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Según Schiff, será inevitable que antes de fin de año se reconozca una recesión.
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Para el especialista en finanzas, la Fed no está abordando los problemas estructurales.
En los últimos días, Peter Schiff, economista y defensor del oro, ha publicado varias reflexiones sobre los problemas que enfrenta la economía de Estados Unidos. Según el experto en finanzas, la inflación está acelerándose a un ritmo alarmante, mientras que la Reserva Federal parece estar inactiva ante esta situación. Schiff compartió sus comentarios a través de la red social X.
Así pues, el inversor expresó: «Si anualizas los últimos tres meses de datos del IPC [Índice de precios al consumidor], la tasa de inflación es del 5%. La inflación está descontrolada y la Fed dormida al volante. En realidad, creo que tienen miedo de accionar el interruptor por miedo a provocar otra crisis financiera».
Para Schiff, la inflación también está subiendo a nivel de precios al productor, ya que el índice utilizado para medir este indicador subió un 0,4% en enero, lo que se traduce en un aumento del 3,5% interanual. Cree que los datos en los que la Fed afirma basarse muestran que las tasas de interés están demasiado bajas y deben aumentarse de inmediato.
En este punto entran en juego los aranceles que Donald Trump ha impulsado desde su regreso a la Casa Blanca. El mandatario cree que solo así conseguirá nivelar la competencia entre los fabricantes nacionales y los extranjeros. Por ello, ha firmado un decreto que aumenta los aranceles a los países que comercian con EE. UU., buscando igualar los impuestos que dichos países fijan a las importaciones.
Esto, lejos de resolver problemas, podría terminar perjudicando a Trump… Al menos esa es la opinión del escritor y corredor de bolsa. Schiff sostiene que el presidente no podrá cumplir su promesa de reducir la inflación en 2025, lo que llevará a los demócratas a culpar a sus aranceles y es probable que el público les crea. Además, el economista no cree que los esfuerzos del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), orientados a impulsar la desregulación, puedan marcar una diferencia significativa. «La deuda aumentará considerablemente, a pesar de la DOGE. Los aranceles tampoco funcionarán», comentó Schiff.
Incluso hubo una publicación sobre cuándo se declararía una hipotética recesión. Para el CEO de Euro Pacific Capital, el reconocimiento de la misma será inevitable antes de que termine 2025. «La estanflación, el peor temor de la Fed, se hará realidad», afirmó.
La estanflación es una fase difícil de atravesar, pues en ella coexisten altos niveles de inflación, nulo crecimiento económico y elevadas cifras de desempleo. Es un fenómeno muy problemático para los gobiernos y los bancos centrales.
A diferencia de otras crisis económicas, bitcoin aún no ha sido puesto a prueba en un escenario de estanflación prolongada en las principales economías del mundo. Según Fidelity Digital Assets, su comportamiento dependerá de cómo los bancos centrales y gobiernos respondan a la situación. Si optan por políticas expansivas para mitigar la desaceleración económica, bitcoin podría beneficiarse como un activo escaso y descentralizado. Además, el aumento de la deuda estatal y la posible depreciación de las monedas fíat podrían impulsar la demanda de BTC como refugio de valor, en un patrón similar al del oro en la crisis inflacionaria de los años 70.
No obstante, si las autoridades priorizan el control de la inflación con medidas restrictivas, bitcoin podría enfrentar presión junto a otros activos de riesgo. En este contexto, su desempeño dependerá no solo de factores macroeconómicos, sino también de la evolución de su adopción y percepción en los mercados.
En medio de este panorama económico incierto, bitcoin podría ofrecer ventajas más que interesantes. Aquí sale a relucir la tan prometida reserva estratégica de BTC, tema que, según David Sacks, el «zar de la IA y criptomonedas» elegido por el presidente, ya está en la agenda.
Un claro ejemplo de cómo una nación puede beneficiarse de bitcoin es El Salvador, que en 2021 se convirtió en el primer país en adoptar oficialmente al criptoactivo líder como moneda de curso legal. Desde entonces, el gobierno ha acumulado una reserva de BTC en su tesorería, utilizándolo como un mecanismo para diversificar sus activos y fortalecer su economía. Para el momento de escribir este artículo, El Salvador cuenta con 6.077 BTC.