Hechos clave:
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Crypto Garage y Blockstream ejecutaron el acuerdo basados en contratos inteligentes.
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Existen planes de expandir este tipo de contratos en la cadena lateral de Bitcoin.
Blockstream y la empresa japonesa de desarrollo tecnológico Crypto Garage realizaron una transacción de contrato a plazo en la cadena de bloques de Bitcoin, sin terceros de confianza para el acuerdo de la transacción, aunque con el uso de un oráculo para determinar los precios durante las fechas acordadas como límites de la operación.
De acuerdo a la información publicada en el blog de Blockstream este 19 de abril, la operación se ejecutó en el protocolo de derivados de activos criptográficos p2p de Crypto Garage. Agrega la empresa que la transacción fue liquidada automáticamente por un oráculo, en base al precio al contado del servicio ICE Cryptocurrency Data Fee, el cual es ofrecido por Blockstream e Intercontinental Exchange (ICE) para proporcionar datos históricos sobre las principales plataformas de criptomonedas del mundo.
El comunicado señala que el acuerdo entre las partes se realizó el pasado de 9 abril, cuando se publicó una garantía de aproximadamente 0,16 BTC, al precio de USD 5.250 por cada bitcoin, el cual expiraría y se liquidaría el 16 de abril. El contrato se estructuró con un tope y una base en el precio utilizado en el cálculo a plazo. De esta forma, el 16 de abril se ejecutó la transacción a un precio de USD 5.032, tomando en cuenta el historial de datos sobre las cotizaciones suministrados por la plataforma de ICE. Con ello la garantía publicada se redistribuyó automáticamente a las respectivas carteras.
Sobre este tema, se aclara que los contratos a plazo consisten en un “acuerdo bilateral para comprar o vender un activo a un precio específico, en una fecha predeterminada en el futuro”. Estos contratos generalmente no tienen garantía porque dependen de la confianza mutua entre las partes involucradas, por lo que se corre el riesgo de que alguna de ellas no cumpla lo acordado. Sin embargo, basados en la propuesta de Yutaka Nakasone, de Crypto Garage, utilizan los contratos inteligentes como mecanismo para concluir las transacciones en la cadena de bloques.
La idea es incentivar a ambas partes a actuar con sinceridad con su firma, de manera que si una no cumple, toda su garantía se pone en riesgo. Sobre ello, Blockstream explica el funcionamiento del contrato:
Para comenzar la transacción, la parte A y la parte B publican la exposición máxima de ganancias y pérdidas que cada una posee para la operación. Todos los resultados posibles del contrato se generan previamente como transacciones parciales, conocidas como Transacciones de Ejecución del Contrato (CETx). Cuando llega la fecha de vencimiento, el oráculo emite el precio al contado de BTC/USD con su firma, y cualquiera de las partes A o B envía una firma al CETx correspondiente.
Blockstream
Es así como en este contrato a plazo (denominado contrato a plazo sin confianza) la garantía de Bitcoin es publicada y guardada en un contrato de firma múltiple, hasta su fecha de vencimiento, cuando se desembolsa automáticamente con las firmas de los participantes y un oráculo de precios confiables, tal como ocurrió en el contrato ejecutado por Crypto Garage y Blockstream.
Crypto Garage planea expandir este tipo de contratos de derivados p2p en el futuro. En ese sentido, contempla la idea de admitir los tokens L-BTC de la cadena lateral de Bitcoin, Liquid Network, así como otras monedas emitidas en esta red junto a otros tokens de seguridad. Esta empresa es subsidiaria de Digital Garage, una firma que en 2017 firmó un acuerdo con la canadiense Blockstream para expandir y acelerar las iniciativas blockchain en Japón.
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