes del país debían considerar cada vez más la posibilidad de lanzar un yen digital en los próximos años.
La velocidad de la innovación técnica es muy rápida. Dependiendo de cómo se desarrollen las cosas en el mundo de los sistemas de liquidación, la demanda pública de las CBDC podría dispararse en Japón. Debemos estar preparados para responder si eso pasa.
Amamiya también señaló que, si bien el Banco de Japón no tenía intenciones concretas de lanzar una criptomoneda, la institución continuará explorando e investigando las implicaciones que podría traer dicho desarrollo. Curiosamente, la actitud de Amamiya marca un giro, ya que el año pasado el funcionario advirtió que las CBDC «podrían erosionar los canales de crédito de los bancos comerciales y tener un impacto negativo en la economía».
La última reflexión de Amamiya viene después de la noticia de la semana pasada, de que los legisladores del Partido Liberal Democrático estaban desarrollando una propuesta que aprobaría la creación de un yen digital como resultado de la colaboración entre el sector público y privado.
Días antes, el Banco de Japón anunció que había unido fuerzas con el Banco de Inglaterra, el Banco de Canadá, el Banco Central Europeo, el Banco Nacional Suizo, y el Sveriges Riksbank para investigar el tema de las monedas digitales de bancos centrales.
Camboya finaliza sus esfuerzos con «Bakong»
El Director General del Banco Nacional de Camboya, Chea Serey, comentó a la prensa el 27 de enero que la institución estaba terminando el desarrollo de su propia criptomoneda, conocida como el proyecto Bakong, y que se podía esperar un despliegue en cuestión de meses.
Como explicó el Director General:
Bakong tendrá un rol fundamental en atraer a todos los actores del espacio de pagos en Camboya bajo la misma plataforma, facilitando a los usuarios que se paguen entre sí, independientemente de las instituciones con las que trabajen (…) Eventualmente esperamos permitir los pagos transfronterizos a través del sistema Bakong también.
Actualmente, apenas una docena de bancos nacionales ya se han registrado para participar en el sistema de pago, que inició a mediados del año pasado. Shin Chang Moo, presidente de unos de estos bancos, el Banco Comercial Phnom Penh, dijo que otras potencias mundiales están estudiando los esfuerzos de Bakong. Sobre ello dijo que la sociedad financiera internacional está conociendo a Bakong y que probablemente muchos otros bancos centrales sigan su ejemplo.
¿Cambio de mareas con las CBDC?
Las crecientes discusiones sobre las CBDC en Asia se producen después de que el Banco de Pagos Internacionales (BIS) el banco central de los bancos centrales del mundo, publicara un informe en el que resaltaba que las instituciones de los bancos centrales del mundo ya estaban «realizando una amplia labor sobre las criptomonedas de los bancos centrales».
La gran pregunta, entonces, es sobre si esto se trata de que las primeras piezas caigan a nivel macro, o si eventualmente las CBDC sólo tendrán uso serio en un puñado de naciones pequeñas. Solo el tiempo lo dirá por ahora.
Versión traducida del artículo de William M. Peaster publicada en Blocknomi.