Hechos clave:
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El presidente Bukele cree que los perdedores son los que apostaron en contra de El Salvador.
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Inversionistas están "encantados" por la disposición de pagar la deuda externa del país.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha visto como su imagen ha cambiado ante los ojos de los inversionistas de Wall Street de un momento para otro. Esto no es casual y se relaciona con el reciente pago de la deuda a los tenedores del eurobono para financiar al país.
Así lo han demostrado varios inversionistas como Federico Kaune, de la firma UBS Asset Management. “Pasamos del escepticismo, de mirar los números y escuchar su anuncio de pagar el bono, a básicamente quedarnos sorprendidos, en el buen sentido, por su fuerte disposición a pagar”, dijo a Bloomberg.
La visión de Kaune se ve reflejada en la deuda salvadoreña, aunque reconoce que invertir en la nación centroamericana es una inversión riesgosa.
Actualmente, los bonos de El Salvador tienen el mejor desempeño en los mercados emergentes en lo que va de año, rindiendo más del 30%.
El propio Bukele señaló que quienes “apostaron en contra” de su país son los grandes perdedores, mientras que los que invirtieron en sus bonos “tuvieron la segunda mejor rentabilidad del mundo”.
Esto se debe, entre otros factores, a que los inversionistas optaron por hacer inversiones de mayor riesgo, lo que aumentó los activos en los mercados financieros.
El Salvador pagó un bono externo que ascendía a USD 800 millones y lo hizo a pesar de las preocupaciones de que el país incumpliría debido a su política abiertamente bitcoiner, hecho que reportó CriptoNoticias.
Por su parte, Christine Reed, de la firma Ninety One, expresó que les “encanta” la disposición que tiene El Salvador de pagar. Sin embargo, la especialista ve “poco probable” que El Salvador pueda “generar suficientes reservas para realizar más recompras (de bonos) en el futuro”.
“Nunca se trató de la voluntad de pagar, sino de la capacidad de pago. Ahora los dos han convergido”, explicó Oren Barack de la firma AGP Alliance Global Partners.
El escenario actual echa por tierra la narrativa de que El Salvador no iba a poder pagar los bonos por adoptar a bitcoin como moneda de curso legal. Tanto Wall Street como los indicadores económicos, e incluso el Fondo Monetario Internacional (FMI), afirman que van en la dirección correcta.