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Las criptomonedas tienen diversos casos de uso mayoritarios, que varían según la región.
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Bitcoin puede ser la solución a largo plazo, pero no a corto, dice Mauricio Tovar.
Mauricio Tovar, el cofundador de Tropykus, una empresa que brinda servicios de préstamos y ahorros con monedas digitales enfocada en el mercado latinoamericano y español, participó en el evento Blockchain Summit Latam en Colombia, dando una conferencia acerca de las soluciones que presentan las criptomonedas para los problemas de Latinoamérica.
“Hemos visto que se incrementa la adopción, sobre todo donde está la combinación de inflación con controles de capital o servicios financieros limitados”, dijo el especialista.
Tovar mencionó que a las personas que no sufren pérdida de valor en su moneda local no les hace mucho sentido usar criptomonedas. Cabe señalar que al menos no por las mismas utilidades. En Estados Unidos, por ejemplo, estos activos son muy utilizados para realizar inversiones y trading.
Mientras tanto, las criptomonedas captan un especial sentido para las personas de lugares como Venezuela, Argentina y Colombia, que no solo son el primer, cuarto y decimocuarto país con más inflación del mundo, sino que además enfrentan controles de capital y servicios financieros limitados.
“La inflación no es un simple número, es una tragedia”, remarcó Tovar. Este fenómeno, señaló, hace que las personas tengan que reducir sus comidas y gastos para poder seguir a flote. “En Argentina, la inflación ha hecho incrementar la pobreza de manera dramática”, enfatizó advirtiendo que es preocupante la situación que atraviesa.
Con esto, “no quiero venir a decir que las criptomonedas van a solucionar la inflación”, aclaró Tovar. Ese problema económico se genera por factores ligados al Banco Central. No obstante, profundizó que, en países de Latinoamérica donde el poder adquisitivo se pierde rápidamente, ahorrar en dólares es una opción para resguardar el valor del dinero.
El problema de ello es que en diversos países de la región existen servicios financieros limitados. Ejemplificó que en Colombia no se puede abrir una cuenta de ahorro en dólares en el banco, lo que dificulta el acceso al ahorro. “¿Ustedes creen que eso es normal? No, no es normal”, expresó contrastando que en una gran cantidad de países no ocurre eso.
Sumado a los servicios financieros limitados, resaltó que en Latinoamérica hay controles de capital, es decir, restricciones sobre el uso del dinero. Y mencionó a Argentina de ejemplo, donde el gobierno impide comprar más de 200 dólares por mes en el banco, algo que además está habilitado solo para una parte de la población.
Con estas particularidades de Latinoamérica, “entonces tenemos la alternativa de ahorrar en dólares digitales”, resumió Tovar.
Las stablecoins (monedas estables) son criptomonedas que intentan mantener el mismo precio que una moneda fíat, mayormente que el dólar estadounidense (USD). Es por eso que popularmente a estos activos se les llama “dólares digitales”.
Como reportó CriptoNoticias, los dólares digitales se han vuelto las criptomonedas más usadas, por encima de bitcoin (BTC), en países como Argentina donde la devaluación de la moneda nacional y la inflación están desatadas.
Tovar detalló que bitcoin es una alternativa de escapar de la inflación para quienes pueden invertir a largo plazo “porque muy posiblemente sea la moneda del futuro”, por lo tanto, su mayor demanda haría que se incremente su precio.
“Pero en el corto plazo para aquellas personas que apenas pueden llegar a fin de mes, es muy difícil aguantar la volatilidad, es muy difícil saber que no tienes el mismo poder de pago de un día para el otro”, dijo sobre bitcoin. Por eso, sostiene que, para ese sector de la población, BTC no es del todo la alternativa para combatir la inflación en el día a día.
Los latinoamericanos acuden a las criptomonedas “cuando el sistema financiero no los atiende”
El confundador de Tropykus agregó que las criptomonedas solucionan problemas de Latinoamérica no solo porque sirven como monedas de ahorro, sino también para realizar diversas actividades financieras.
Reiteró que la región posee controles de capital, lo que implica prohibiciones o impuestos y comisiones por ciertos servicios, como hacer transferencias bancarias internacionales. En cambio, “las criptomonedas no entienden de fronteras”, expresó. Pueden enviarse internacionalmente sin costos extras, ni limitaciones.
“Nuestras economías en Latinoamérica dependen muchísimo de las remesas. En Colombia hay una gran diáspora de venezolanos que envían dinero a sus familiares, pero nosotros como colombianos también recibimos una gran cantidad de remesas de Estados Unidos y de Europa. Tenemos que estar pagando en promedio 5,5% [de comisión]. Y no quiero decir que los intermediarios se estén quedando con ese 5,5%. Es que estamos pagando las ineficiencias de utilizar tecnologías muy muy viejas.”
Mauricio Tovar, cofundador de Tropykus.
El exponente indicó, además, que el mercado de criptomonedas está disponible para cualquier persona que quiera hacer trading o inversiones, democratizando el acceso de este tipo de actividades que en el sistema financiero tradicional presenta complejidades.
En cuanto a otro problema del sistema financiero tradicional, Tovar resaltó que “en Latinoamérica es muy difícil acceder a préstamos”. Sostuvo que para obtener uno, hay que tener amigos que puedan facilitarlo o “casi que no necesitar” el crédito, es decir, disponer de una fuerte solidez económica.
Y resaltó que, si alguien tiene la capacidad de acceder a un préstamo en Latinoamérica, se tiene que enfrentar a altas tasas de interés. Por ejemplo, en Argentina, Perú y México son de alrededor del 100%, 80% y 60% respectivamente para microcréditos, como exhibe la imagen. Esto es debido a la inflación que poseen.
“Cuando entramos en este tipo de deudas, son muy difíciles de pagar”, comentó. Eso es lo que lleva a que diversas empresas de la industria de criptomonedas estén ofreciendo préstamos con estos activos.
Llegando al final de su disertación, el empresario de la industria comentó, que la gran mayoría de veces, las personas están encontrando al uso de las criptomonedas “como una última opción cuando el sistema financiero no las atiende”.
“Yo creo que eso es algo muy importante porque muestra que, efectivamente, estamos generando impacto para esos que no tienen acceso, pero también nos muestra que nos falta muchísimo, que tenemos que mejorar mucho [para no ser la última opción]”, detalló Tovar.
“La tecnología [de las criptomonedas] tiene muchísimas ventajas, pero tenemos que reconocer que todavía no hemos generado el impacto que buscamos”, concluyó el empresario. Por eso, invitó a que los interesados en construir esta industria aprovechen este momento para ayudar a resolver los problemas de Latinoamérica.